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La Opinión

Ucrania tiene un futuro poco prometedor

En Ucrania las alertas están prendidas porque la ayuda para ellos se negocia entre republicanos y demócratas.

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En las próximas semanas se van a cumplir dos años de la nueva invasión de Rusia a Ucrania, el presidente ruso Vladimir Putin dice que la derrota no está en sus planes, aunque su guerra contra Kiev en realidad tiene 10 años, desde que se enexionó a Crimea, con la justificación de que los grupos prorrusos ya no querían ser parte del gobierno ucraniano.

Hace una década, Rusia en pocas palabras aplastó a las fuerzas ucranianas y tomó parte de su territorio, entonces parecía que volvía a resurgir lo que alguna vez fue la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), claro después de oler la sangre, Putin ahora quería el Donbas y Lugansk, pero esta vez se topó con pared.

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El pasado 24 de febrero de 2022, Moscú inició una incursión a esos territorios, con todas las facilidades a su disposición de Bielorrusia, para poder llegar a Kiev, que en realidad es el propósito de Putin, quien siempre ha considerado ese territorio como la cuna de la cultura rusa.

Sólo que esta vez, las tropas ucranianas estaban mejor preparadas, hasta mujeres estaban enroladas en el Ejército, además la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no tardó en proporcionar ayuda militar, con la finalidad de contener las ambiciones expansionistas de Putin y la se sumó la condena mundial de Occidente con sanciones económicas importantes.

Rusia reaccionó con amenazas de cancelación de abastecimiento de energéticos (gas y petróleo), sobre todo, para Europa su principal cliente, con lo que no contaba Putin era que Estados Unidos comprimió su gas y comenzó a abastecer a sus aliados europeos, que también echaron mano del gas libio para cubrir su demanda.

De rebote esta invasión rusa a Ucrania permitió descongelar a Venezuela, pues Estados Unidos tuvo que echar mano de su energético para abastecer la alta demanda de sus aliados de la OTAN, eso ha permitido que el presidente venezolano Nicolás Maduro –afín a Putin– pudiera seguir flotando en el poder.

Lo realmente grave es que los ucranianos afrontan el segundo año de la nueva invasión a gran escala por parte de Rusia. Según fuentes de la ONU, las bajas civiles rondan las 30 mil Se desconoce el número de caídos en combate, pues son cifras que el Ejército mantiene en secreto; pero se estima entre 25 mil y 70 mil.

De acuerdo con algunos expertos, la guerra se halla en punto muerto. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se vio obligado a destituir a Valerii Zaluzhnyi, jefe del Ejército en un momento crucial, en el que los soldados necesitan urgentemente munición y el apoyo de Estados Unidos está en entredicho.

Sin duda, en Ucrania las alertas están prendidas porque la ayuda para ellos se negocia entre republicanos y demócratas con un plan más duro que contenga los flujos migratorios en la frontera sur de Estados Unidos, tomando en cuenta que nadie quiere ceder nada porque es un año electoral.

Y si ya está fea la situación se puede poner peor, tomando en consideración los discursos de campaña del aspirante presidencial republicano y favorito para ganar la nominación, Donald Trump, quien ya puso en duda su alianza con los países que integran a la OTAN, algo similar a su primer mandato, aunque entonces no estaban en guerra.

Para nadie es un secreto que Trump no ve a Putin como el enemigo histórico ruso, más bien tiene empatía con él e incluso hay versiones que en su primer mandato Rusia metió las manos en lo oscurito a su favor, entonces es casi inevitable que Washington retire su apoyo total a Zelenski si es que el magnate regresa a la Casa Blanca.

El gobierno del presidente Joe Biden envió en total más 76 mil millones de dólares en asistencia a Ucrania entre el 24 de febrero de 2022 y el 7 de diciembre de 2023, según el Instituto Kiel para la Economía Mundial en Alemania. Esta cifra es un estimado y no incluye todo el gasto estadounidense relacionado con la guerra, como la ayuda a los aliados y otros datos.

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Gran parte de esa asistencia se ha usado para financiar las acciones militares de Ucrania, asegurar la estabilidad de su gobierno y cubrir necesidades humanitarias. El total de las ayudas enviadas responde a compromisos militares, financieros y humanitarios que analizaremos a continuación. Todo eso puede desaparecer de un momento a otro con el tsunami Trump.

En el ámbito de las ayudas militares, Estados Unidos destaca como el principal proveedor de Ucrania, hasta finalizado el 2023 aportó más de 47 mil millones de dólares. Una cifra que supera la suma de lo que han aportado Alemania, el Reino Unido, Noruega y Dinamarca, ubicados entre los principales países en cuanto a ayudas, de acuerdo con el Instituto Kiel para la Economía Mundial.

No hay que olvidar que entre el 15 y 17 de marzo, Putin irá a elecciones presidenciales y es el favorito para seguir en el poder, no puede ser de otra manera, porque las autoridades electorales se han encargado de eliminar a los osados opositores que busquen disputarle el poder al zar. Y por consecuencia la guerra va a seguir.

También Ucrania tenía programado para este año elecciones presidenciales, que ya fueron suspendidas por encontrarse en guerra. A todo esto, debe sumarse que desde octubre de 2023, la guerra en la Franja de Gaza fue como un bombazo mediático en contra de Kiev.

Las cosas no pintan nada bien para Ucrania de cara al tercer año de invasión de Rusia. Y esa guerra no tiene para cuando terminar, sobre todo, si consideramos que el ruso Putin, el israelí Netanyahu, el estadounidense Trump, el grupo palestino Hamas, el iraní Ebrahim Raisi, o el norcoreano Kim Jon-Un continuan o llegan al poder. Todos están urgidos de poder. O usted ¿qué cree?

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