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Las “benditas remesas” rompen nuevo récord en el gobierno de AMLO

En muchos estados, es el único ingreso con qué subsistir

Published

hace 2 meses

febrero 20, 2024

Fueron fueron bautizadas como las “benditas remesas” por el presidente Andrés Manuel López Obrador y esos recursos que envían los mexicanos que se ven obligados a irse del país para buscar un mejor empleo volvieron a romper récord en el quinto año de gobierno de la denominada Cuarta Transformación, con más de 63 mil 300 millones de dólares.

El mandatario federal celebró dicha cifra con bombo y platillo, pero en realidad tiene que ver más con una verdadera política económica de gobierno que garantice mayores empleos y mejores oportunidades, especialmente en zonas rurales y donde cada vez impera la violencia y la inseguridad.

Tal es el caso de Guanajuato, que por primera vez en toda la historia del registro que se tiene de la entrada de remesas al país, ocupó el primer lugar en la captación de estos ingresos, quitando el primer lugar a Jalisco, que ocupaba el podio desde 2020 y anteriormente lo era Michoacán, indican los datos del Banco de México (Banxico).

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Entre estos tres estados recibieron más de una cuarta parte de las remesas que enviaron los connacionales con un total de 16 mil 178 millones de dólares en un año donde la economía mexicana presentó un crecimiento de 3.1 por ciento, una significativa desaceleración respecto de 2022, cuando avanzó 3.9 por ciento.

Dichas entidades tienen diferentes características geográficas, situaciones económicas y sociales entre sí, pero el común denominador es que sus familiares se fueron porque aquí no encuentran las oportunidades suficientes para mejorar su calidad de vida y sobre todo que el Banco del Bienestar les ha quedado a deber porque nunca han retirado dinero de ahí o bien, no saben de su existencia.

También si ven un mejor porvenir con la siguiente administración que al parecer seguirá pintada de guinda.

En Guanajuato, “donde la vida no vale nada”, como dice aquella vieja canción de José Alfredo Jímenez, al cierre de 2023, obtuvo la mayor recepción de remesas familiares con más de cinco mil 414 millones de dólares, desbancando a Jalisco con el primer lugar.

De acuerdo con la Secretaría del Migrante y Enlace Internacional de Guanajuato, 63 por ciento del uso de remesas es para alimentación; mientras 17 por ciento se utiliza en medicamentos, 12 por ciento en gastos generales y nueve por ciento para construcción.

Desde 2020, Jalisco se convirtió en el estado con el mayor número de remesas, pero esto terminó en 2023 cuando Guanajuato capturó mayores ingresos. Aun con ello, estos recursos siguen siendo vitales para completar el gasto de los hogares, especialmente de los servicios básicos como la luz, el gas y el agua.

Si bien muchos celebran la fortaleza que tiene el peso frente al dólar, esta alegría no es compartida por las familias michoacanas que reciben remesas, pues han cobrado hasta 30 por ciento menos en los ingresos que antes recibían.

Además, el impuesto de comisión que realizan tanto Elektra como Azteca (que puede ser hasta 15 dólares) afecta de manera significativa los bolsillos de los michoacanos.

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Cande Medina, de 67 años de edad, viuda desde hace 17 años vive en una localidad del municipio de Acaponeta, Nayarit.

Desde que su esposo murió, su hija, enfermera de profesión, se encargó de sus gastos, sin embargo hace poco más de dos años su hijo Alfredo, decidió emigrar a Estados Unidos en busca de una mejor vida y desde entonces él se encarga de su manutención.

Las remesas, el dinero que envían los migrantes a sus lugares de origen, es un recurso que ha ayudado a miles de familias poblanas, en mayor o menor medida, a salir adelante de su crisis económica y cubrir sus necesidades básicas.

Un claro ejemplo, es el caso de Margarita Sosa Sosa, de 69 años de edad, quien depende 100 por ciento del dinero que le envían sus tres hijos, una mujer y dos hombres, que radican en Estados Unidos.

El Sol de México