Los parques vecinales pasaron de refugios de malvivientes a espacios de convivencia social en Irapuato

IRAPUATO, Guanajuato. El proyecto de los parques vecinales fue ambicioso y se antojaba complicado, pues significaba recuperar los espacios que anteriormente eran controlados por delincuentes, como baldíos, áreas verdes abandonadas de colonias o zonas de donación municipal, donde lo mismo ocurrían asaltos, eran escenarios de riñas entre pandillas o puntos para ejercer el narcomenudeo.

Sin embargo, en los últimos tres años fueron construidos 56 parques vecinales y más de 50 de 2015 a 2018 y por ello es un proyecto que otros municipios no sólo del estado, sino del país han comenzado a replicar.

El alcalde de Irapuato, Ricardo Ortiz Gutiérrez, aseguró que el programa de Parques Vecinales va más allá de una administración o de un tema político, sino que se trata de una acción enfocada al cambio social, a la mejora en la calidad de vida y el impacto emocional que generan estos espacios renovados en las personas de estas colonias.

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Ello, incluso, ha disminuido la comisión de faltas administrativas en las colonias, pues los espacios han sido recuperados de manera integral, pues se rehabilitaron los espacios con la construcción de canchas multiusos, se colocaron pistas para caminata, se colocaron juegos, aparatos para hacer ejercicio e incluso fueron colocados árboles, plantas y se colocó iluminación de tecnología tipo Led.

Así, de ser zonas en penumbras y propensas a la comisión de delitos, estos espacios fueron rescatados para el disfrute de las personas de cada una de las zonas donde se intervino con el programa de Parques Vecinales.

“Estos parques le cambian la vida de manera radical a la comunidad. De lugares que eran refugios de malvivientes, se convierten en refugio de familias que vienen y toman posesión de un espacio para los niños y para los jóvenes, adultos mayores y para las personas con discapacidad”, subrayó.

Pero el programa de Parques Vecinales no sólo implica la construcción de estos espacios y dejados a su suerte, sino que el programa va más allá, pues la participación de las y los irapuatenses es fundamental, debido que cada parque cuenta con un comité ciudadano, quienes a su vez son los encargados de cuidarlos y tener reglas para conservarlos en buenas condiciones.

Quedó comprobado que en colonias bajaron delitos gracias a los parques vecinales que antes eran focos de delincuencia.

Esto ha dado resultados, pues se ha creado el sentido de pertenencia del parque y por ello las personas lo cuidan, pues es un espacio para el disfrute de niñas, niños, jóvenes y adultos que tienen un ligar para convivir.

No sólo son usados para la práctica del deporte, pues hay algunos parques vecinales donde cuando la situación sanitaria lo permitía ahí eran realizados convivios, posadas, festejos de Día de las Madres o Día del Niño, pues poco a poco también ayudó a fomentar la vecindad de las personas donde fueron ubicados estos parques vecinales.

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Aunado a ello, también se consideró una estrategia transversal con la participación de dependencias como Desarrollo Social, Proximidad Ciudadana y el Instituto Municipal de Cultura, Arte y Recreación, para llevar diversas actividades a esos lugares, desde proyectos productivos hasta programas de creación literaria, autocuidado y prevención en todos sus ámbitos.

Edgar Álvarez es un joven que hace uso del recién inaugurado Parque Vecinal del fraccionamiento Colón, lugar que hasta hace un año estaba en malas condiciones, pues se encontraba abandonado, vandalizado y sin el equipamiento necesario para que las y los jóvenes practicaran algún deporte, o simplemente para que las familias pasarán una tarde de convivencia, recordó Edgar.

“Antes estaba en unas condiciones muy detestables (…) ahora uno se siente más cómodo. Es una oportunidad muy grande para alejarte de los vicios y tener una mayor comunicación con tu familia”, enfatizó.

Este parque vecinal del fraccionamiento Colón forma parte de los 56 que fueron transformados durante la actual administración municipal, en coordinación con el Gobierno del Estado, para la reconstrucción del tejido social, en donde el objetivo es claro: que la sociedad haga suyos estos espacios y los disfrute.

Lucía Carmina Jasso López, doctora en Políticas Públicas por el Centro de Investigación y Docencia Económicas A.C. y autora de la tesis de doctorado ¿Por qué la gente se siente insegura en el espacio público?, expuso como propuesta de su investigación que se deben recuperar los espacios públicos por parte de las autoridades locales, para ir construyendo sentidos de pertenencia.

Puso como ejemplo el caso de Ciudad Juárez, en Chihuahua, donde las organizaciones vecinales insistieron en que zonas que eran baldíos, basureros fueran convertidos en espacios públicos y la intervención de éstos lugares se dio con la participación de los propios vecinos.

Así, esos espacios donde sobre todo mujeres eran víctimas de algún delito, se convirtieron en espacios apropiados por la ciudadanía y arrebatados por la delincuencia.

Por ello, el alcalde Ricardo Ortiz señaló que el programa de los Parques Vecinales, como Irapuato logró aterrizarlo, es un modelo exitoso, probado, pues las áreas de oportunidad que tuvo el caso Chihuahua en Guanajauto fue mejorado.

“Pues la seguridad no sólo son balas, armas, patrullas, también es la construcción de la prevención y atacar al fenómeno delictivo desde la raíz; un joven que haga deporte en su colonia no va a asaltar a sus vecinos, eso está probado y comprobado aquí en Irapuato”, acotó.

Óscar Reyes | El Sol de Irapuato