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Crisis en la Iglesia Católica en Alemania: Más de medio millón de feligreses abandonan su afiliación

La Iglesia católica está teniendo una muerte tortuosa ante los ojos de la opinión pública.

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Crisis en la Iglesia Católica en Alemania: Más de medio millón de feligreses abandonan su afiliación

El éxodo de feligreses de la Iglesia católica en Alemania continuó el año pasado, con más de medio millón de personas que la abandonaron oficialmente -un nuevo récord-, según indican las cifras publicadas hoy por la Conferencia Episcopal Alemana (DBK).

Un total de 522 mil 821 de personas dejaron de pertenecer a la Iglesia católica en Alemania en 2022. Los datos indican que fueron significativamente muchos más que en 2021, cuando 359 mil 338 miembros se dieron de baja.

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La Iglesia católica está teniendo una muerte tortuosa ante los ojos de la opinión pública“, señaló a dpa el abogado canónico Thomas Schüller.

El presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, el obispo de Limburg Georg Bätzing, calificó la situación de “alarmante”. “No podemos ni queremos cerrar los ojos ante esta evolución”, dijo. “Debemos seguir actuando con coherencia y la gente debe sentir que estamos a su lado y que estamos ahí para ellos“.

La presidenta del Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK), Irme Stetter-Karp, tachó la continua pérdida de miembros de “crisis flagrante” para la Iglesia y dijo estar “triste pero no sorprendida” por las cifras.

“La Iglesia ha perdido confianza, especialmente con el escándalo de los abusos”, opinó la dirigente católica y agregó que tampoco ha mostrado suficiente determinación a la hora de prepararse para el futuro.

“Necesitamos reformas urgentes en la Iglesia. Es vergonzoso que ahora tengamos que luchar dentro de la Iglesia por su propia existencia“, se quejó Stetter-Karp.

Ya a principios de 2022 se hizo patente que esta tendencia se agudizaría durante el resto del año, especialmente tras la presentación en enero de un informe sobre abusos en la archidiócesis de Múnich y Freising y la discusión sobre la complicidad del papa Benedicto XVI, ya fallecido.

El año pasado también fue noticia el controvertido cardenal Rainer Maria Woelki de Colonia, acusado de mentir y cuya residencia fue allanada este mismo martes, y las disputas judiciales por las indemnizaciones a las víctimas de abusos en Colonia y Traunstein, en el sur de Baviera.

“Aquí intervienen muchas causas, pero también hay focos actuales que aceleran la situación, como la tragedia cardenalicia de Colonia, en cuyo vórtice se ven arrastradas todas las diócesis e incluso las iglesias regionales protestantes“, sostuvo Schüller.

La ola de dimisiones no solo se extiende cada vez más deprisa en la Iglesia católica. También la Iglesia protestante perdió 380 mil miembros en 2022, más que el año anterior.

En Alemania, los miembros de las Iglesias católica y protestante pagan mensualmente entre un ocho y un nueve por ciento del impuesto sobre la renta, dependiendo del estado federado en el que vivan. El tributo es deducido directamente del salario y transferido por el fisco a las Iglesias.

Las dos grandes Iglesias cristianas de Alemania se financian en más de un 75 por ciento a través de los impuestos de sus feligreses.

“La muerte de la iglesia no solo la afecta a ella misma, sino que el Estado y la sociedad pierden una piedra angular del sistema social y educativo que no pueden sustituir“, afirmó Schüller.

“Ese es probablemente el verdadero efecto dramático de estas cifras. Por tanto, el tsunami de la pérdida de miembros no es solo un problema interno de la Iglesia, sino que cambiará sustancialmente a Alemania a largo plazo”.

DPA

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