La Zona Rosa convive entre tables dance y la policía

La Zona Rosa, en algún punto de su historia dejó de ser “demasiado tímida para ser roja” como la describió Vicente Leñero. Vivió con la fama de ser un espacio de venta de drogas y trata de personas debido a que la operación de table dance tomó fuerza y a la proliferación de bares y antros a finales de los años 90 y principios de los 2000.

Los operativos que las autoridades del entonces Distrito Federal realizaron para que cada uno de estos giros se mantuviera en orden y en regla son cientos, pero entre ellos destacan los que por su resultado marcaron a la colonia Juárez, además de las polémicas declaraciones realizadas tras ellos.

Durante casi 16 años la lucha del gobierno capitalino se centró en detectar sitios donde se practicaba la trata de personas, antros sin las medidas de seguridad y en gran parte puntos de narcomenudeo. Tras ello, en la Zona Rosa sobreviven los bares y contados sitios de entretenimiento para adultos, sin el tinte de table dance.

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En octubre del año 2000, en un operativo que duró dos noches, las autoridades entonces al mando de la jefa de Gobierno, Rosario Robles, lograron la clausura de 18 bares y table dance por contar con escasas medidas de protección civil además de prácticas de prostitución y trabajo infantil. Robles aseguró que los golpes más contundentes se habían dado contra dos antros: Titanium y Manhattan, y también hubo una acción contra el Extravagance, ubicado sobre la calle de Génova.

Un año más tarde, en julio, la prensa dio cuenta de que pese a los esfuerzos de las entonces autoridades de la delegación Cuauhtémoc, era imposible cerrar los centros nocturnos pues “cinco zares de la noche” controlaban la ciudad: uno de ellos era el dueño del Extravagance, que también manejaba 34 antros más.

En 2007 el Distrito Federal ganó una batalla contra estos sitios. El 2 de noviembre se clausuró el Bar Continental tras detener a 33 personas por vender drogas, sobre todo a menores de edad. Notas periodísticas de aquel día dan cuenta de que se encontraron 179 pastillas psicotrópicas, dos cigarros de mariguana, 202 grapas de cocaína y residuos de ella en el mobiliario. Antes de este operativo, se habían realizado un par más pues Joel Ortega, entonces jefe de la policía, aseguró que se trataba de recuperar lo que caracterizaba a la Zona Rosa.

Marcelo Ebrard, quien gobernaba el Distrito Federal ese año, advirtió a los dueños de bares y antros que el gobierno capitalino llegaría más allá de sólo la aplicación de multas. Así, el 9 de noviembre expropió los predios de Florencia 12 y Berna 26. Hoy es la actual estación de policía Florencia.

Policía, ahí

Zona Rosa además de centros nocturnos, también alberga la sede principal de la Secretaría de Seguridad Pública. Para 2008 esta condición la puso en el ojo mediático: atentaron contra un jefe de la policía.

Se activó una bomba a escasos metros de la principal instalación de seguridad local que mató a uno e hirió a dos personas. Según Ortega el crimen organizado fue el autor pues en días anteriores al ataque, la Policía había actuado contra los líderes del narcotráfico. Tras el atentado todo el gabinete redobló su seguridad.

Para 2012 un evento de reguetón que convocó a jóvenes puso a Zona Rosa de nuevo ante la opinión pública. Aunque la cancelada convocatoria era en la colonia Roma, los asistentes se desplazaron por los alrededores y realizaron desmanes. Por ello la policía decidió detener, sin pruebas, a 226 jóvenes.

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Sólo dos fueron encarcelados por robo en pandilla, presuntamente realizado a un pasajero en la estación Cuauhtémoc del Metro. Sin embargo, la demanda siempre fue que la Ciudad especificara el delito que le imputaban a los jóvenes que vestían de acuerdo con este género musical.

El domingo 26 de mayo de 2013 fue el día que se marcó la Zona Roja. Tras asistir al bar AfterHeaven, ubicado sobre la calle Lancaster, 12 jóvenes que vivían en Tepito fueron secuestrados. Todo apuntaba a La Unión Tepito.

Miguel Ángel Mancera, ya como jefe de Gobierno, negó la presencia del crimen organizado en el todavía Distrito Federal y también de comandos, aunque meses más tarde con la revelación de videos, se confirmó que los atacantes sí estaban organizados y armados.

Hasta junio se realizaron nuevos cateos a bares de la zona: Zydeco, FeverCondesa y Zíngaro. Las investigaciones continuaron y en agosto se reportó el hallazgo de los cuerpos en el Estado de México. Desde ese año hasta la fecha, han sido varios los detenidos por el caso, el más reciente fue Yair “A”, considerado como presunto líder fundador de La Unión.

En 2014, como una medida contundente para erradicar la trata de personas en el DF y en específico en la Zona Rosa, una declaración de una funcionaria puso en jaque a los dueños de table dance y también movilizó a las mujeres bailarinas. Juana Camila Bautista, titular de la Fiscalía Central para la Investigación para el Delito de Trata de Personas de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, aseguró en distintas entrevistas que los table dance estaban prohibidos en la capital del país.

Se cerraron más de 10 table dance y hubo un operativo donde 50 personas fueron detenidas. También, como lo describieron las autoridades, rescataron a 20 mujeres víctimas de trata, pero en ese año las trabajadoras acusaron a la fiscal Bautista de obligarlas a declarar. Ahí comenzaron los reclamos de las bailarinas sobre el trato durante estos operativos hacia ellas y sus compañeros de trabajo, pero fue hasta 2018 que la “fiscal de hierro” renunció a su cargo.

Fue en 2019 que un nuevo crimen alertó a la Zona Rosa. Armando González, un joven fue apuñalado tras asistir al Hibrido Night Club, todo indicaba que los cadeneros del bar lo habían agredido. La Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México sigue la investigación por este asesinato.

Lavado de cara

En 2007 inició el primer proyecto de rehabilitación de la Zona Rosa, planteado para el nuevo milenio. Consistía en los trabajos de intervención de la imagen urbana que comprendió la calle de Génova, desde el Paseo de la Reforma, hasta la Glorieta de los Insurgentes; la calle de Copenhague, desde la calle de Oslo, hasta la calle de Hamburgo; y la calle de Hamburgo, desde la calle de Génova, hasta la calle de Copenhague y para la siguiente etapa las demás calles que comprenden toda la Zona Rosa.

Pero un año más tarde no se continúo con este programa debido a que, tanto la Asociación de Comerciantes de la Zona Rosa (ACOZORO) como los vecinos solicitaron no seguir adelante con este programa debido a que las obras tardaron mucho en comenzar y afectaba los accesos a comercios y viviendas.

Para 2012 se proyectó un parque lineal en Avenida Chapultepec, así como mover las palmeras en la calle de Florencia para dar visibilidad al Ángel de la Independencia. El parque lineal fue rechazado por vecinos de la zona y nunca se concretó, es hasta este año que Avenida Chapultepec logró ser intervenida.

En 2016 vino un nuevo plan de rescate dentro de la colonia Juárez que tenía como prioridad la Zona Rosa. El entonces secretario de Desarrollo Económico de la Ciudad de México, Salomón Chertorivski, afirmó que se regularizarían comercios y se mejoraría la seguridad. Se concretó hasta 2018 cuando iniciaron las obras de renovación que hoy se pueden ver ya.

Maleny Navarro |Organización Editorial Mexicana