:)

Vigilante

Las tierras de 30 municipios michoacanos se erosionan por la fiebre del tequila

La gente del campo renta o vende sus parcelas que están en la franja fronteriza con Jalisco por la inseguridad y por necesidad

Published

on

MORELIA, Michoacán. La sobreproducción de agave de tequila en la región del Bajío del estado afecta los ecosistemas de las selvas espinosas y las plantas endémicas como los huizaches y los nopales, derivado de la deforestación y el uso masivo de los agroquímicos.

Actualmente, en el estado se tienen identificadas más de 50 millones de plantas de agave en los 30 municipios con la denominación de origen.

En 2022, según información del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), Michoacán en el mes de diciembre se ubicó en la cuarta posición con mayor número de producción de agave al registrar 115 mil 685 plantas, con una superficie cosechada de 6 mil 646 hectáreas.

Lee: Un productor leonés busca conquistar China con su tequila y mezcal

Esto, por debajo de los estados de Jalisco, Guanajuato y Oaxaca. Sin embargo, al mes de junio de este año, las cifras van en aumento, ya que se registra una superficie sembrada de 759 mil 030 y de cosecha 425 mil 367 hectáreas.

En 2021, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó que como resultado del valor en pesos mexicanos por cada hectárea cosechada, el cultivo con mayor valor por unidad de superficie en México es el agave, dejando un millón 225 mil 778 pesos por hectárea, seguido por la berenjena y la fresa con 972 mil 411 pesos por hectárea y 923 mil 234 pesos por hectárea, respectivamente.

En México, el agave, la berenjena y la fresa son los cultivos que más ingresos dejan por cada hectárea cosechada; mientras que los cultivos con mayor valor de producción son el maíz en grano, el aguacate y la caña de azúcar.

Ante el aumento de la producción de la planta del agave en la región del Bajío colindante con el estado de Jalisco que se ha tenido en los últimos cuatro años en Michoacán, el secretario de Medio Ambiente, Alejandro Méndez López, reconoció que es un problema preocupante que debe ser regulado por las autoridades estatales, principalmente por la deforestación que se está haciendo de los suelos de manera alarmante.

Si bien dijo desconocer en cuántas hectáreas se ha sembrado el agave tequilero, confirmó que en Michoacán hoy en día hay más de 50 millones de plantas establecidas en los 30 municipios, pero se calcula que en los próximos meses la cifra aumente, ante la buena producción.

Reconoció que actualmente el fenómeno preocupa y alerta a las autoridades de la entidad, ya que se ha plantado el agave en tierras agrícolas, pero sobre todo en zonas donde se está haciendo el cambio de uso de suelo y la deforestación de selvas espinosas, que son poco valoradas como ecosistemas, pero que tienen una gran relevancia por la gran cantidad de mamíferos, reptiles y fauna que ayudan a disminuir los efectos negativos del cambio climático.

La sustitución de la selva que se ubica en la región del Bajío para que sean plantados este tipo de monocultivos, lo que origina es la desertificación del territorio, que a su vez demandará cada vez más una cantidad estratosférica de fertilizantes y agroquímicos, los cuales empobrecen el suelo ante la falta de cubierta vegetal, así lo reafirmó el titular de la Secretaría del Medio Ambiente.

Lee: Guanajuato quiere conmemorar sus 200 años con una botella de tequila alusiva

Los fertilizantes y pesticidas químicos causan daños ambientales importantes en las tierras y en la salud de los habitantes de las comunidades, mismas que no se están visualizando ni valorando a largo plazo, así lo han señalado los investigadores que han alertado a dejar de utilizar estas sustancias nocivas.

“No solo el pino o el encino son importantes, sino que estas selvas que se ubican en la región del Bajío donde se está introduciendo el agave tequilero, son lugares vitales para conservar la humedad de los ecosistemas”.

Méndez López insistió en que estas tierras son muy vulnerables a la desertificación, y más en un escenario de cambio climático, por ello se pronunció para que las autoridades realicen acciones para que sean cuidadas.

Ante ello, remarcó que ya solo falta la firma del gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla para que formen parte del sello ARA (Agave Responsable Ambiental) con el cual buscarán establecer la certificación libre de deforestación y buenas prácticas agroforestales, es decir que el predio donde se plantó el agave no haya sido producto de la reforestación o el cambio de uso de suelo ilegal.

En rueda de prensa del pasado 19 de julio, el propio gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla evidenció la problemática que existe sobre el cambio de uso de suelo no solo por el aguacate sino también para la introducción de la planta del agave en Michoacán.

El diputado local por el Distrito I de La Piedad, Hugo Anaya Ávila, también desconoció cuantas hectáreas hay plantadas, pero expuso que a simple vista cuando acudes a la región del Bajío, pegada al estado de Jalisco, prácticamente todo el bosque pegado a la carretera se observan plantíos de agave para tequila.

El legislador comentó que últimamente se han estado utilizando las mejores tierras de riego para el plantío del agave, pero está situación afectará en un mediano plazo no sólo en el ámbito climático, sino en la capacidad de producción de maíz o de sorgo ante los bajos precios que se están dando en esta producción para los campesinos.

Anaya Ávila, ex alcalde de Sahuayo, exhortó al gobierno estatal para que implemente acciones conjuntas en favor de los campesinos que siembran maíz, sorgo o trigo y que están siendo afectados al no tener ingresos suficientes.

El productor de agave mezcalero en el municipio de Sahuayo, Milton Ochoa, confirmó a este medio de comunicación que los cálculos de quienes se dedican a esta producción es que tan sólo en la región hay poco más de tres mil hectáreas ya intervenidas para plantar el agave tequilero, y que esta tendencia ha ido en aumento en los últimos cuatro años.

Así como está pasando en otras regiones del estado con el aguacate, que para plantarlo se tiran pinos o encinos, el productor mezcalero, el productor afirmó que la deforestación que se hace en el territorio de la región del Bajío es contra plantas endémicas como los huizaches o los nopales, “la verdad si les están dando en la torre”, denunció.

En entrevista, también mencionó que muchos productores de la región o que llegan de Jalisco están deforestando los suelos con la finalidad de cosechar cada vez más la planta del maguey y con ello llevar el sustento económico a sus familias, toda vez que la siembra de trigo y maíz no está siendo ya rentable ni conveniente para cientos de campesinos michoacanos.

Incluso, destacó que quienes tienen parcelas para sembrar maíz o trigo están recibiendo de 5.50 a 10 pesos por la producción, y en lugar de tener ganancias lo que está sucediendo es una pérdida de dinero muy importante.

“Yo sí he sabido de mucha gente que está rentando sus predios agaveros y les dan 30 mil pesos por hectárea y la verdad es que sacan más dinero rentando la tierra que produciendo trigo o maíz”, reveló Ochoa.

También denunció que las grandes empresas de tequila, sobre todo las que vienen de Jalisco, se están haciendo de “buenas tierras” de semilla para sobreexplotadas y plantar el maguey, realizando prácticas de deforestación de 100 hasta 300 hectáreas, y ante ello, manifestó la urgencia de que se comience a regular la situación para evitar mayores desastres naturales en una región muy importante de Michoacán.

En abril de este año, la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA), organismo creado en el marco del T-MEC, informó que un ciudadano mexicano presentó una queja hacia el amparo del capítulo 24 del acuerdo, y el argumento fue la omisión de México en la aplicación efectiva de sus leyes ambientales en lo concerniente a proteger la calidad del agua ante los efectos del cultivo de la planta del agave, principalmente en Jalisco.

Se expuso a la CCA, que la producción de agave es una industria intensiva en el uso de recursos y entraña un extenso cambio en el uso del suelo.

También, denunció que no se está realizando un manejo adecuado de las aguas residuales generadas en el proceso de fabricación del tequila (conocidas como “vinazas”), que se infiltran en el subsuelo y se descargan —en forma no autorizada— en el río Zula, produciéndose como consecuencia un importante deterioro de la calidad del agua.

Los municipios donde está la denominación de origen del agave taquillero de la zona del Bajío michoacano son: Briseñas, Chavinda, Chilchota, Churintzio, Ecuandureo, Ixtlán, Jacona, Jiquilpan, La Piedad, Marcos Castellanos, Nicolás de Regules, Numarán, Pajacuarán, Penjamillo, Purépero, Sahuayo, Tangamandapio, Tangancícuaro, Tanhuato, Tlazazalca, Venustiano Carranza, Vista Hermosa, Yurécuaro, Zacapu, Zamora y Zináparo.

Guadalupe Martínez | El Sol de Morelia

Publicidad

Trends

Publicidad