Mazatlán se ahoga en la basura por falta de un relleno sanitario

MAZATLÁN, Sinaloa. Aunque este puerto es el principal sitio turística del estado, no encuentra sitio para poder depositar las 700 toneladas de basura que se generan por día.

Un tiradero a cielo abierto de 35 hectáreas, que es actual basurero municipal del puerto, no cuenta con ingeniería, regulación ni supervisión, ya que opera fuera de norma desde hace varios años ante la falta de un proceso de tratamiento adecuado de los desechos sólidos; contamina aire, tierra y agua.

El municipio está obligado a clausurar el basurón por una indicación judicial, según confirmó el alcalde Edgar González Zatarain. A más tardar tendría que cerrar en el mes de octubre, pero se solicitará una prórroga debido a que no se tiene un sitio para poder depositar los desechos sólidos urbanos.

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La basura en Mazatlán se ha convertido en problema sanitario y ambiental heredado administración tras administración, pues la disposición final de los desechos es sólo una parte de la gestión integral de residuos sólidos, de la cual también carece el municipio.

En 2019 el alcalde Luis Guillermo Benítez Torres propuso la instalación de una planta de tratamiento de residuos sólidos a través de incineración por combustión, la cual tendría un costo de cuatro mil millones de pesos.

Debido a que el municipio de Mazatlán no contaba con dicho recurso económico para su financiamiento, la alternativa era una concesión con plazo de 20 a 25 años a una empresa con patente francesa. Finalmente la propuesta se desechó.

No obstante, la idea de contar con una planta incineradora resurgió en el año 2022, cuando el “Químico” Benítez Torres viajó a Miami, Florida, para conocer la planta recicladora que opera en esa ciudad, que además incinera la basura y genera energía eléctrica.

Dicha empresa se haría cargo también del cierre del basurón y su instalación no le costaría dinero al municipio, la ganancia de los empresarios sería la producción de energía con el reciclado de basura, pero se tendría que firmar por 30 años, aunque el municipio seguiría encargándose de su recolección.

Este año el Ayuntamiento de Mazatlán destinó un recurso superior los 3 millones para llevar a cabo una serie de estudios completos de manifestación de impacto ambiental, hidrológicos hidráulicos, topográficos, geológicos, hidrológicos, geotécnicos, de generación y composición de los residuos, de generación de biogás, entre otros más, para echar a andar un relleno sanitario tipo A.

El gran detalle, además del recurso económico que implica transitar del basurón al relleno sanitario, es que no se ha encontrado el sitio para depositar las 700 toneladas de desechos que se recogen diariamente en el municipio.

Miravalles y El Habal eran dos comunidades contempladas para construir y operar este depósito, pero desde que se dio a conocer esta posibilidad los vecinos de dichos poblados se opusieron de inmediato, a lo que el alcalde ha tenido que responder que aún no hay nada en concreto, que incluso hay más opciones que se están valorando en la actualidad y que en todo caso serán los resultados de los estudios los que determinen cuál terreno es el idóneo para poder llevar a cabo esa infraestructura.

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“Se siguen buscando (predios), ya hay como cinco opciones y se van a a seguir viendo más, pusimos un plazo máximo de finales de mes para terminar de ver el tema de los predios y transitar ya a seleccionar, socializar y el tema del seguimiento”, dijo González Zatarain.

El munícipe agregó que han acudido de varios ejidos a ofrecerle predios, aunque prefiere no decir nombres, porque la gente se altera innecesariamente.

En un caso extremo en el que nadie quiera al relleno sanitario en su ejido o comunidad, el “Plan Z”, reveló el presidente municipal, es seguir en la misma zona donde está el basurón, solicitar una ampliación, afirmando que se evitará llegar a esa opción por lo saturado y contaminado que ya está ese lugar.

Sobre el costo de poner en funciones el relleno sanitario aún no hay una cifra estimada, ya que depende de la ubicación y características del terreno que se elija y la forma en que se va a adquirir: compra, renta o permuta.

Para Eduardo Martínez López, coordinador de la Alianza Ambientalista Sinaloense, lo que la autoridad municipal está haciendo es “dar atole con el dedo” a los mazatlecos, pues el relleno sanitario seguirá siendo un problema ambiental, sobre todo si no se diseña y opera de una manera adecuada.

Y es que afirma que enterrar la basura es nada más salir del apuro del tiradero a cielo abierto.

Desde hace varios años la AAS ha impulsado el modelo de economía circular, que consta prácticamente de separar la basura, reciclar y generar dinero.

“El problema de la basura está en la basura misma si se deja de ver como deshecho y se considera como un recurso que aporte algo más”, dijo.

Comentó que en el mes de marzo se llevó a cabo el segundo Foro Gestión Integral de la basura en el que se concluyó que para transitar a este modelo era necesario crear un organismo operador, una paramunicipal que funja con autonomía y presupuesto propio y que se encargue de la prevención y gestión integral de los residuos sólidos urbanos.

“Reconocería la personalidad jurídica de los pepenadores, sería el promotor del reciclaje, composta y generación de biogás para producir electricidad. Esto permitirá ‘Residuos Cero’, ya que todos los residuos serán reciclados y reutilizados. La selección y separación en casa, como la producción de abonos con los residuos orgánicos y el reciclaje de los residuos inorgánicos“, explicó.

Con los recursos económicos que se generen del reciclaje, el municipio de Mazatlán podría sacar para comprar más camiones recolectores de basura que tanto hacen falta e incluso pagar nómina de los trabajadores a la par que se soluciona el problema ambiental.

“Ahorita todo se recicla, es difícil que quede algo y si llegara a quedar algo va a ser lo mínimo”, señaló.

De esta forma al relleno sanitario sólo estarían llegando los desechos que de plano ya no pueden ser aprovechados, así que la contaminación sería mínima por esta actividad.

Martínez López lamentó que pese a que ya hay iniciativas en el Congreso del estado, los gobiernos sólo están viendo el tema de la basura desde las ganancias que esta representa y en realidad no quieren solucionar el problema ambiental, pues incluso hay organizaciones no gubernamentales que financian este tipo de proyectos, pero falta la voluntad de hacerlo.

La economía lineal está proyectada para hacer un modelo de consumo rápido, usar y tirar, genera una gran cantidad de desperdicios; mientras que la economía circular intenta reducir el máximo la cantidad de desechos manteniéndolos en el ciclo productivo la mayor cantidad de tiempo posible.

El producto final no se convierte en basura, sino que se utiliza como materia prima de un nuevo producto para un nuevo ciclo de vida.

Derivado de una denuncia ciudadana que se realizó cuando el municipio se comprometió a realizar estudios al basurón por lo crítico de su situación, al no realizarse se aplicó una multa de alrededor de 140 millones de pesos y que se logró reducir a 52.5 millones, con intereses inclusión, que se terminó de pagar apenas el pasado 8 de julio al SAT.

Carla González  |  El Sol de Mazatlán