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Guanajuato

Salamanca construye plantas tratadoras ante la falta de solución a la venta de agua tratada a Pemex

El proyecto tiene casi una década y media y en ese tiempo se ha convertido en un elefante blanco

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SALAMANCA, Guanajuato. Debido a que en 15 años sigue sin consolidarse la venta de agua tratada a Petróleos Mexicanos (Pemex), Salamanca construyó en ese tiempo algunas plantas de tratamiento para tratar de atender los requerimientos industriales de la Refinería Ingeniero Antonio M. Amor (RIAMA).

La RIAMA requiere 600 litros por segundo, incluso un poco más, luego de que de acuerdo con los resultados del Sistema Nacional de Refinación (SNR) de 2023 revelaron un incremento de un 6.5 por ciento en el reuso de este recurso por la rehabilitación, aumento y operación de las plantas tratadoras de la refinería.

La planta de tratamiento de aguas residuales, que se construyó a un costado del libramiento carretero Salamanca-Valle de Santiago fue una obra que representó una inversión de 90 millones de pesos, a través de una inversión conjunta a las comisiones acional del Agua (Conagua) y Estatal del Agua de Guanajuato (CEAG).

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Su ejecución se proyectó de octubre del 2011 a septiembre del 2012, sin embargo, el periodo de transición para efecto de operación y estabilización de la planta fue hasta febrero del 2013.

A diferencia de otras plantas que existen en México, esta unidad cuenta con un tratamiento terciario mediante una filtración y una desinfección por ultravioletas que permiten obtener un estado del agua y una calidad óptima para ser utilizada en riego de sembradíos, recargas de acuíferos y envío hacía los afluentes.

Luego de casi dos décadas de haber quedado abandonada y sin funcionamiento, se perdieron las inversiones de recursos federales aplicados a la planta construida en el Ecoparque, la cual trataría el agua del río Lerma para llenar el estanque y riego de áreas verdes.

Sin embargo, nunca se pudo comprobar el cumplimiento de la norma ambiental para ello, por lo que el proyecto quedó en el abandono y a la fecha el municipio aún paga por vigilar las instalaciones a fin de evitar robos y saqueos de materiales metálicos.

El alcalde César Prieto Gallardo confirmó que este proyecto podría ser aterrizado, pero se requiere una inversión importante de recurso, en la que tendría que participar el estado o la Federación, luego de que se presentó el proyecto al Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) y se determinó que este era un proyecto viable.

Oswaldo Durán / El Sol de Salamanca

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