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Política

Pancho Villa es visto como estratega militar por invadir a Columbus en Nuevo México

Cada 9 de marzo se escenifica la invasión del Centauro del Norte

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CIUDAD JUÁREZ, Chihuahua. En Columbus, en Nuevo México, se considera a Pancho Villa un estratega militar, pues ha sido el único personaje que invadió suelo estadunidense, por lo que hasta tiene espacio en dos museos de la localidad.

El 9 de marzo de 1916, Susan Parks despertó una madrugada al escuchar disparos y gritos de “¡Viva Villa”, se asomó por la ventana de su casa y vio a varios hombres armados que rodeaban el condado.

Resguardó a su hija que era una niña y sorteó las balas para ir a la parte delantera de su domicilio y dar aviso al cuartel de la Guardia Nacional para resistir la embestida.

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Susie, quien operaba la oficina telefónica y su esposo era el dueño del periódico El Correo de Columbus fue la heroína, ya que gracias a esa acción se desplazaron las tropas de Deming para responder al ataque liderado por el revolucionario mexicano Francisco Villa.

El albazo se dio en dos frentes, una columna de los villistas atacó la guarnición militar, a cargo del general Hebert H. Slocum y la otra se dirigió al pueblo en busca del comerciante Samuel Ravel, a quien los mexicanos no encontraron en su hotel y en su lugar, se llevaron a su hermano Arthur, dueño de una ferretería a la cual prendieron fuego que arrasó con ambos locales.

Según las crónicas periodísticas de la época, el fuego consumió dos manzanas completas.

Cerca de esos inmuebles que Villa incendio, se erigió el Museo de los Almacenes de Columbus, donde se describe el acto cometido por el único invasor a territorio estadounidense en toda su historia, que en esa batalla dejó un saldo de 27 estadounidenses –17 militares y 10 civiles– sin vida, así como 75 villistas, mientras Susie y su hija Gwen sólo resultaron heridas por vidrios rotos y esquirlas.

El otro museo de la localidad de Columbus es el Parque Memorial de Pancho Villa donde se muestran vehículos de la época con impactos de bala, un tanque militar, cañones y toda la artillería que trató de defender a la localidad de la venganza del general mexicano, quien según los archivos históricos cruzó la frontera en represalia por el reconocimiento estadounidense al gobierno de Venustiano Carranza.

Un hecho que a 117 años marcó a esta desértica comunidad como un bastión de resistencia de la historia estadounidense, ya que a partir del ataque a Columbus se generó la expedición punitiva para atrapar al bandolero y el 15 de marzo de 1916 más de cinco mil soldados al mando del general John Pershing invadió territorio mexicano en busca de Villa y los Dorados, como se denominaban los miembros del Ejército de la División del Norte.

Como se destaca en la información presentada en el museo, para atraparlo se le puso precio a su cabeza al ofrecer una recompensa de cinco mil dólares a quien lo entregara vivo o muerto y Columbus pasó de la batalla al abastecimiento de los trenes, ya que la estación férrea se encargaba de suministrar víveres, pertrechos y municiones a la expedición.

Destaca también que, debido a esa operación militar, en ese poblado se estableció la primera base aérea de Estados Unidos con el objetivo de localizar al revolucionario, literalmente por tierra o aire.

Sin embargo, el despliegue no duró ni un año debido a las negociaciones entre los gobiernos de México y Estados Unidos y ante el rechazo social que sufrieron las tropas estadounidenses en suelo chihuahuense, recibidos con piedras y palos a donde llegaban, según archivos históricos. Así que se canceló y nunca lo detuvieron.

En el Parque Memorial de Pancho Villa en Columbus, otro testimonio relata lo que ese día –el 9 de marzo– vivió Mary Means Scott, entonces una niña y quien cuenta “el caos en la calle principal, mientras los hombres cavaban frenéticamente en las ruinas ardientes en busca de cuerpos, otros veían horrorizados cómo ardían los negocios y sobre las banquetas se veía a los soldados de Villa caídos, muertos o en agonía.

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Hoy en día, el poblado de Columbus que pertenece al condado de Luna, Nuevo México tiene una población de aproximadamente mil 600 habitantes –apenas el doble de la que había cuando atacó el Centauro del Norte– explota el paso del revolucionario.

Esto, porque aparte de esos dos museos se aprecian calles con murales que lo retratan, nomenclaturas que hacen alusión a lo cerca que se encuentra la frontera con México, es decir, la comunidad de Puerto Palomas de Villa, Chihuahua a una calle de distancia, esto es, no más de 10 minutos.

De bandolero a digno combatiente

Las versiones del por qué Pancho Villa atacó Columbus apuntan en dos vertientes. De acuerdo con el historiador Rogelio Valles Flores, vicepresidente de la Sociedad de Historiadores de Ciudad Juárez, Villa le habría comprado armas al comerciante estadounidense Samuel Ravel, quien le vendió municiones defectuosas y lo culpaba de la derrota de las fuerzas villistas en los combates del Bajío.

Otra de las causas que movieron al general era vengarse del gobierno americano, que le había dado el reconocimiento a Venustiano Carranza y su Ejército Constitucionalista, dejando a Villa a un lado, lo que secunda Federico Cervantes M. en su libro Francisco Villa y La Revolución.

Una tesis más reciente, con la que comulgan algunos especialistas de Juárez es la de Ann Garber, catedrática de la Universidad de Texas en El Paso, Texas y de Iván González Ibarra, ambos miembros de la Asociación Binacional de Historiadores es que Pancho Villa se vengó con la invasión a Columbus por la muerte de varios de sus soldados que habían muerto en un incendio ocurrido en la cárcel de El Paso, Texas.

Lo cierto es que con el paso del tiempo, el ataque no se olvida, ya es un capítulo superado y a Villa se le considera un estratega militar, que sigue siendo el único en invadir suelo estadounidense.

Desde que se llega a esta pequeña comunidad se percibe al general en el ambiente, incluso el historiador juarense Rogelio Valles indica que en 1963, el alcalde de Columbus nombró a Doña Luz Corral, viuda de Villa “Ciudadana Honorífica”.

Cada 9 de marzo, además, se realiza en Columbus una representación conmemorativa que recrea la invasión de Villa, la defensa del pueblo y el combate de las tropas de Deming porque si bien se perdió esa batalla, los caídos murieron en combate y por la patria.

Liliana Torreso | El Heraldo de Juárez

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