La docena de jaibas y jaibones rebasa los mil pesos en Tampico

TAMPICO, Tamaulipas. Pescadores locales tienen una captura muy pobre de jaiba en los distintos cuerpos de agua y cada vez deben ir a zonas más alejadas para poder encontrarlo, por lo que la docena llega a venderse hasta en mil pesos.

En los centros de abasto de Tampico, como en el Mercado de pescados y mariscos ‘La Puntilla’, se vende entre mil y mil 100 pesos la docena del llamado jaibón, la de tamaño regular está hasta entre 600 y 700 pesos la docena, mientras que la pulpa tiene un costo de 400 pesos el kilo.

Rafael Martínez, pescador y comerciante en el Mercado en Tampico, señaló que la pulpa de jaiba había bajado hasta 250 pesos el kilo; volvió a escasear y subir de costo hasta llegar a los 400 pesos el kilo “y podría seguir aumentando, ya que no se encuentra tan fácilmente”.

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La falta de lluvias y los calores extremos que se han resentido en la zona, dijo, ”no permitió el desarrollo de la especie, lo que implica que se tenga dificultad para conseguirla y ahora se tienen que recorrer grandes tramos para poder completar una buena captura y que sea rentable en el mercado”.

Al estar en esa situación de escasez la jaiba, “los oferentes prefieren comercializarla a restaurantes y clientes que ya tienen pedidos exclusivos, por lo que a la población en general se le hace más difícil adquirir el producto por la escasez que se tiene qué provoca altos costos”.

Esta problemática no es exclusiva de la jaiba, pues hay otras especies que se escasean y hacen que sus costos suban, lo que conlleva que los platillos a base de estos productos también eleven sus precios en los restaurantes, por lo que se impacta todo el proceso de comercialización.

Menciona que otras especies que se han visto afectadas por las sequías y la falta de lluvias son la guabina, el chocomite y las acamayas, que también han estado demasiado escasas, cuando en otros años durante esta temporada ya se tenía una captura considerable de estos productos.

“Antes durante esta temporada se venían las avenidas de los ríos y se cargaban por toneladas las corrientes de guabinas y acamayas, pero desde hace varios años ha ido disminuyendo y ahora también llegó a tal grado que está escasos estos productos, que antes era abundante”, agregó.

Paulo Monsiváis / El Sol de Tampico