El Factor Wow es el método para los consultorios médicos odontológicos con un enfoque más humano y empático

El Factor Wow es una metodología que los consultorios médicos odontológicos comienzan a utilizar mediante la aplicación de la programación neurolingüística, que busca darle un enfoque más humano y empático en la atención al paciente, sobre todo a los niños, a fin de generarles emociones positivas que les permita llevar un mejor tratamiento.

Pero este método también podría aplicarse en la formación de los profesionales de otras áreas de la salud, que con habilidades interpersonales más sólidas podrían facilitar la conexión y la comunicación con los pacientes.

“Un buen servicio es bueno y se agradece, pero es nuestra obligación como profesionales de salud brindar esto. Pero también debería ser una experiencia que genere vinculaciones y lazos con nuestros pacientes para lograr fidelización y experiencias inolvidables en los niños”, expresó Alejandra Martínez, odontopediatra especializada.

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De acuerdo con su experiencia, en esta modalidad ha sido clave contar con personal calificado y preparado a través de manuales, cursos y estrategias enfocados en la creación de experiencias WOW.

“Para nosotros, desde que un paciente agenda una consulta hasta que se va del consultorio, la experiencia de un servicio dental debe ser llevado a otro nivel”, subrayó la odontopediatra.

Las instalaciones de Studio Smile Kids han sido diseñadas de manera meticulosa basándose en principios de neuromarketing humanizado y una ambientación en la que el paciente pueda sentirse lo más importante.

“Queremos ser parte de la reinvención de la odontopediatría, personalizar cada experiencia de acuerdo a las familias y sus necesidades. Queremos que cuando los niños sean adultos gocen de buena salud bucal y sobre todo que recuerden la visita al dentista como un momento muy esperado y positivo”, expresó la especialista.

Martínez fundó su propia marca de uniformes llamada AM By Ale con la intención de romper tabús y dar tranquilidad a los pacientes. Los uniformes cuentan con más de 300 diseños únicos, con especial dedicación puesta sobre las tonalidades, los detalles (glitter, arcoiris, etc), al igual que la tela antifluidos, para que los niños no sintieran tanto miedo.

La creatividad en la marca está puesta en la generación de un producto totalmente único que el paciente logre relacionar siempre con el consultorio. En la actualidad, comercializa los uniformes a lo largo de todo México y el resto de Latinoamérica, con embajadores en Chile, El Salvador, Panamá, Colombia, Nicaragua, Honduras, Guatemala, Costa Rica, y Panamá.

Destacó además el journey experiencial de cada paciente, para que se sientan contenidos y acompañados desde que llegan al consultorio, incluso antes, desde el primer contacto del paciente o de su familia con las redes sociales de la consulta (Facebook e Instagram), que se mantienen actualizados y con información acerca del centro, mensajes de prevención y de salud bucal.

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“Desde la primera llamada telefónica se los atiende de manera muy amable. La gente que trabaja con nosotros sabe de programación neurolingüística y de ventas, entonces saben cómo dirigirse al paciente de manera empática”, indicó la profesional.

Además, explicó que su método se ha basado mucho en el contenido audiovisual: desde los videos hasta los peluches exclusivos que han diseñado (llamados “Monstruos de la Boca”), buscan crear una experiencia única en la que también sea más entretenido para los niños aprender sobre las enfermedades bucodentales.

Para la odontopediatra, la experiencia también se extiende a los otros sentidos, pues “el edificio donde nosotros trabajamos huele completamente distinto a cualquier otro consultorio. No hay olor a dentista” y los pacientes son recibidos por los Monstruos de la Boca y personal de recepción capacitado que los va guiando, incluso a niños con diferentes tipos de trastornos y algunos con discapacidades.

Desde 2014, la clínica Smile Studio Kids, y desde 2017, el Factor Wow operan en Querétaro, donde Alejandra Martínez descubrió que además de la programación neurolingüística, también laboran con equipos especializados en canto y ludoterapia.

La especialista refirió que actualmente cuenta con un grupo de 11 personas sólo en el sector de pediatría, lo cual ayuda a darle a cada paciente el trato y atención que merece.

El Factor Wow podría aplicarse de distintas formas en otras áreas de la salud para mejorar la calidad de la atención que se brinda a los pacientes, sobre todo para los que reciben tratamientos intensivos y prolongados, con la intención de ayudarlos a reducir sus niveles de estrés y de ansiedad.