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Inclasificables

Los anarcocapitalistas vuelven al Edén y se reunirán en el Anarchapulco 2024

Un discreto letrero a la entrada de una de las áereas del hotel distinguía a la convención anarquista

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ACAPULCO, Guerrero. El centro holístico Jardín Secreto es un espacio de sanación y bienestar integral, ubicado en el poblado de Alfredo V. Bonfil, que los anarquistas han adoptado como sitio seguro para sus reuniones y estadía, como el próximo Anarchapulco 2024.

Ese hotel, conformado por cabañas y villas ecológicas, ubicado en el interior de una zona de huertas, se ha convertido en el espacio en el que más de mil 500 anarquistas se reúnen para convivir y abordar temas políticos, sociales y económicos.

También disfrutan de su naturaleza y confort al encontrarse alejado del ruido. No es un lugar barato. El precio de las habitaciones inicia en los dos mil pesos la noche.

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La otra opción de hospedaje, incluida en los boletos VIP para Anarchapulco 2024, es el Centro Holístico Bambuddah, cuyas habitaciones cuestan entre dos mil 100 pesos y tres mil 480 por noche. Las dos opciones de hospedaje ofrecen terapias holísticas, ceremonias simbólicas y medicina ancestral.

Si bien las alternativas de hospedaje parecen caras, la asistencia a Anarchapulco puede serlo más.

De acuerdo con la información de la página oficial del festival anarquista, el boleto de admisión general con acceso a conferencias los cuatro días del evento cuesta 600 dólares.

El boleto VIP se puede adquirir por mil 600 dólares, incluyendo la fiesta de apertura y alimentos y bebidas todos los días en el Jardín, mientras que los más caros, VIP plus single y VIP plus couple, tienen un costo de tres mil 999 y seis mil dólares respectivamente, e incluyen ocho días de hospedaje en Bambuddah, alimentos, bebidas, acceso a las conferencias, y hasta sesiones de yoga. Además, los asistentes pueden pagar retiros de hasta mil 950 dólares por tres días.

La página web de Anarchapulco incluye al calce la mercadológica leyenda “as seen on: HBO, Vice, Wired, CNN” (como lo vio en HBO, Vice, Wired y CNN).

Instalan criptocajero

Aunque la mayoría de los anarcocapitalistas no confían en los bancos centrales (en sus congresos hay constantes conferencias sobre ello y de promoción a las criptomonedas, especialmente bitcoin), la mayor parte de ellos pagan sus estancias y alimentos en efectivo con pesos, dólares, o con tarjetas de débito o crédito.

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La disponibilidad de cajeros de bitcoin no es característica de Acapulco. De hecho, el regreso de los anarquistas permitió la instalación del segundo cajero de bitcoin que permite cambiar esa la criptomoneda a pesos.

Aún siendo por su fama la capital anarcocapitalista de México, Acapulco tiene muchas menos máquinas que otras ciudades como Monterrey y Tijuana con tres cada una; Cancún que aloja seis; Guadalajara, con siete; y la Ciudad de México, con 14, según Bitso, empresa especializada en criptomonedas.

Además, los hábitos de consumo los obligan a utilizar moneda local o dólares. Centenares de los asistentes de cada año al congreso se quedarán días y hasta semanas. Estadounidenses, canadienses, rusos, siguen recorriendo las playas del puerto. Especialmente sus consentidas Diamante, La Bonfil, La Gloria, Barra Vieja, donde es mucho más fácil hacer transacciones en efectivo.

La labor social del Anarchapulco

La Casa Hogar Infantil Marsh opera en Acapulco desde 1991. Es una asociación civil que actualmente atiende aproximadamente a 60 niñas y niños de raíces indígenas, la mayoría proveniente de la región de La Montaña, en la frontera entre Guerrero y Oaxaca. La casa busca que los niños mantengan su lengua indígena, y ofrecerles educación hasta el nivel de bachillerato.

En la pasada edición de Anarchapulco, la casa hogar recibió la visita de la comunidad anarquista. En el encuentro, los visitantes charlaron con niñas y niños y hasta les organizaron una fiesta, hasta con piñatas.

Aun cuando muchos de sus miembros son partidarios de la no escolarización de los menores, porque consideran que la escuela es una institución controlada por el Estado que menoscaba la libertad desde la niñez, según exponen en sus conferencias anuales y en su práctica habitual, muchos anarquistas tienen hijos “no escolarizados”.

No es la primera visita a escuelas o comunidades que hacen los anarquistas. En ediciones anteriores también han visitado escuelas y comunidades marginadas del puerto con las que han intercambiado puntos de vista y a las que hacen donativos económicos y en especie.

La próxima edición

Los anarquistas tienen programado su regreso a Acapulco desde los primeros días de 2024. El evento principal iniciará el 11 de febrero y aunque aún no se anuncian los conferencistas programados, los organizadores del congreso anarcocapitalista, ya han seleccionado el tema de la misma Renacer, con lo que celebrarán el décimo aniversario de sus reuniones en el puerto que los ha cambiado.

Adriana Covarrubias | El Sol de Acapulco

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