:)

Negocios

El luchador social El Rey Lopitos sentó las bases del Infonavit y Fovissste

Alfredo López Cisneros fue un incansable impulsor de la política social de vivienda

Published

on

ACAPULCO, Guerrero. A casi 60 años de su muerte, Alfredo López Cisneros, mejor conocido como El Rey Lopitos, impulsó y trabajó para que se creara el Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y el Fovissste, que ahora benefician a millones de mexicanos con un hogar de interés social digno.

Este luchador social, que nació el 23 de enero de 1923 en el Barrio de la Iglesia, en el municipio de Ometepec, región de la Costa Chica de Guerrero, fundó la colonia La Laja.

También fue un gestor incansable y quien cultivó una relación de amistad en aquella época con el presidente de la República, Adolfo López Mateos, durante el periodo que comprendió de 1958 a 1964, que dio pie a crear una política social de vivienda.

Lee: Los campos agrícolas deben dotar de vivienda a jornaleros migrantes: Teresa Guerra

De acuerdo al exalcalde de Acapulco, Alberto López Rosas, hijo de El Rey Lopitos, fue el liderazgo de su padre, lo que lo identificó con la gente de escasos recursos económicos que siempre lo buscaban para obtener su ayuda.

Narró que su progenitor proviene de una familia humilde, quien a la muerte de su padre, de su natal Ometepec viaja a Acapulco para probar suerte en los años 40 y se empleó en los cargos más humildes, fue mozo en la casa de huéspedes “María Antonieta”, ubicada en el centro de la ciudad y que aún existe; además se contrató de abonero de una mueblería y poco a poco fue posicionándose económicamente.

Cuando la suerte mejoró, El Rey Lopitos fue propietario de restaurantes, entre estos “El Acapulco”, el “Mocambo” y “La Chinita”, también incursionó en ese entonces en el medio periodístico y estuvo trabajando en La Verdad de Guerrero, que era en ese momento el segundo diario más influyente de la época después del Trópico, lo que le permitió percatarse de la situación precaria en la que vivían quienes habían sido atraídos por el boom de Acapulco.

El exdiputado federal, López Rosas, cuenta que al conocer las necesidades de la gente más humilde que llegaba de la zona rural, El Rey Lopitos enarboló la frase: “los mexicanos no pueden ser arrimados en su propia tierra”, por lo que ante este sentimiento de injusticia planeo de una manera sagaz como darle una vivienda a quien careciera de ella.

El Rey Lopitos fue testigo de las condiciones infames que imponían los dueños de las casas a sus arrendatarios y les ponían miles de condiciones para poder aceptarlos en cuartuchos insalubres, así eran obligados a pagar altas rentas y fue cuando llegó al predio de lo que hoy es la colonia La Laja, en donde logró un liderazgo que trascendió a su tiempo.

Tal acción llamó la atención de El Rey Lopitos para que el gobierno federal pudiera implementar una política de vivienda que se cristaliza hasta los años 70, con la fundación del Infonavit y del Fovissste, instituciones que fueron otorgando miles de viviendas a través de créditos sociales a la clase trabajadora.

Fue una historia exitosa y productiva, que obviamente fue lo que le costó la vida, porque hubo una gran presión para que desalojara esas tierras, principalmente del gobernador, Raymundo Abarca Alarcón, pero se aferró a su ideal y nunca abandonó a quienes creyeron en él, por lo que la colonia La Laja, es de las más reconocidas por su lucha histórica a favor de una vivienda.

Lee: La desigualdad salarial y la falta de acceso a créditos limitan a las mujeres para adquirir una vivienda

López Rosas confirmó que el exejecutivo del estado Abarca Alarcón nunca tuvo una relación armoniosa con El Rey Lopitos, incluso, se le señala de ser uno de los presuntos autores intelectuales de su asesinato, ocurrido el 4 de agosto de 1966, en la avenida Farallón, donde un grupo de hombres armados lo privaron de la vida.

También despejó los mitos que rodean a El Rey Lopitos, por ejemplo de que fue millonario, eso es falso, tampoco fue un criminal y que seducía a mujeres, en este punto precisó que su padre fue un hombre promiscuo, que se sentía muy atraído por las mujeres y conoció a muchas que vivieron a su lado y nunca hablaron mal de él.

Fue un mito que seducía a las mujeres, por cierto, sobre los comentarios de que en alguna ocasión El Rey Lopitos cacheteó a un gobernador, precisó: “no tengo registrado ese antecedente más que como un mito, sí era un hombre de carácter, pero también era un hombre respetuoso. Sí he conocido esa anécdota, pero no le doy credibilidad”.

Pero finalmente, El Rey Lopitos dejó un gran legado y la mejor herencia: la colonia La Laja, porque resolvió un grave problema de vivienda y en la actualidad son ya cuatro generaciones que tienen un patrimonio familiar, producto de un liderazgo, aun cuando su desenlace es fatídico, pero trasciende porque benefició a las clases sociales más necesitadas.

Celso Castro | El Sol de Acapulco

Publicidad

Trends

Publicidad