:)

Inteligencia Artificial

El tamaulipeco Roberto Cantoral trascendió fronteras con sus composiciones musicales

Fue el compositor de “El triste” y “Reloj”, también fundó el dueto “Hermanos Cantoral”

Published

on

Con sus versos que logran despertar la pasión, el amor, la tristeza entre otras emociones en distintas generaciones de audiencias, Roberto Cantoral García es considerado uno de los más grandes cantautores que ha visto el país.

Originario del sur de Tamaulipas, este intérprete logró trascender por ser el autor de “El reloj” y “El triste”, y por ser el fundador e integrante del Trío Los Tres Caballeros, junto a Leonel Gálvez y Chamín Correa.

Es bien conocido que Cantoral es uno de los más grandes exponentes del bolero, un género musical nacido en el siglo XIX y que llegó a nuestro país al siglo siguiente en pleno auge de la época de oro del cine mexicano.

Lee: La música pierde en la guerra entre TikTok y los sellos discográficos

El bolero suele tener un tiempo lento sobre un compás de cuatro cuartos; es un género lleno de lirismo que se centra sobre todo en una temática romántica”, explicó el compositor Jonathan Figueroa.

Otra de las características del género, añadió el profesionista, es el uso de la síncopa.

“Es un término musical que nos habla de una contradicción rítmica, es decir, sonidos con cierto acento rítmico que aparecen en los tiempos débiles de un compás y se prolongan hasta el tiempo fuerte”, detalló.

Tomando en cuenta todos estos elementos, Jonathan señaló que la obra del maderense se destaca por su distinta forma de armonizar voces, sobre todo cuando formó parte del Trío Los Tres Caballeros.

“Él mismo le llamaba voces rectas, así también a la hora de crear melodías. Cantoral aprovechaba con gran genialidad el excelente registro agudo de Leonel Gálvez quien era la primera voz del trío”.

Es importante mencionar que el intérprete de “El triste” y “El reloj” tuvo poca actividad en la tierra que lo vio nacer.

A pesar de esta situación, el promotor cultural Juan José Villela mencionó que este artista, en compañía de su hermano Antonio, formó el dueto “Hermanos Cantoral” en el puerto jaibo. “Llevaron a cabo sus primeras presentaciones en el Night Club Normandie del hotel Inglaterra y otras en el Salón Avangard del famoso hotel Imperial”, compartió el fundador de La Claraboya Literaria.

Villela Rodríguez añadió que ambos intérpretes se presentaron en fiestas privadas en el sur de la entidad, así como en el antiguo “Madero Club”.

Lee: Los Millennials son los que más se endeudan por viajes, conciertos y festivales musicales

Roberto Cantoral, explicó Juan José Villela, no solo fue un hombre que trascendió por su legado musical, sino también por su sentido de solidaridad y su labor como promotor de la paz mundial.

“En la década de los setenta y en plena guerra de Vietnam ganó el festival con su canción/poema de protesta. Yo no voy a la guerra e igualmente su canción Plegaria de paz”, destacó.

Otro de los actos en los que sobresalió el artista fue por donar los derechos de su canción “Pobre Navidad” a la Unesco.

“Por esto y mucho más la figura del gran Roberto Cantoral en Tampico-Madero, Tamaulipas y México nos ha puesto en un plano internacional siguiendo en nuestra alma, corazón y pensamiento por siempre y para siempre”.

Es importante mencionar que en el sur de Tamaulipas han existido diversos esfuerzos de personas y colectivos encargados de la difusión cultural, para preservar la memoria Roberto Cantoral.

Un ejemplo de ello es Carolina Infante Pacheco, quien al formar parte del Patronato Cultural de Ciudad Madero se dio a la tarea de rendir diversos homenajes a Cantoral, en el Centro Cultural Bicentenario.

Otra de las iniciativas propuestas por ella ha sido imponer un busto del cantante. Del mismo modo, la Claraboya Literaria organizó una velada dedicada a revisar la vida de Cantoral.

Villela Rodríguez mencionó que el evento contó con la participación del difunto cronista de Tampico, Marco Antonio Flores, quien causó revuelo al presentar un acta de nacimiento que marcaba que Cantoral había nacido en el puerto y no en la urbe petrolera.

“Es una realidad, nació en Tampico, vivió cerca del campo Siete y Medio, vivió cerca de Árbol Grande pero también vivió en algunas otras colonias de Tampico”, apuntó.

A pesar de esta controversia, no cabe duda que los habitantes de la zona y de todo México continuamos disfrutando de icónicos versos de Roberto Cantoral como “Que siempre estoy hablando de ti, no saben que pensando en tu amor, en tu amor, he podido ayudarme a vivir” y “Por lejos que te encuentres me oirás, cuando estés en un mundo de emociones, siempre en tu pensamiento me tendrás”.

Víctor de Sampedro / El Sol de Tampico

Publicidad

Trends

Publicidad