El bordado es una técnica milenaria convertida en símbolo artesanal en Tamaulipas

TAMPICO, Tamaulipas. La técnica milenaria del bordado se ha convertido en un símbolo artesanal que ha sido capaz de traspasar las fronteras y unir culturas con aguja e hilo, que sumados con la paciencia y creatividad plasmada en un lienzo son capaces de crear escenarios maravillosos.

Hay artistas locales que se han dado a la tarea de mantener viva la tradición de bordar, especialmente el trabajo realizado por la maestra Lupita Oliva, quien a lo largo de 22 años comparte sus conocimientos a través de talleres.

En el marco del Día Mundial del Bordado, ella habla de la forma en que el bordado a su vida, asegura que desde pequeña vivió un acercamiento con la disciplina pues en aquel entonces el sistema de enseñanza era diferente al actual.

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“Tiene antecedentes desde la primaria, en mi época era obligado bordar, formaba parte de la boleta, si no pasabas no promovías. Ahí empecé a aprender el bordado tradicional y el punto de cruz”.

La médico de profesión recuerda con gran cariño cómo fueron esos primeros años bordando, los métodos de enseñanza y la hora que dedicaba a la aguja y el hilo.

“Yo recuerdo que en la primaria bordé dos manteles bastante grandes para mi edad y no saber en esa época más que poco, eran bordados sencillos, eran unas macetitas todo alrededor del mantel en unas ondas y tenían unos tulipanes que cambiaban de color en cada maceta, hice el de mi mamá y luego el de mi tía”.

Lupita Oliva explica que en su formación escolar durante la secundaria también tuvo clase de bordado, ya que en la pre-vocacional en el primer año llevaba cocina, segundo año bordado y tercer grado primeros auxilios.

La distinguida bordadora recuerda que el arte siempre fue clave para su vida y hace 25 años impartía clases de pintura decorativa, sin embargo, gracias a la inquietud de una alumna se inició en la labor de compartir sus conocimientos de bordado, logrando así crear una trayectoria desde hace 22 años.

“Le dije, te voy a enseñar a bordar, pero tienes que darme tiempo, porque a mí me gusta enseñar con método, yo les doy a mis alumnas la guía de muestrario y luego inician labor de acuerdo a lo que van aprendiendo como el ABC del bordado, organicé un muestrario y desde ahí ya no dejé”.

Cultivar el aprendizaje y el amor al bordado fue clave para la maestra, quien actualmente domina desde el bordado de punto de cruz, tének, técnicas mixtas, bordado noruego, español y muchos más.

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“Me siento muy emocionada y siempre les digo a mis alumnas llueva, truene o relampaguee aquí estoy, me ha gustado mucho compartir. La satisfacción de ver cada proyecto terminado, la satisfacción de ver que cada vez perfeccionas lo que haces me hace muy feliz”.

La creadora de Expo Bordarte es madre de Marissa Ortiz, quien se ha distinguido por su labor en el arte del bordado y el tejido asegurando que es algo que pasa de generación en generación.

“La enseñamos a bordar desde muy pequeña, tres o cuatro años, mi esposo le dibujaba en una tarjeta de cartón una manzana y su hoja, le hacíamos perforaciones en la orilla y la poníamos con una aguja de canevá a hacer de ida y de regreso con hilo rojo y verde. Para mí es muy satisfactorio que le haya gustado esto, es arquitecto de profesión y tiene mucho sentido del color”.

Tampico conmemoró 200 años de su fundación y Lupita Oliva junto a sus alumnas tuvieron la oportunidad de participar en un interesante proyecto que conjuga el arte del bordado con el tejido, el cual avanza con gran participación.

“Me siento muy orgullosa de estar participando en este proyecto y de haber motivado a algunas de mis alumnas a sumarse, unas con tejido y otras con bordado, se siente muy bonito que convives con otras personas que les gusta lo mismo que a ti y hablas de cosas que son parte de la historia como el huracán, el tranvía, la fauna, y más”.

Aliens, cocodrilos, manatíes y más se pueden ver en el manto creado por las alumnas de tejido y bordado, el cual en su primera parte está enfocado a la Laguna del Carpintero, sin embargo, busca plasmar lugares como la Laguna del Chairel, la plaza y más.

Por otro lado, el diseñador Dietrich Canizales habla del bordado como pieza clave en la indumentaria textil, pues para él ha sido muy importante incluirlo en los diseños de vestidos de alta costura que ha creado.

“Yo busco hacer raíces huastecas y en cada vestido que hago incorporo elementos de bordado, en este caso cuento con tres piezas en donde el bordado tének destaca por su riqueza cultural, tradición, color y más”.

Los vestidos de este promotor cultural han logrado llegar a diversos países, dando muestra de cómo el bordado sigue y seguirá presente en la indumentaria textil por muchos años más.

Cinco técnicas de bordado: punto de cruz, festón mexicano, bordado Lunéville, bordado Noruego y Nudo Francés

Es así como el bordado se convirtió en una técnica milenaria símbolo artesanal que ha unido las culturas y ha traspasado las fronteras.

Carmen Jiménez | El Sol de Tampico