Chiquimula (Guatemala) está atrapada en la delincuencia, drogas y armas

El departamento (estado) de Chiquimula se ha convertido en uno de los puntos más calientes en el trasiego y cultivo de droga en Guatemala; además las autoridades tratan de investigar sobre la explotación de minas de oro de manera ilegal, todo ello aderezado con el paso obligado de las caravanas de migrantes hondureños.

Simplemente hace menos de un mes (18 de enero), hubo un enfrentamiento con piedras y golpes en Vado Hondo, Chiquimula, luego que la Policía Nacional Civil (PNC) y efectivos del Ejército de Guatemala desalojaran el paso en el lugar, el cual era bloqueado por miles de migrantes hondureños.

En 2019, cerca de dos mil migrantes guatemaltecos fueron devueltos de Estados Unidos a Chiquimula, lo que representa apenas un porcentaje de los que iniciaron el viaje. Dado el precio que cuesta contratar a un coyote de la zona (aproximadamente 10 mil dólares), esta parece ser una economía criminal muy lucrativa, que llega a las decenas de millones de dólares.

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Chiquimula es un punto importante de tránsito de cocaína y, por ende, un centro de narcotráfico. También tiene producción de marihuana y un vibrante mercado de contrabando y minería ilegal. De acuerdo con InSight Crime en la zona opera y domina el Cartel de Ipala.

Este grupo delincuencial se ve beneficiado por la corrupción al interior de las instituciones políticas locales y las fuerzas de seguridad departamentales, cuyos miembros, se supone, desempeñan un papel destacado en el tráfico de estupefacientes.

Además, los grupos criminales se aprovechan de los laxos controles aduaneros y de los numerosos cruces no supervisados a lo largo de la frontera de Chiquimula con Honduras y El Salvador para contrabandear migrantes, armas y otras mercaderías.

El Ministerio Público de Guatemala ha investigado al actual alcalde de Ipala, Esduin Javier Javier –también conocido como Tres Kiebres– por ser uno de los presuntos líderes del Cártel de Ipala, pero no ha sido acusado de ningún delito.

Durante diferentes operativos policiales en el departamento, las autoridades han incautado varios tipos de armas de fuego, incluidas pistolas, escopetas y rifles.

En Chiquimula existen clanes narcotraficantes con acceso a armas de fuego ilegales. Además, los propietarios de empresas ganaderas supuestamente adquieren fusiles AK-47 para proteger sus tierras.

Las armas de fuego ilícitas son presuntamente contrabandeadas a través del departamento en camiones de ganado, como parte de una ruta terrestre de tráfico de armas que va desde Nicaragua hasta México. Todo esto sugiere la existencia de al menos un comercio de armas ilícitas en Chiquimula.

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También, Chiquimula es considerado actualmente, el punto de entrada más importante de la cocaína que ingresa de contrabando desde los vecinos Honduras y El Salvador. El trasiego de cocaína es una de las actividades ilícitas más rentables de esa entidad guatemalteca.

Precisamente, fiscales estadounidenses investigan si el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, aceptó sobornos para proteger a narcotraficantes que enviaron toneladas de cocaína a Estados Unidos, aseguró The Wall Street Journal.

Durante varias décadas, los grupos narcotraficantes han operado con relativa impunidad, trabajando con políticos corruptos del nivel municipal y nacional para transportar cocaína a la frontera de Guatemala con México.

Según InSight Crim, algunas de esas autoridades son actualmente las protagonistas del comercio de cocaína, junto con otros grupos de bajo perfil que mantienen estrechos lazos con los alcaldes del departamento y los representantes del Congreso.

En los últimos años, los puntos de entrada marítima en departamentos de la costa del Pacífico como San Marcos, Retalhuleu y Escuintla han sido blanco de las autoridades, lo que quizá ha llevado a los narcotraficantes a utilizar rutas de contrabando terrestres tradicionales que parten de la frontera de Chiquimula con Honduras.

Además, se estima que las autoridades guatemaltecas erradicaron cultivos de cannabis en 2019 por un valor de 1.6 millones de dólares, según datos de precios y decomisos proporcionados por la policía antinarcóticos del país. La cantidad total de cannabis cultivado es probablemente mucho mayor, ya que las incautaciones normalmente solo representan una pequeña porción del cultivo total.

De hecho, en 2017, Chiquimula fue uno de los seis departamentos guatemaltecos con las mayores tasas de erradicación de cannabis. Además, se han realizado múltiples decomisos de cultivos en los municipios de Camotán y Jocotán.

Hay indicios de que, encubierta en las operaciones mineras legales en el municipio de Camotán, se realiza extracción ilegal de minerales e incluso oro. Algunas empresas están operando minas sin algunos de los permisos necesarios y quizá extraen minerales ilegalmente, entre ellos también jade.

La Fiscalía de Delitos Contra el Ambiente del Ministerio Público y la Dirección General de Minería (DGM) realizan una investigación tras recibir una denuncia anónima, el pasado 14 de diciembre de 2020, por indicios de una explotación ilegal de oro en ese lugar.

Las autoridades de la DGM acudieron al lugar para extraer muestras de rocas de diferentes puntos, estableciendo la existencia de oro. Además, ubicó varias bodegas en el sector.

Por si fuera poco, en municipios de Jocotán y Camotán se practica la extracción ilegal de pinos, presuntamente perpetrada por una empresa privada que no posee los permisos adecuados.

Grupos indígenas han denunciado la tala ilegal en áreas donde reclaman la propiedad ancestral de la tierra, pero donde las empresas privadas y otros actores han tratado de utilizarla con fines lícitos e ilícitos, como la minería, la tala y el tráfico de drogas.

Todas estas prácticas ilegales utilizan las gasolineras y tiendas en ciertas carreteras, así como las empresas de construcción, para lavar dinero de la droga. Comprar tierra y ganado es otra táctica común empleada por los narcotraficantes para lavar dinero.