En la última década aumentaron quejas en contra de las dependencias sociales por las violaciones a los derechos humanos

En los últimos 10 años, las quejas presentadas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), primero contra la extinta Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), del expresidente Enrique Peña Nieto, y la ahora Secretaría del Bienestar, del presidente Andrés Manuel López Obrador, crecieron más de seis veces, sobre todo contra adultos mayores.

Según datos del Sistema Nacional de Alerta de Violación de la CNDH, en 2013, cuando la dependencia todavía se llamaba Sedesol, se presentaron 138 quejas, mientras que en 2022 esta cifra ascendió a 994, lo que representa un incremento de 620 por ciento.

Tan sólo el año pasado la Secretaría de Bienestar acumuló más denuncias que corporaciones de seguridad como la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional, con 428 y 577, respectivamente, dos de las dependencias que más reclamos generan de organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos humanos.

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El crecimiento de denuncias en contra de la dependencia encargada de “contribuir al bienestar social mediante ingresos suficientes, impulsar la autosuficiencia alimentaria, la reconstrucción del tejido social y generar la inclusión productiva de los campesinos”, comenzó en el gobierno de Enrique Peña Nieto; la tendencia que se mantiene en la actual administración.

En el gobierno del presidente López Obrador, la dependencia ha sido objeto de tres mil 900 denuncias, la mayoría de ellas entre 2020 y 2021, cuando se registraron mil 82 y mil 180 quejas en su contra, respectivamente, siendo esta última cifra la más alta de la que se tiene registro.

Durante el mandato de Peña Nieto, entre 2013 y 2018, la entonces Secretaría de Desarrollo Social tuvo un total de mil 611 denuncias quejas en su contra.

La mayoría de ellas durante la gestión de Rosario Robles Berlanga, y que durante su encargo entre 2013 y 2015 acumuló un total de 666 quejas.

Los otros titulares de la dependencia en el gobierno priista fueron José Antonio Meade, Luis Miranda Nava y Eviel Pérez Magaña, quienes recibieron 945 quejas entre 2016 y 2018, cifra superada en esta administración tan sólo con las registradas en el último año.

Actualmente, la mayoría de las quejas recibidas ante la CNDH responden a acciones u omisiones que transgreden los derechos de los adultos mayores, que no se fundamentan los actos de autoridad, que se presta indebidamente el servicio público, y que existe falta de honradez y eficacia por parte de un funcionario.

En particular, desde 2019 se muestra un aumento sustancial en las quejas interpuestas por presuntas violaciones que atentan contra las personas de la tercera edad.

Estas pasaron de 62 en 2018 a 455 a finales del año pasado, de manera paralela cuando el grupo etario se vio beneficiado con la entrega de programas sociales como Pensión del Bienestar, el cual se convirtió en un derecho reconocido en la Constitución.

Con esto, la dependencia que ya ha tenido a tres secretarios desde que fue rebautizada a inicios del sexenio, pasó a ser una de las que más denuncias recibe anualmente por transgredir las garantías de los ciudadanos, sobre todo en la Ciudad de México, Oaxaca y el Estado de México.

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Solamente la capital del país acumuló 41.75 por ciento de las quejas alojadas en el Sistema Nacional de Alerta de Violación de los Derechos Humanos, mientras que Oaxaca y el Estado de México acumularon 10.26 y 6.53 por ciento, en ese orden.

Caso contrario, las entidades en las que se tiene un menor registro de presuntas violaciones de derechos humanos son Zacatecas, Colima, Tlaxcala, Sonora, Nuevo León y Nayarit, pues ninguna de ellas alcanza siquiera 0.5 por ciento de las denuncias totales.

A pesar de las altas cifras de quejas contra la Secretaría de Bienestar, la CNDH sólo ha emitido tres recomendaciones en los últimos 10 años, dos en 2017 y una en 2019, sólo esta última por un hecho relacionado con la administración del presidente López Obrador y ninguna de ellas es por violaciones a los derechos de las personas de la tercera edad.

La emitida durante la presente administración, por ejemplo, responde a la reducción presupuestaria aprobada en el Congreso de la Unión hacia las estancias infantiles y por la cual la CNDH ordenó a Bienestar garantizar al programa los mismos recursos que en el ejercicio fiscal de 2018. Si bien la CNDH recibe un alto número de quejas en contra de Bienestar, el que no haya un similar número de recomendaciones ocurre principalmente por tres factores.

El primero es que la mayoría de ellas son “orientadas”, es decir, la CNDH al concluir que no puede atender la queja, pero que sí tiene materia para ser presentada, “les proporciona orientación (a las probables víctimas) de a qué autoridad o instancia acudir y se les vincula”, explicó el organismo.

Por ejemplo, de las 282 denuncias que se recibieron en contra de la Secretaría en la Ciudad de México en 2019 poco menos de la tercera parte de ellas (57) siguen “durante el trámite respectivo”.

Finalmente, al resto de ellas la CNDH las acumula con otra queja ya existente o las desecha por considerar que “no existe materia” o por “falta de interés procesal del quejoso”, lo que significa que la persona que interpuso la denuncia no acudió a ratificarla cuando le fue solicitado.

Alfredo Fuentes | El Sol de México