:)

La Opinión

La migración es una bomba de tiempo para Joe Biden

En México hay cerca de 25 mil personas migrantes esperando que su petición de asilo la autorice el gobierno de Joe Biden en los próximos meses

Published

on

Donald Trump acusó al gobierno de Joe Biden de causar un desastre en la frontera con México.

Con la postura del presidente de Estados Unidos, Joe Biden era más que previsible, que las hordas de migrantes tomaron camino hacia el vecino del norte y en poco más de 50 días de gobierno la situación comienza a tomar tintes dramáticos en el rubro de salud, seguridad y hacinamiento. 

Uno de los graves problemas son los miles de niños migrantes que han cruzado solos la frontera entre Estados Unidos y México, los cuales fueron retenidos bajo custodia de la Patrulla Fronteriza por más de cuatro días en promedio, dentro de instalaciones no aptas para menores.

Durante las tres semanas pasadas, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) capturó en promedio a 435 niños no acompañados diariamente. Esto en comparación con un promedio anterior de aproximadamente 340 menores.

Los niños migrantes permanecen en las instalaciones alrededor de 107 horas. Lo que supera el plazo de las 72 permitidas por la ley de Estados Unidos. Hace una semana, el tiempo promedio era de 77 horas.

Lee: Joe Bide peleará por su reforma migratoria frente a los Republicanos

En febrero, la Patrulla Fronteriza transfirió más de 7 mil migrantes menores de edad al Departamento de Salud. Dos mil 600 niños están a la espera de ser transferidos a estos lugares, pero los albergues del Departamento de Salud sólo tienen 500 camas disponibles.

La exembajadora de Estados Unidos en México y hoy coordinadora del gobierno de Biden para la frontera sur estadounidense, Roberta Jacobson  insistió que este no es el momento de venir a suelo estadounidense.

“No podemos deshacer cuatro años de acciones de la administración anterior de la noche a la mañana. Esas acciones no sólo fueron negligentes con nuestro sistema migratorio. Las empeoraron intencionalmente. Cuando añades una pandemia es claro que tomará tiempo superarlas”, explicó Jacobson.

Otro problema que está en ciernes, es que tras haber permanecido por más de un año hacinados en un campamento improvisado en el norte de México, un grupo de migrantes llegó hace dos semanas a EU para continuar su proceso de asilo.

Hasta antes de la toma de posesión de Biden, el 20 de enero, las solicitudes de asilo estaban enterradas por la política del expresidente Donald Trump que obligó a miles a esperar en México o Guatemala, en medio de dos acuerdos que ya fueron cancelados.

Donald Trump, quien ya está en campaña de cara al 2024, acusó al gobierno de Joe Biden de causar un desastre en la frontera con México.

La fiscal general de Florida, Ashley Moody anunció una demanda judicial contra los responsables de migración para neutralizar los cambios hechos en la política migratoria.

“Nuestro país está siendo destruido en la frontera sur, algo terrible de ver”, atizó Trump en un comunicado divulgado por su oficina desde Palm Beach (Florida), donde tiene su residencia y campamento político con miras de volver a la Casa Blanca.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dijo que 27 personas habían cruzado el puente internacional hacia Texas, fronterizo con la ciudad de Matamoros, donde las familias esperaron por meses, como parte del controvertido programa “Permanecer en México”.

Se estima que en México hay cerca de 25 mil personas esperando respuesta a su petición de asilo en Estados Unidos. Esto sin contar que el gobierno de Guatemala ya frenó en enero una caravana con nueve mil migrantes procedentes de Honduras con la idea de llegar a la tierra prometida estadounidense. 

Sin duda, la ampliación de la migración hacia Estados Unidos tiene como principal motivador el cambio de gobierno, pero no es el único motivo. El gobierno de Dondald  Trump dejó un cochinero y arrumbados a miles de indocumentados en México, le dio al fenómeno una solución de corto plazo.

Además, hay una infinidad de razones podrían explicar el aumento repentino de la llegada de niños y adultos a la frontera entre Estados Unidos y México. Entre esos motivos podría estar el dramático costo de la pandemia en América Latina.

Una región donde las economías que alguna vez se proyectó crecerían han sido diezmadas debido a graves crisis de gobernabilidad, como sucede en Honduras hoy considerado un narcoestado. A eso se suman los efectos de dos huracanes devastadores que azotaron la región.

El presidente Joe Biden anunció un presupuesto de 4 mil millones de dólares para Centroamérica con la finalidad de frenar los flujos migratorios, definitivamente el nuevo gobierno no apuesta por el rechazo absoluto de los migrantes.

El fenómeno se le puede salir de las manos al nuevo gobierno estadounidense, Joe Biden y generar altos flujos de indocumentados que a los únicos que benefician son a los polleros o traficantes de personas, hay que acotar, que ellos no han parado de traficar ni con la pandemia.

Como ya he señalado en este espacio, es altamente posible que la propuesta de legalización de 11 millones de indocumentados se quede sólo en las buenas intenciones, pues lograr una reforma migratoria de esos alcances puede desfondar el gobierno de Joe Biden.

Las autoridades migratorias estadounidenses deben de crear una estrategia que haga entender a los indocumentados que no van a ser recibidos con los brazos abiertos en EU, menos en estos momentos que ese país luce como más contagios y muertes a causa del COVID-19 en el mundo.

Una buena opción es modernizar los programas de trabajadores temporales con buenos sueldos y condiciones, porque en estos momentos de crisis económica inevitablemente necesitan esa fuerza de trabajo que en otras crisis los ha sacado a delante, porque si no la cosa se va a poner muy fea o ¿usted qué cree?

Lee: El rol de los vehículos autónomos en un mundo con Covid-19 y post-covid

Publicidad

Trends

Publicidad