:)

Seguridad

Chiapas tiene el primer sitio en heridos por bala y armas punzocortante

La violencia en la entidad responde a la disputa por el territorio entre los cárteles Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa

Published

on

TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas. Según datos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud federal, del 1 de enero al 16 de septiembre pasado, en Chiapas cuatro mil 282 personas recibieron atención hospitalaria por heridas de arma de fuego o punzocortante, lo que colocó a la entidad en el primer lugar nacional en este rubro.

De acuerdo con el epidemiológico de la semana 37 (con corte al 16 de septiembre), las atenciones por este tipo de heridas reportadas en Chiapas aumentaron 2.5 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado.

Para Héctor Javier Sánchez Pérez, investigador del Colegio de la Frontera Sur, la violencia en la entidad responde a la disputa por el territorio entre los cárteles Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa.

Lee: Sin recursos: En Sinaloa crece la demanda por servicios de salud mental

“Chiapas tiene una frontera muy grande y porosa con Guatemala. Es una ruta importante de muchas cosas: drogas, armas, huachicol, además de la trata de personas, dinero y el paso de migrantes”.

El investigador señaló que además, en algunas zonas existen conflictos de tipo agrario, político y por la disponibilidad y uso de recursos.

En los últimos meses el enfrentamiento entre grupos del crimen organizado provocó bloqueos carreteros, la suspensión de actividades económicas por las noches, lo mismo que las clases y se incrementó el número de personas desplazadas.

En 2021 los hospitales y clínicas públicos de todo el país atendieron a 54 mil 21 personas heridas de bala o por arma blanca, mientras que al cierre de 2022 aumentaron a 57 mil 737.

Las estadísticas del sistema epidemiológico muestran que faltando 15 semanas para el cierre del año suman 40 mil 997 personas atendidas.

El año pasado Chiapas ocupó el primer lugar de atención a pacientes heridos, según los registros de la Secretaría de Salud federal, al sumar cinco mil 682 baleados, macheteados, picados o con cortaduras que comprometían su vida y por ello requirieron ingresar a los hospitales de segundo y tercer nivel.

A Chiapas le siguieron Guanajuato y Ciudad de México, que en este año se mantienen en el mismo orden.

Lee: Banco de alimentos en Sinaloa presenta problemas de escasez

El acumulado de casos al 16 de septiembre son de tres mil 885 para el caso de Guanajuato, tres mil 618 en la Ciudad de México y dos mil 985 casos para Oaxaca.

José Antonio Crespo, analista político del CIDE, explicó que falta buscar las razones por las cuales esa frontera, con la presencia de los migrantes y de grupos del crimen organizado, registra estos números en las agresiones con armas.

Explicó que en sitios como ese se advierte que las propuestas que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador, para reducir el problema de violencia “no han servido y no sirvieron”.

Pero eso era posible verlo desde antes, sus propuestas estaban fundamentadas en fantasías. No digo que sea un problema fácil de resolver, tampoco lo resolvió Peña Nieto, no sé cómo le vaya a hacer la próxima presidenta, sea quien sea, porque ya está como muy desbordado el problema, fuera de control”, apuntó.

No sé si haya una solución, dijo, no la conozco, quizá los especialistas sí tengan más idea de qué se debe hacer.

Crespo afirmó que lo que se observa “no sólo es un fracaso de la estrategia, sino que se sigue expandiendo la influencia del narcotráfico, además de que no descarto que algunos cárteles tengan acuerdos con el gobierno de López Obrador”.

Sánchez Pérez indicó que el Cártel de Sinaloa tiene presencia desde hace muchos años en Chiapas y ahora el Cártel Jalisco Nueva Generación intenta meterse a la entidad y ganar territorio.

Señaló que desde hace al menos dos años la violencia en la entidad se recrudeció, “un aumento de la violencia por el territorio”.

El investigador no descartó que también está presente la violencia que revela las disputas familiares, personales y de tipo agrario, pero sobre todo, la del crimen organizado.

Pareciera una contradicción, porque al mismo tiempo que hay presencia del Ejército mexicano y de la Guardia Nacional, también la hay de la delincuencia organizada, “sólo que parece ser que se trata de evitar al máximo la confrontación y no ir tras la confrontación con esos grupos como en administraciones anteriores”, agregó.

Nurit Martínez | El Sol de México

Publicidad

Trends

Publicidad