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El sonido La Changa es el más famoso de la Ciudad de México

El rey de reyes ha mantenido durante más de medio siglo el estilo único de música y convivencia que lo distinguen

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Lo que inició como un trabajo para amenizar fiestas y eventos de la colonia con sólo cuatro bafles de madera, años después, Ramón Rojo Villa lo convirtió en uno de los sonidos más importantes y antiguos de la Ciudad de México: La Changa.

Nacido 2 de junio de 1948, en el barrio de Tepito, en la colonia Morelos, desde pequeño, Rojo Villa siempre tuvo interés en la música, sobre todo luego de que sus tíos adquirieran una tienda de discos en el Centro Histórico, en la calle Argentina. Fue ahí donde el pequeño Ramón se enamoró de los ritmos de la Sonora Matancera.

En los años 50, difícilmente la gente podía costear grupos musicales, mariachis o marimbas, según recuerda; eso orientó a los capitalinos a inclinarse por servicios mucho más económicos como los tocadiscos y los sonideros.

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“En aquel tiempo empecé a cobrar cinco pesos la hora, era simbólico porque nunca pensé que esto llegara a ser tan grande y que en algún momento se fuera a convertir en patrimonio cultural”, afirmó Villan.

El Rorro y La Changa

Su proyecto musical inició formalmente en 1968. Contaba con un equipo musical muy básico, sin embargo, con sólo eso logró ganarse el cariño del público. Empezó a popularizarse tanto la forma de mezclar las canciones, como el expresarse con su público con frases y saludos.

Empecé con bafles hechos por carpinteros que se llamamos roperos, eran bafles enormes de cuatro bocinas de 22 pulgadas cada bafle; seleccionábamos cualquier carpintero para que nos hiciera este equipo y podíamos comprar las bocinas de aquella época, que ya no existen”, contó.

Su nombre lo adquirió de un personaje de la radionovela Chucho el Roto, que se transmitió en el mismo año que comenzó. El Rorro y La Changa eran los que ayudaban al protagonista a robarle a los ricos para darle a los pobres, una especie de Robin Hood.

Sin imaginarlo, ese nombre lo llevó a visitar cada rincón de la capital, otros estados de la República Mexicana y Estados Unidos, así como otros más del continente europeo.

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El sonido La Changa es popular y ha sabido mantenerse durante cinco décadas en el gusto de los bailadores gracias a que, a lo largo de este tiempo, Rojo Villa no se ha alejado de su esencia, es decir, de esas canciones de la Sonora Matancera que lo conquistaron de niño, las salsas, cumbias colombianas, así como ritmos tropicales originales.

“Para mí, el secreto es estar continuamente sacando éxitos. Estamos trabajando para que La Changa sea un ejemplo y una motivación, como lo ha sido para mucha gente joven que apenas empieza a trabajar y qué bueno que ahora con las redes sociales, las páginas que han surgido nos podamos dar a conocer mucho más, yo lo que peleo es que no se pierda esa esencia.

“Yo no le copio a nadie, siempre he sido yo, y he mantenido mi originalidad en la música sonidera, eso es lo que La Changa significa para toda la gente. Yo veo que otros sonideros, de otros lados tocan los mismo, no han sacado éxitos porque, la verdad, se van a lo fácil, eso tiene que cambiar”, expresó el sonidero.

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Esencia sonidera

La Changa cuenta con un gran acervo musical, gracias a que Rojo Villa viajaba a distintos países de Sudamérica para traer la música más popular de cada región. Agradece que con la tecnología exista la posibilidad de tener un mayor acercamiento a este tipo de ritmos, sin la necesidad de salir del país, pero también considera que la nueva música mantiene la misma base sonora, lo que hace que se parezca una de otra.

“Este movimiento ha avanzado en cuestión de tecnología, iluminación, pantallas, tener un audio totalmente grande, todo mundo se ha enfocado más en a ver quién se oye más fuerte, pero se han olvidado de la esencia de la música sonidera.

“Eso es lo que yo veo en más de cinco décadas, quisiera que volviera nuevamente esa época tan bonita de oro del sonidero, donde había clubs de baile, había motivación para aquellos bailarines. Ha evolucionado en cuestión de tecnología, pero se ha perdido la esencia”, dijo.

Y si bien, reconoce que este movimiento sonidero ha traspasado fronteras, ya son pocos los que verdaderamente invierten en equipo técnico.

“Ahora ya todo mundo hace ruido, una cosa es hacer ruido y otra es tocar y poner el estilo y la música que uno trabaja. Para tener éxito, se necesita tener una buena producción de audio, optar por las marcas originales y que, eso a través del tiempo, es muy caro.

“A mí siempre me ha gustado en cuestión de la producción de audio, que se oiga bonito, cualquier disco que se ponga, que se escuche bien, esa es la clave de comprar un sistema original como lo hizo La Changa, el sistema electro voice, sistema original que ya no es ruido”, enfatizó.

Una de las metas de Rojo Villa es volver a Estados Unidos. Recuerda que muchas veces fue a tocar, incluso, en una de sus visitas descubrió un nuevo equipo, mucho más pequeño, con sonido de mejor calidad y que aplicó para su propio proyecto en su regreso a tierras aztecas.

“Me prestaron una producción original en Atlanta, Georgia y esa producción era de pocas cajas y para un lugar grande, me preguntaba si con poco audio se podía escuchar todo.

“Y sí, con pocos bafles se escuchaba formidable, fuerte y con mucha calidad, ahí me motivé para cambiar mi equipo, empecé a ahorrar para hacerme de mi propio sistema de audio sobre todo porque cada bafle costaba muchísimo dinero, de 70 a 75 mil pesos, cada bafle, cada bajo, cada medio y agudo, aparte la amplificación costaba tres mil dólares, que eran 30 mil pesos aproximadamente, era mucho dinero, pero a base de logros y trabajos me pude hacer de mi propio equipo de calidad”, recordó.

Una de sus más lamentables experiencias fue hace una década cuando “confió” en empresarios que lo llevaron de gira por Estados Unidos, pero que no le hicieron el pago correspondiente. Mientras él exigía el pago de su trabajo, una persona, de la que no quiso revelar su nombre, le puso el pie y lo mandó a Migración.

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Estuvo casi un mes en una cárcel de Utah, por trabajar sin el documento correspondiente, por lo que fue vetado del país durante una década. Ese castigo finalizó hace tres años, así que espera volver, por la puerta grande.

“Mi gran anhelo en mi vida es regresar a los Estados Unidos con documentos especiales que es una visa de trabajo, hay mucha gente que quiere llevar a La Changa a la Unión Americana como lo hice hace 20 años, pero no se animan a pagar impuestos.

“Yo quiero que la gente de allá pague sus impuestos como yo los quiero pagar para ir a trabajar a las mejores ciudades de Estados Unidos, llámese Los Ángeles, Nueva York, Chicago, eso es lo que anhelo y mi proyecto es regresar a la unión americana, con visa de trabajo, como artista”, sostuvo.

Este 2023, La Changa cumple 55 años de trayectoria, mientras que su fundador Rojo Villa llegó a los 75 de edad. El empresario considera que no hay quien pueda continuar el legado musical que ha dejado, ya que sabe que la esencia de su sonido es él mismo.

“En el mundo nada más nace, entre un millón, un sólo personaje, un sólo ser, no hay quien llegue a ocupar ese lugar como lo tiene La Changa, eso es muy difícil.

“Es como el ídolo Pedro Infante que nadie lo suplió, como tantos ídolos que ha habido en el mundo artístico, en el mundo sonidero también hay. No creo que alguien llegue a igualar el nombre de La Changa, en calidad, en humildad, en sencillez, en escoger la música, con eso se nace, no se hace”, aseguró.

Además de la música, Rojo Villa tiene planeado escribir un libro donde cuente toda su vida, desde las dificultades que enfrentó de niño hasta convertirse en El rey de reyes como también es conocido dentro del medio sonidero.

“Lo más complicado cuando uno empieza como sonidero es que no falta en los bailes que le ofrecen alcohol, tomar, fumar e invitarlos a drogarse; si les puedo dejar un consejo a las nuevas generaciones es que no vayan a probar nada de alcohol, no fumen o prueben ese tipo de sustancias, enfóquense en su trabajo y en salir adelante”, indicó.

Sonido La Changa cuenta con una agenda llena para lo que resta del 2023, como parte de la celebración de más de cinco décadas y su líder aseguró que ya están abriendo fechas para el próximo año.

Froylan Escobar Lara | El Sol de México

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