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México tiene la oportunidad de consolidar su posición en América del Norte: Santamarina y Steta

El país ha superado pruebas de fuego como la crisis por Covid-19, la guerra en Europa y el distanciamiento comercial con China

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La mejor oportunidad de crecimiento para México está en aprovechar las ventajas comerciales y legales que le brinda pertenecer a Norteamérica, que se ubica como la región comercial más grande del mundo, a la par de Asia y Europa, expuso Juan Carlos Machorro, socio líder de Santamarina y Steta.

“Aquellas economías que intercambiaron productos y servicios en el seno de bloques comerciales y regionales lograron avanzar en las últimas décadas en el intercambio más eficiente de bienes y servicios y en la facilitación de inversiones. Crecieron sólidamente”, subrayó el especialista del despacho de consultoría legal.

Destacó que el fenómeno de regionalización, resultado de afinar y corregir las experiencias de la globalización y de disrupciones globales como la pandemia, las guerras comerciales y militares, reúne características clave para el crecimiento de los países.

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Esto, explicó, porque busca la expansión de mercados, aumento de competitividad, crecimiento económico, reducción de barreras arancelarias y no arancelarias, generación empleo y fomento la competencia entre las empresas, impulsando la innovación y mejorando la calidad de bienes y servicios, lo que implica “la mejor apuesta económica de las últimas décadas” y las que vienen.

Aseguró que todo esto ha permitido la estabilidad y resiliencia de la economía mexicana, debido a su posición estratégica en Norteamérica, primero por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) con Canadá y Estados Unidos y ahora con su renovación y ajustes en el T-MEC.

Es fundamental porque establece un marco legal y regulatorio estable y predecible y la armonización de normas y estándares. Es también un elemento esencial que permite a los países ir transitando hacia la homogeneidad y al piso parejo, reconociendo desde luego situaciones de asimetría y periodos de ajuste y evolución paulatina”, señaló.

Juan Carlos Machorro indicó que los tratados y acuerdos comerciales celebrados por México brindan una combinación de compromisos específicos en materia comercial y la adopción de reglas claras, armónicas y uniformes que le otorgan una visión de políticas comerciales de largo plazo.

Dijo que si bien es cierto que los países de Norteamérica conservan su derecho soberano e irrestricto a modificar el marco jurídico interno, también pueden detonarse consecuencias de derecho como la aplicación de aranceles y obligaciones de indemnización, pues los tratados internacionales “también nos protegen si nuestros socios caen en las mismas tentaciones”.

En el marco de las elecciones que se celebrarán el próximo año, tanto en México como en Estados Unidos, planteó revisar los términos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y su funcionamiento para avanzar hacia una mayor integración de la región.

Recomendó observar el aprovechamiento de las sinergias entre los tres países en términos de demanda y disponibilidad de capitales, fuerza laboral, recursos naturales, información, cadenas de proveeduría eficientes e innovación, lo cual permitirá a las empresas de la región producir de forma más eficiente de lo que podrían hacerlo desde o en una sola nación.

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“La clave para los tres países está avanzar en la aceleración de inversiones y en una mayor y mejor integración de la región en temas como energías limpias, digitalización, cadenas de suministro e infraestructura eficientes”, concluyó.

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