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México enfrenta retos que ponen en riesgo su posición como un productor agroalimentario en el mundo

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Aunque México ocupa los primeros lugares de producción y exportación agroalimentaria a nivel mundial, también enfrenta retos que pueden comprometer el desarrollo del sector en los próximos años, advirtió Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

En la reunión plenaria del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (Conafab), Juan Carlos Anaya, director general de GCMA, refirió que México es el décimo productor agroalimentario por volumen, con 115 millones de toneladas métricas (TM) y el noveno exportador agroalimentario a nivel mundial.

Destacó que tan sólo en granos y oleaginosas, la proyección para este año es que se produzcan 42 millones de TM, un aumento de 4.2 por ciento respecto a 2022, principalmente de maíz blanco, del que junto con el amarillo, México es el sexto productor mundial y el cuarto lugar en sorgo. 

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No obstante, señaló que México es deficitario en la producción de maíz amarillo, uno de los principales ingredientes de la industria de alimentos balanceados, que debe importar de Estados Unidos, principalmente.

El especialista advirtió la necesidad de tomar en cuenta factores que pueden modificar las estimaciones, como la disminución de los precios de las materias primas, la mayor competitividad en la movilización por vía marítima (como los fletes de barco y maíz de Sudamérica), problemas en la venta de las cosechas nacionales o la caída de los ingresos de los productores de granos básicos.

Respecto al sector pecuario, mencionó que para 2023, México produciría 25.2 millones de TM, un 2.0 por ciento más que en 2022, por un valor de 725 mil 300 millones de pesos.

Estos resultados colocan al país como el cuarto productor a nivel mundial de huevo, quinto de carne bovina, el mismo sitio en cuanto a carne de pollo y el séptimo productor mundial de carne de cerdo, apuntó.

Juan Carlos Anaya consideró que la industria debe tomar en cuenta las circunstancias que podrían afectar la producción, como el precio y disponibilidad de las materias primas a un costo más equilibrado, que mejora la competitividad.

Asimismo, abundó, las enfermedades como la influenza aviar, el Síndrome Reproductivo y Respiratorio y la Diarrea Epidémica Porcina, así como un peso fuerte, que restan competitividad a las exportaciones, pero fortalece las importaciones.

A nivel general, es necesario tomar en cuenta que 57 por ciento de la pobreza extrema del país está en las comunidades rurales, que 29 por ciento de los productores tienen más de 65 años, que únicamente 8.0 por ciento de los productores tiene acceso a financiamiento, y que 29 por ciento de la superficie agrícola es de riego, agregó.

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