:)

Guanajuato

El zapatero leonés Víctor Manuel Salas lleva tres décadas de ejercer de corazón

Su negocio se ubica en la colonia El Cantador, en la calle M Ponce número 431

Published

on

IRAPUATO, Guanajuato. Desde que tenía cinco años, Víctor Manuel Salas Cuellar, nacido en el municipio de León, descubrió que quería dedicarse a ser zapatero, gracias a la influencia de su maestro, quien le enseñó a arreglar calzado.

Contó que a pesar de que haya mucha competencia en su labor, se siente feliz por ver que otros también salen adelante, ya que para él la envidia no es una opción.

Tenemos trabajando en Irapuato 32 años, me enseñaron en León y me trasladaron a Irapuato para apoyar a una empresa y gracias a Dios esa empresa creció, duré laborando con ellos durante siete años y me salí cuando decidí abrir mi propio negocio, pero me da mucho gusto haber tenido la oportunidad de ver a mi jefe crecer”.

Lee: Daniela Carrillo: La moda es cíclica y actualmente esta se ha adaptado a la comodidad

Narró que la ciudad de Irapuato le robó el corazón, a pesar de que al inicio no fue bien recibido por la competencia ya que había mucha envidia, además de que no les gustaba que capacitara a más personas para realizar su labor.

“Me gusta mucho Irapuato, porque la gente se presta para trabajar, cuando llegué aquí por primera vez había mucha envidia y se enojaban porque me dediqué a capacitar a jovencitos de 15 años, me decían que esos mismos que les estaba enseñando en un futuro me iban a quitar mi trabajo, pero no les hice caso y pude enseñarle a seis”.

Mencionó que muchas industrias ya cuentan con maquinaria especializada para la compostura, pero esto en lugar de incomodarse, lo ve de manera positiva, debido a que eso ha permitido que existan más empleos.

“Actualmente cada empresa de calzado cuenta con su máquina, son aproximadamente seis, se superaron y eso es lo más bonito para mí, que haya fuentes de trabajo, el sol sale para todos”.

Explicó que el servicio que más presta es pegar suelas y coser zapatos a muchas empresas que le solicitan maquila y es capaz de realizar ocho pares en media hora.

“Lo que más hago ahora son las reparaciones como pegar suelas, cocer, muchas empresas y otros zapateros me solicitan que les maquile, en una media hora puedo hacer ocho pares de calzado”.

Añadió que ninguno de sus hijos se interesó por heredar su profesión, pero él se encuentra satisfecho, porque gracias a su trabajo, pudo mantener a su familia y les brindó todo para que tuvieran una vida de calidad.

Lee: León es un referente mundial de la manufactura de la piel y el calzado, a pesar de las prácticas de subvaluación de China

“Tengo hijos, pero a ninguno les interesa seguir con el negocio, uno ya es profesionista, otro vive en Monterrey, uno es licenciado en psicología, otra es trabajadora social, uno labora en una empresa en Silao, y gracias a mi profesión pude pagar sus estudios”.

Su negocio se encuentra ubicado en la colonia El Cantador, en la calle M Ponce número 431 y tiene un horario de lunes a viernes de 9:00 de la mañana a 3:00 de la tarde y de 4:30 de la tarde a 7:30 de la noche.

Fátima Arton/ El Sol de Irapuato

Publicidad

Trends

Publicidad