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Guanajuato

En Salamanca se disfruta de los “chocomiles”; los de fresa son los favoritos

Por más 37 años han deleitado el paladar de los clientes

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SALAMANCA, Guanajuato. Amador Camacho se ha dedicado a deleitar los paladares de los salmantinos con sus reconocidos “chocomiles” de fresa que vende en su negocio del interior del mercado Tomasa Esteves desde 1987, en esta ciudad guanajuatense.

Recordó que iniciaron en un pequeño local, pero gracias al apoyo de los clientes y de la gente que le gustó su producto es que fueron creciendo poco a poco, hasta establecerse en un lugar más grande.

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“Yo lo inicié en 1987, más o menos un primero de enero, aquí empezamos. Se han incrementado los sabores, antes eran los clásicos fresa, vainilla, chocolate, plátano, ahorita ya hay de óreo, rompope, café”, refirió.

A los 37 años de haber iniciado este negocio, Amador Camacho recordó que ha sido algo muy extraño para él y sus trabajadores, ya que nunca se imaginaron el ser reconocidos no solamente a nivel ciudad, sino también de otros municipios.

“Es algo curioso, porque cuando llega la gente de fueras y nos pide un chocomil y le damos uno de fresa, asombrados porque se supone que el chocomil es de chocolate, pero aquí es así una traducción, un clásico un chocomilk y se sirve de fresa, me imagino por la cercanía de Irapuato o las personas que lo empezaron a vender les daba más sabor o les dio más resultados porque es fresa natural”, explicó.

Durante los tres años en donde el mundo se vio detenido y evitando la aglomeración de personas, se vieron afectados muchos sectores comerciales; sin embargo, Amador Camacho se las ingenió para poder salir adelante con sus “chocomiles”.

“En la pandemia nos afectó muchísimo, porque pensamos incluso en cerrar y abrir únicamente los fines de semana, pensamos también en el apoyo de las muchachas de aquí, que salga para pagarle a las muchachas, no podíamos descansarlas, porque en cualquier momento podíamos abrir para encontrar gente que supiera y nos apoyara, sí le batallamos bastantito, pero nos las ingeniamos y no dejamos de vender y afortunadamente todo salió bien”.

A pesar de lo elevado del precio de la materia prima, en donde la fresa puede estar cerca de los 50 pesos por kilo en algunos lados, además de la fruta con la que se realizan los jugos, se las han ingeniado para no subir el precio de sus “chocomiles”.

“El de fresa es el clásico, pero también el aumento de las frutas ha sido cada vez más alto, antes de la pandemia el kilo de papaya costaba 13 pesos, ahorita ya cuesta 24 pesos; hemos mantenido el precio nosotros de los jugos chocomiles hasta donde podamos resistir”, comentó.

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“El sol sale para todos”, así lo refirió Amador Camacho en donde cada persona es libre de elegir a qué local de chocomiles sea de su preferencia.

“Se puede decir que los puestos de chocomiles yo soy el más nuevo, ellos han sido generaciones de sus papás sus abuelos, por ejemplo el de acá enfrente es generación de su abuelo, el de acá atrás es de los papás que vendían”, agregó.

Víctor Razo | El Sol de Salamanca

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