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Política

La Ciudad de las Mujeres se quedó a la deriva en la Montaña de Guerrero por falta de dinero

Sólo unas 30 trabajadoras sin salario quedan en Ciudad de las Mujeres, inaugurada el 20 de julio de 2015 por el entonces presidente Enrique Peña Nieto en Tlapa de Comonfort, municipio de la Montaña de Guerrero

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TLAPA, Guerrero.- Sólo unas 30 trabajadoras sin salario quedan en Ciudad de las Mujeres, inaugurada el 20 de julio de 2015 por el entonces presidente Enrique Peña Nieto en Tlapa de Comonfort, municipio de la Montaña de Guerrero.

Este centro de atención a pobladores fue creado hace casi seis años ante la sanción que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) impuso al gobierno mexicano, debido a la violación que sufrieron dos mujeres indígenas de habla tlapaneca.

Sin embargo, desde 2019 las trabajadoras no reciben salario ante la falta de presupuesto y aún atienden a las mujeres que sufren de violencia por el machismo de hombres que habitan en los 19 municipios de esta región de la montaña.

En un primer momento, la Ciudad de las Mujeres perteneció a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) que en su momento dirigió Rosario Robles Berlanga, quien al marcharse a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) movió toda la estructura a esa dependencia.

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De acuerdo con uno de los trabajadores, quien prefirió no revelar su identidad, contó que con la fundación de Ciudad de las Mujeres se tenía previsto crear unos cinco centros en todo el país, y a la Montaña se le dio importancia ante la existencia del machismo.

La operación era adecuada cuando Rosario Robles era titular de la Sedesol, pero al ser cambiada a Sedatu se llevó todo el proyecto de Ciudad de las Mujeres, donde al parecer ya no encajó en ningún programa de dicha dependencia federal y a partir de entonces iniciaron los problemas de pagos con todos los trabajadores, mismos que les pagaban tres quincenas juntas.

Esas irregularidades de pago de salarios empezaron a afectar los módulos de salud, por una vida libre de violencia, atención colectiva, manualidades, manejo de adolescencia y jóvenes, módulo infantil e igualdad de género.

Ante esto, las 30 trabajadoras que aún quedan mantienen resistencia para defender su trabajo, pese a que llevan más de un año sin salario, pero sobre todo porque la Ciudad de las Mujeres es un proyecto que consideran debe continuar, ya que la violencia de género se da en todos los estratos sociales y no sólo en los pueblos originarios.

El centro Ciudad de Mujeres contó con traductoras en náhuatl, Na Savi (mixteco) y Me´Pha (tlapaneco), quienes se fueron ante la falta de pagos en sus salarios.

El actual gobierno federal suspendió todo tipo de presupuesto, bajo el argumento de que con la Ciudad Mujeres se desviaron recursos del presupuesto federal.

Hasta esta fecha han tocado puertas a nivel federal para pedir que se les destine algún presupuesto a Ciudad de las Mujeres, lo mismo que al gobierno del estado y hasta la fecha no han tenido respuesta.

Señalan que en esta región de la montaña hay un machismo muy arraigado y es necesario que se siga con el proyecto del Centro Ciudad de las Mujeres, ya que en muchas ocasiones sirvió como refugio de mujeres golpeadas físicamente.

Advierten que con las pocas trabajadores que quedan, han podido cubrir algunos gastos elementales como el pago de luz y comentaron que han pedido la solidaridad de la iniciativa privada de Tlapa, quienes se han solidarizado con sus aportaciones económicas.

Incluso, dicen que no pueden abandonar el edificio porque hay mucho equipo de trabajo que funciona.

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