:)

La Opinión

Radiografía de dos dirigentes narcisistas de la sección 12 del SUTGCDMX: Héctor Carreón y Benigno Martínez 

Y así como Carreón compró títulos para ostentarse como “licenciado”, Benigno Martínez optó por “los premios” a su “muy brillante” gestión sindical

Published

on

La secretaría general de la sección 12 “Servicios médicos” del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX), parece estar embrujada: sus últimos dos sectarios generales, Héctor Carreón y Benigno Martínez Escalante, enloquecieron tras sentarse en su silla, convirtiéndose en narcisistas.

Carreón Garcés hizo gala de su repentina riqueza con automóviles de superlujo que un trabajador no puede soñar comprar con su salario. Fan de Batman, posee incluso un batimóvil en el que se ha dejado ver por la ciudad.

En las elecciones presidenciales de 2018 despotricó contra las candidaturas de Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum, y al final llamó por el voto útil en favor de José Antonio Meade. Aun así, un año más tarde pretendió registrar su candidatura para una tercera gestión, lo que fue impedido por Martha Malagón, Cecilia Cárdenas y Alejandro Mayén.

Lee: El gobierno de AMLO reconstruye y rehabilita las vialidades afectadas por el huracán Otis en Guerrero

Durante tres años, esa sección, una de las cuatro más numerosas del sindicato mayoritario del gobierno de la ciudad estuvo acéfala. En las elecciones de agosto de 2022 logró prerregistrarse para buscar el 20 por ciento de firmas de trabajadores para competir, con el compromiso que de ganar regresaría cuotas sindicales.

Frente al inminente riesgo que la elección la ganara Alejandro Mayén, el dirigente de la sección 1 “Limpia y transportes”, Hugo Alonso, obligó a Carreón a sumarse a la candidatura de Benigno Martínez Escalante, a quien desde entonces consideraba uno de sus enemigos.

Fue una decisión acertada, debido a que a Benigno los carreonistas le aportaron poco más de 600 votos que le garantizaron el triunfo. 

Pero Carreón extrañaba las mieles y el protagonismo de la dirigencia sindical. No fue suficiente que Hugo Alonso negociara políticamente le fuera retirado el cese decretado por el Órgano Interno de Control de la Sectaria de Salud del gobierno de la ciudad, por irregularidades graves.

Así dio un paso en falso al aceptar ser dirigente del Sindicato Mexicano de Salud en la capital del país, pese a ser una maniobra para intentar restarle agremiados a la sección 12 del SUTGCDMX. El pecado no le fue perdonado, por lo que se quedó con unos cuantos trabajadores que aún le creen.

Más tardó Benigno Martínez Escalante en sentarse en la secretaría general seccional, para desarrollar una personalidad narcisista y egocéntrica. La primera decisión que tomó, fue ordenar la remodelación de las instalaciones ubicadas en la calle de Antonio Caso, con un gusto exótico: parecen las de un bar con todo y tubo.

El narcisismo de Benigno Martínez Escalante es chocante: está seguro que todo gira a su alrededor, por lo que de manera permanente lleva tres fotógrafos a donde vaya, para inundar a cada rato sus redes sociales con su imagen. Parece estar en campaña permanente, cuando será hasta 2026 cuando seguramente buscará ser reelecto.

Lee: En Perú aumentan casos de Covid-19 por pasadas celebraciones decembrinas

Se convirtió en una pésima caricatura de Carreón. Le robó incluso la idea de regresar cuotas sindicales a los trabajadores: pero sólo les devolvió tres quincenas correspondientes a 2019, robándoles las 24 quincenas de 2020, las 24 de 2021 y 15 de 2022 (hay que recordar que fue electo el 22 de agosto de ese año), que en conjunto suman casi 20 millones de pesos que le permiten una vida de lujos tan excéntricos como los de su antecesor en la dirigencia.

Adoptó la pose de ser fotografiado con el puño derecho cerrado, como si enfrentara a un peligroso enemigo. Debiera vencer su egolatría: el extremo parece haberlo alcanzado en un tik tok que difundió el domingo 7 de enero con la leyenda “ese puño sí se ve”. Sólo le falta llevar un espejito para preguntarle constantemente quién es el líder sindical más bonito.

Y así como Carreón compró títulos para ostentarse como “licenciado”, Benigno Martínez Escalante optó por “los premios” a su “muy brillante” gestión sindical. Lleva tres. Seguramente cuando concluya en 2026, será la envidia de Brad Pit, Robert Downey Jr, Leonardo Dicaprio, Alejandro González Iñárritu, Alfonso Cuarón y de Michael Jackson si viviera.

El último premio a tan fulgurante carrera en el sindicalismo (las de Joel Ayala Almeida y Hugo Alonso palidecen, comparada con la de Benigno Martínez Escalante), le fue entregado (de alguna manera hay que llamarlo, ¿no?) en diciembre pasado: “México en tus manos”.

Es tanta su necesidad de ser reconocido, que en envoltorios de los juguetes y los regalos de los días del niño y de la madre y en las roscas de los Reyes Magos, imprimió su fotografía, como si las hubiese pagado con dinero de su bolsa: un monumento a la egolatría. Pudiera incluso incurrir en el delito de fraude.

El secretario general de la sección 12 del SUTGCDMX es un dirigente carente de ideas propias: su lema “Juntos hagamos historia” fue utilizada por Morena en la campaña de Andrés Manuel López Obrador por la Presidencia de la República en 2018. Muy a tono con el plagio.

Eso sí, con un gran entusiasmo se sumó a la campaña de Omar García Harfuch cuando buscó ser candidato de !ore a a la Jefatura de Gobierno de la CDMX. Posteó un fotografía enfundado en una playera blanca con una enorme fotografía del ex secretario de seguridad ciudadana.

Lee: La tragicomedia política

Luego, con el mismo entusiasmo se exhibió como partidario de la precandidatura de Clara Brugada, en una exhibición de trapecismo político envidia del mejor circo del mundo.

Poco le importa que detrás de él vayan acusaciones de su ex novia Veronica Molina Molina y de la ex delegada al consejo del SUTGCDMX, Marcela Chimal, de golpes y hostigamiento, lo que exhibe una personalidad machista y misógina.

Publicidad

Trends

Publicidad