Una tercera parte del alumbrado público de León se abastece con energía generada con basura

LEÓN, Guanajuato. El Sistema Integral de Aseo Público (SIAP) León dio a conocer los procesos que se realizan en el relleno sanitario El Verde para aprovechar las energías renovables y aplicarlo, por ejemplo, en el alumbrado público.

El organismo realizó un recorrido en este sitio y que forma parte de un ciclo de 71 actividades que el municipio de León realizó para conmemorar el Día de la Mentefactura.

Carlos Torres Barrientos, director general de Innovación de León; Allan Michel León Aguirre, director del Sistema Integral de Aseo Público, y Armando López, gerente del relleno sanitario, explicaron la forma en que se genera energía aprovechable por medio de la basura.

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Mediante tuberías que se colocan en 178 pozos de basura comprimida, se extrae el biogás, este se genera por la biodegradación de los residuos y está constituido principalmente por metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2), por lo que es capturado en estas tuberías y tras un proceso de purificación es convertido en electricidad.

“Estos tubos funcionan como un popote, extraemos la cantidad de gas que tiene adentro con la finalidad de producir energía y también van aplastando la biomasa; cumple con dos funciones, así hacemos un cálculo mensual de biometría y planimetría con la finalidad de ver cómo se está comportando el relleno sanitario, si se está inclinando más a una parte debido a que se degrada más rápido en una parte, ya sea por la materia orgánica, o por agentes externos”, mencionó Armando López, gerente del relleno sanitario el verde.

Al acumular basura, esta genera energía, ya que desprende un gas el cual normalmente llega hasta la atmósfera y es uno de los principales agentes contaminantes, además de generar un efecto invernadero, que perjudica al medio ambiente.

Por lo que, en el relleno sanitario se absorbe este gas, mediante tubos guiados hacia una red principal de 12 pulgadas, estos conducen el biogás hacia motores de combustión interna, que lo convierten en energía eléctrica.

Toda esa energía, que se concentra, ahorita esta planta está abasteciendo el 30% de las luminarias en la ciudad, que corresponde aproximadamente a 2 mil 400 luminarias en todo León”, mencionó Carlos Torres Barrientos, director general de innovación de León.

“Son varias las acciones que se hacen, por eso impacta mucho la innovación, porque como desde la basura, nosotros podemos generar grandes cosas en beneficio de nuestra ciudad”, añadió Armando López.

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En esta planta se encuentran 20 cilindros que producen cerca de 1.3 mega watts cada uno, lo que equivale a brindar de energía a 700 luminarias tipo led en la ciudad de León, representando la tercera parte del alumbrado público.

“El biogás tiene muchas propiedades, entre ellas el más importante es el metano, pero también tiene ácido sulfúrico, gas Lp, hay muchos tipos de gases que hay que sacar para aislar el metano, además para elevar el octanaje en este caso del metano, se necesita sacar todos los demás gases y dejar los que tienen explosividad”, comentó Armando López.

Aunque anteriormente este gas era quemado mediante un incinerador, ahora se aprovecha para generar energías renovables; donde en la “Planta de tratamiento de biogás” se cuenta con tres motores, donde dos funcionan de manera simultánea y un tercero entra únicamente cuando hay que darle mantenimiento a uno de los otros dos.

Estos motores se mantienen encendidos las 24 horas los siete días de la semana, para generar la energía eléctrica necesaria.

“Tenemos 178 pozos activos, algunos producen más metano, algunos menos, todo depende de la composición de la materia, por eso es necesario la mezcla desde la materia verde, hasta lo que producimos en la casa, cáscara de huevo, pollo que nos sobró, todo se confina aqui para producir metano rico, al decir rico es decir que es un 52% de composición de metano y el otro 48% son los demás gases incluidos el oxígeno”, explicó Armando.

Es de mencionar que al llegar a la red principal (tubería de 12 pulgadas), esta pasa por diversas trampas, mismas que funcionan para separar el gas de cualquier líquido, donde este último se queda en las trampas mientras el gas continúa su camino, donde a través de múltiples filtros de aire se purifica el gas y así este llegue lo más puro posible a los motores.

“Se ocupan 230 metros cúbicos por hora a los motores principales, donde la vida útil de esto es proporcional al filtro de aire”, finalizó Armando López.

Montserrat Ramírez | El Sol de León