La Opinión

El mundo se suma a la guerra

La postura de la Unión Europea ante la guerra es de apoyo a Israel y analiza la suspención de las ayudas económicas para Palestina

Published

hace 7 meses

octubre 17, 2023

Alfonso López Orrante

$Mundo fracturado$

Aunque las potencias mundiales temen que el conflicto armado entre el Movimiento para la Resistencia Islámica Hamas con Israel se extienda por todo el mundo, parece que esa es una preocupación rebasada, así como van creciendo el número de muertos en ambos lados del conflicto, igual se van sumando varios países al conflicto, ya sea de manera directa o indirecta.

El caso más claro, es el resiente pleito diplomático entre Israel y Colombia, tras la postura que asumió el presidente Gustavo Petro sobre los bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza, al realizar varios comentarios negativos sobre esa ofensiva militar en sus redes sociales.

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Petro, que no ha condenado directamente el ataque de Hamas a Israel ha emitido varias críticas en sus cuentas de redes sociales comparando la situación que se vive en la Franja de Gaza con los campos de concentración nazi. Eso provocó una advertencia de parte del gobierno judío de una posible ruptura de relaciones económicas.

El lunes, el canciller colombiano exhortó al embajador de Israel a “pedir excusas e irse” del país luego de que anunciara medidas de restricción comercial como forma de protesta con Colombia.

Las relaciones bilaterales están en vilo. La víspera el embajador de Israel en Colombia, Gali Dagan, aseguró que llamaron a la embajadora colombiana en Israel, Margarita Manjarrez, para una “conversación reprimenda” por considerar que las afirmaciones del presidente colombiano Gustavo Petro son “hostiles y antisemitas”.

Un actor clave en esta nueva versión de choque entre israelíes y palestinos tiene que ver con Irán una nación teocrática prácticamente bloqueada por Occidente, por dos puntos principalmente su empeño de enriquecer uranio para tener armas nucleares y por su constante abuso de los derechos humanos en contra de su población.

Pero que, de acuerdo a fuentes de Hamas, desde Beirut se preparó la estrategia de Hamas con ayuda económica militar y de adiestramiento de Irán, un país que abiertamente dice que Israel no debe de existir como nación. Precisamente acaban de fijar una postura que no hace más que echarle más leña al fuego.

El ministro iraní de Relaciones Exteriores advirtió que se agota el tiempo “para encontrar soluciones políticas” que impidan que la guerra entre Israel y Hamas “se extienda” y se convierta en “inevitable”.

“El tiempo se agota para encontrar soluciones políticas; la probable propagación de la guerra a otros frentes se acerca a una fase inevitable”, escribió Hossein Amir Abdollahian en X (antes Twitter).

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Desde otra perspectiva, hoy aparece el presidente de Rusia, Vladimir Putin, como el espadachín de la paz exigiendo un cese de hostilidades entre Israel y Hamas, además de acusar a Estados Unidos de tener la culpa de ese brote bélico por no saber liderar el control de esa zona de manera unilateral.

Resulta irrisoria la postura de Putin, porque él lleva 600 días con una invasión a Ucrania, con la supuesta excusa de liberar al pueblo ucraniano prorruso de los grupos neonazis en el gobierno, un inmejorable pretexto para materializar sus ambiciones de hacerse de Kiev, que es su verdadero propósito.

La invasión de Rusia a Ucrania ha dejado al menos 500 mil muertos, lo que no se entiende es porque Putin pide un cese el fuego en Medio Oriente, pero él sigue empeñado en ganar una guerra que parece que tiene más perdida hoy más que nunca, bien dicen que “el buen juez por su casa empieza”.

No sólo eso, el mismo conflicto en Medio Oriente le quitó presión mundial a Putin respecto a su guerra en Ucrania y de paso le dio un poco de oxígeno para poderse reconfiguarar y ya sea tomar la buena decisión de sentarse a negociar una paz o volverse a equivocar y aferrarse a un triunfo casi imposible. Ya veremos.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, se refirió frente a la guerra que se vive entre Israel y el grupo islámico Hamas desde hace una semana. Señaló que se trata de una situación crítica, por lo que se debe, lo más pronto posible, evitar una escalada del conflicto.

“China condena todos los actos que dañan a los civiles y se opone a cualquier violación del derecho internacional”, aseguró Wang Yi, pero hizo énfasis en Palestina, subrayando que China entregará ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y a la Autoridad Nacional Palestina a través de la ONU.

Por otro lado, enumeró las prioridades que considera apremiantes en medio del conflicto: la primera, detener los combates; la segunda, respetar el derecho internacional humanitario (DIH) y abrir paso a la asistencia humanitaria para evitar un desastre humanitario grave; el tercero, adoptar una posición justa y trabajar para reducir la escalada del conflicto; y, finalmente, que la ONU asuma su papel y busque el consenso internacional.

Pero si se trata de algún abuso por parte de Beijing a Taiwán o Hong Kong entonces la comunidad internacional debe de abstenerse de cualquier intromisión, porque el gobierno chino está defendiendo su derecho sobre esos territorios y para someterlos emplea todas las prácticas que violen los derechos humanos.

Hablar sobre la delimitación sobre China no sólo es complicado desde la perspectiva territorial, sino histórica y no está exenta de conflicto. La devolución de Macao y Hong Kong a Beijing y la disputa con Taiwán sobre la “verdadera China” ha complicado las relaciones internacionales.

Estados Unidos es otro actor importante en el conflicto entre Israel y Hamas, el gobierno israelí es el principal aliado en Medio Oriente de Washington, pero las críticas han comenzado a lloverle al gobierno de Joe Biden al interior y al exterior de esa nación, para las aspiraciones reeleccionista del demócrata el conflicto bélico fue como un balde de agua fría.

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De por sí, el gobierno estadounidense está operando con un presupuesto provisional, otorgado a regañadientes por el Partido Republicano –en la oposición y con mayoría en la Cámara baja–, pero además son tiempos electorales y rivales de Biden, como el expresidente Donald Trump, lo han tildado de anciano y débil ante la grave situación que se vive en Medio Oriente.

La postura de la Unión Europea a este conflicto ha sido de apoyo absoluto a Israel, incluso se analiza la posibilidad de suspender las ayudas económicas para los territorios palestinos, que, dicho sea de paso, la guerra no es abiertamente contra el pueblo palestino, sino sobre una facción extremista que tomó el control de la Franja de Gaza desde el 2006.

Pero inevitablemente los ataques de Israel han cobrado cientos de vidas de civiles y, mientras, Israel justifica sus ataques como respuesta a la muerte de casi mil 400 personas en su territorio, pues la ofensiva hace algo similar sólo que con operativos más sofisticados.

Hay que puntualizar, que en Europa y Estados Unidos el sentimiento de los civiles en muchos casos no coincide con las posturas del gobierno, cada vez es más frecuente ver manifestaciones de apoyo a los palestinos ante las grandes ofensivas destructivas de Israel y ante el bloqueo para recibir ayuda humanitaria.

Lo único cierto es que en ninguna guerra hay buenos, todos llevan agua a su molino y sólo defienden sus propios intereses, aunque eso implique la muerte de cientos o miles de civiles. O usted ¿Qué cree?