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El Extranjero

Greenpeace exige a Alemania un límite de velocidad en las autopistas

Un límite de velocidad tendría un efecto climático inmediato.

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Greenpeace exige a Alemania un límite de velocidad en las autopistas

La organización ecologista Greenpeace pidió la introducción inmediata de un límite de velocidad máxima en las autopistas alemanas, coincidiendo con el inicio hoy en Bonn de una conferencia de la ONU sobre clima.

Un límite de velocidad tendría un efecto climático inmediato“, declaró a dpa el director general de Greenpeace, Martin Kaiser.

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El directivo añadió que el hecho de que en Alemania se siga pudiendo conducir tan rápido como se quiera es algo conocido en todo el mundo, lo que hace que el Gobierno alemán no sea digno de confianza cuando exige medidas de protección del clima a otros países.

La reunión de Bonn, de diez días de duración, sirve para preparar la Conferencia Mundial sobre el Clima (COP28) que se celebrará en Dubai a finales de año.

Según Kaiser, que un país exportador de petróleo como Emiratos Árabes Unidos acoja la conferencia sobre el clima es muy problemático. “Es un típico caso de dejar que el zorro cuide el gallinero”, consideró.

Un objetivo clave debe ser alcanzar un acuerdo vinculante sobre la eliminación progresiva de la quema de petróleo y gas, añadió.

Sin embargo, en la última conferencia mundial sobre el clima, celebrada en Egipto, los países del Golfo ya echaron el freno, por lo que en palabras de Kaiser ahora es imperativo contrarrestar esta situación con alianzas de otros Estados que sean más ambiciosos.

“Pero esto solo puede tener éxito si nosotros mismos hacemos una política creíble, es decir aprobamos un límite de velocidad“, señaló.

En Alemania los negacionistas y escépticos de la crisis climática intentan frenar cambios como la nueva ley de calefacción. Esto, dijo Kaiser, es devastador, porque el rumbo debe fijarse ahora. El ecologista lamentó asimismo que la opinión pública olvide con rapidez tragedias como las graves inundaciones en la zona del valle del Ahr en 2021.

“Necesitamos una política que haga leyes valientes, las explique bien y apoye a la gente mediante programas de ayuda, compense las penurias sociales y la lleve así adelante”, resumió.

Al fin y al cabo, afirmó, los cambios que se esperan de los europeos ricos no son nada comparados con lo que están viviendo actualmente por ejemplo los habitantes del sur del Sáhara, donde “ya no tienen agua potable y luchan por sobrevivir”.

Redacción (dpa)

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