Hay familias asentadas sobre el acueducto de Tijuana que viven en riesgo si colapsa la tubería

TIJUANA, Baja California. Además de desconocer si podrán escriturar sus propiedades porque están asentados sobre el acueducto, los residentes de la colonia El Pípila viven desde hace 20 años en terrenos vendidos por el ya desaparecido Fideicomiso para la Administración y Desarrollo de las Reservas Territoriales de Baja California (Fiadert).

Pero además están en un peligro físico, luego de que en 2002, cuando se hacían labores para introducir el drenaje en la calle Vía Acueducto que los vecinos descubrieron que estaban sobre la tubería principal que suministra a la ciudad el agua traída desde el Río Colorado.

“No habíamos escuchado nada de un acueducto (que pasara por aquí), solo la palabra por el nombre de la calle”, dijo un vecino que quiso ser identificado como Mario.

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Comentó que además de no poder escriturar su propiedad, tras el hallazgo ha tenido dificultades para pagar el predial porque el municipio ha intentado desconocer su clave de catastro.

Al menos cinco manzanas de la calle Vía Acueducto se encuentran en las mismas circunstancias, y no es la única zona con este problema detectada por la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT).

Su director, Víctor Daniel Amador Barragán, señaló que las viviendas sobre el acueducto, están en riesgo en caso de que la deteriorada tubería colapse por falta de mantenimiento en pasadas administraciones.

Mencionó que han localizado esta situación también en colonias como 3 de Octubre y Los Reyes, donde las construcciones “están muy pegadas al acueducto”.

“Como esas hay otras, nada más que tenemos que identificarlas”, respondió al preguntarle cuántas viviendas están en esas condiciones.

El director relató que Tijuana padece de asentamientos irregulares de todo tipo, por ejemplo, la semana pasada acudieron a un posible socavón en la colonia Marrón, y detectaron que en el lugar había un desarenador.

“Muchos gobiernos fueron permisivos y les otorgaron esos permisos para asentarse en desarenadores y en el acueducto, y es algo que no puede ser porque están en alto riesgo”, recalcó Amador Barragán.

Explicó que la CESPT no tiene facultades para desalojar las viviendas, y el tema corresponder al municipio, al estado y a Protección Civil. “Hubo negligencia de gobiernos anteriores”, insistió.

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Felipe, de 72 años de edad, mostró el documento que avala el pago completo por su propiedad de 157 metros cuadrados, ubicado en el lote 15 de la manzana 067 en la colonia el Pípila, con fecha de octubre de 1996.

Sin embargo, no ha podido escriturar su propiedad y teme morir sin resolverlo porque es la herencia que quiere dejar a sus hijos, quienes aún viven con él.

Después de 12 años que desconocieron su clave catastral pudo recuperarla en 2017, pero ahora con 123 metros cuadrados; es decir, 30 menos porque le quitaron la superficie donde se encuentra el acueducto, supone el hombre de la tercera edad.

José Armando Fernández Samaniego, titular de la Secretaría para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua (Seproa), dijo que hay situaciones similares en Playas de Rosarito y otras partes del estado.

“Se está revisando de tal manera de no pasar por encima de ninguna ley, pero también con la sensibilidad de la gente que necesita tener alguna certeza jurídica”, indicó Fernández Samaniego.

Adelantó que consultarán con el área jurídica de cada comisión del agua para definir la situación legal de esos terrenos y si fueron vendidos de acuerdo con la ley, mientras los vecinos sostienen que así fue.

Alan, el hijo menor de tres hermanos, vive en la propiedad que dejaron sus padres entre las calles Vía Acueducto y Manzanillo. Fallecieron sin escriturar sus propiedades, aunque las terminaron de pagar hace casi 30 años.

“Mi mamá me había dicho que falta arreglar eso, antes que muriera hace seis años, ya lo sabía”, contó.

El director de la CESPT anunció este jueves que la dependencia contratará a expertos para que realicen un estudio electromagnético que servirá para detectar “puntos críticos” de la tubería que deben ser reemplazados.

“Así podríamos identificar alguna fuga (..) Y si hay gente asentada en el ducto, tomar las medidas que se requieren y avisar a Protección Civil en caso de ser necesario”, dijo Víctor Amador.

Eduardo Jaramillo Castro | El Sol de Tijuana