Negocios

Así las empresas pueden capitalizar las oportunidades para afrontar la inflación

En medio del panorama de inflación de 8.41 por ciento en el país, las empresas enfrentan grandes retos para sobrevivir

Published

hace 1 año

diciembre 17, 2022

En medio del panorama de inflación de 8.41 por ciento en el país, las empresas enfrentan grandes retos para sobrevivir, pues requieren de mayores ingresos para subsanar los altos costos de insumos y servicios, pero también deben generar suficientes ingresos para cuidar de sus equipos de trabajo y sus precios para conservar a sus clientes.

Para Asesores de Consejo y Alta Dirección (ACAD), firma que agrupa a expertos líderes en gobierno corporativo y empresas familiares, las compañías, sin importar su tamaño o sector, siempre están frente a diversos retos, algunos de ellos son desafíos que han arrastrado por años.

No obstante, el presidente de la ACAD, Guillermo Cruz, consideró que cuando se enfrentan a escenarios económicos complejos, como el actual panorama ante la inflación, “estas problemáticas ebullen y se convierten en desafíos tan serios que pueden acabar con un negocio”.

Lee: Ante la inflación, las empresas enfrentan el reto de evitar la morosidad de los clientes

Nuestros datos personales valen millones en la darknet

Cinco escoltas con armas de fuego cuidaron a Evo Morales en la toma de protesta de AMLO

La UABCS enfrentará retos financieros para 2023

Baja California es el espacio ideal para producciones cinematográficas de talla mundial: Marina del Pilar Ávila

Sector restaurantero paga 30 mdp en aguinaldos en Baja California Sur

Señaló quela frase “toda crisis es una oportunidad” no siempre es una realidad para las empresas, pues si bien una situación así tiene el potencial de convertirse en un área de oportunidad, para lograrlo, “una empresa debe tener una buena organización, planes estratégicos, finanzas saludables y liderazgos eficientes para poder transformar una mala racha en un periodo de abundancia. De lo contrario una crisis no es más que un preámbulo de la muerte de una empresa”.

De acuerdo con la ACAD, en este periodo adverso, las empresas pueden elaborar un plan de negocios antiinflación si agiliza sus procesos, ya sea a través de acciones sencillas como la simplificación de procesos o con estrategias más elaboradas como la implementación de herramientas digitales, sin olvidar su capital y la relación costo-beneficio de esta adopción.

“La tecnología es un gran aliado, pero si las finanzas no están saludables o si el personal no está capacitado para manejar nuevas herramientas, es posible que este gran aliado se convierta en un reto más. No todas las tecnologías son para todas las empresas y los líderes deberán evaluar cuál es la que su compañía necesita, qué momento es el mejor y cómo se incorporará”, apuntó el presidente de ACAD.

Asimismo, recomendó reducir de gastos, pero sin tomarlo a la ligera, pues implica el trabajo conjunto de diversos departamentos como el financiero, operativos, incluso recursos humanos.

“Una reducción de gastos mal planificada puede traer problemas que terminan por impactar de forma negativa a la compañía. Es verdad que son un ‘salvavidas’ en muchos casos, pero si no se hacen acorde a un plan de ejecución los resultados no serán favorables. Hablamos desde trabajadores saturados con cargas de trabajo excesivas, clientes molestos o limitaciones de operatividad”, explicó Cruz.

Además, ACAD planteó que los directivos pueden recurrir a diversas estrategias o aplicar diversas acciones en paralelo como reducción de costos, renegociar la deuda o recurrir a financiamiento.

También, sugirió analizar los precios para mantener los márgenes de ganancia, porque, aunque en estos periodos el poder adquisitivo de la población también disminuye, un incremento desproporcionado puede generar una carencia de empatía que puede derivar en la pérdida de clientes.

Lee: Las pequeñas empresas afrontan la inflación sin financiamiento: Creze

Asimismo, recomendó ampliar red de proveedores como una estrategia viable a mediano y largo plazos para garantizar una estabilidad de los precios de los productos, que a su vez brinden más tranquilidad para el futuro.