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Seguridad

En Hidalgo, las peleas de gallos son Patrimonio Cultural Inmaterial pero de grandes inversiones

La crianza de un gallo de pelea representa una inversión de entre siete mil y ocho mil pesos por animal

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PACHUCA, Hidalgo. Fue el 30 de junio de 2021 cuando la LXIV legislatura del Congreso de Hidalgo que aprobó por primera ocasión con 20 votos a favor, cuatro en contra y una abstención, declarar las peleas de gallos como Patrimonio Cultural Inmaterial de la entidad, el que ahora representa grandes inversiones por cada animal.

No obstante, el 29 de julio del mismo año, el entonces gobernador Omar Fayad Meneses devolvió con observaciones al Congreso local el decreto que declaraba como patrimonio cultural inmaterial de la entidad las peleas de gallo, pues consideró que se debió tomar en cuenta una opinión técnica de la Secretaría de Cultura estatal.

Ante ello, la LXIV Legislatura creó una comisión provisional de Legislación y Puntos Legislativos para analizar lo señalado por el mandatario estatal.

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Fue el 19 de agosto de ese año cuando el Congreso local aprobó nuevamente la declaratoria de patrimonio cultural inmaterial para las peleas de gallos en la entidad con 24 votos a favor, dos en contra y dos abstenciones, luego que la comisión provisional dictaminara desechar las observaciones enviadas por el Poder Ejecutivo.

En esa segunda ocasión nuevamente las diputadas priístas votaron en contra, mientras que la panista y la pesista se abstuvieron, por lo cual el dictamen se regresó al Ejecutivo para su publicación en el Periódico Oficial del Estado de Hidalgo (POEH).

Fue hasta el 22 de septiembre del mismo año en que Omar Fayad promulgó el decreto 748, con el que se “declara en el estado de Hidalgo a los combates de aves, Patrimonio Cultural Inmaterial”.

Más allá de la diversión superan las peleas de gallos, pues las grandes apuestas, el calor de las copas y los ánimos elevados, llevan incluso a las tragedias.

En Hidalgo, de 2019 a la fecha, se registran al menos tres acontecimientos violentos en eventos donde hay pelea de gallos, con saldo de personas fallecidas.

El más reciente caso ocurrió en Epazoyucan, el 27 diciembre de 2022, cuando se celebraba pacíficamente un encuentro de galleros en el Centro de Espectáculos La Roca.

Todo marchaba bien, hasta que en plena pelea de gallos, un sujeto desconocido ingresó al recinto, bajó las escalinatas y antes de pisar el centro de batalla arrojó una granada “casera” que hizo detonación segundos después; posteriormente se encontró otro artefacto similar que al parecer no estalló.

La explosión hizo correr a los presentes y el evento quedó cancelado. Hasta la fecha no se ha esclarecido el móvil del atentado que afortunadamente no cobró víctimas humanas.

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Casi un año antes, el 19 febrero del 2022, en Cuautepec de Hinojosa, un duelo de gallos se canceló porque la sangre que corrió fue humana, producto de una balacera en contra de dos asistentes.

Esto ocurrió en el auditorio de “Los Conos” y se supo que los hombres abatidos eran vecinos del municipio de Tulancingo.

La capital del estado también ha sido escenario de eventos como estos, siendo el 25 de mayo del 2019 afuera de un palenque organizado en las Instalaciones de la Feria de Pachuca.

En aquella ocasión el estacionamiento del recinto fue sede del ataque armado en contra de un asistente al Derby Internacional de peleas de gallos, pues cuando salía del inmueble le dispararon a quemarropa desde una motocicleta.

Se desconoce si solo querían quitarle dinero que había ganado o fue una cuenta pendiente la que debió pagar con su vida.

El cuerpo del sujeto quedó inerte a lado de una camioneta, en tanto el probable responsable se dio a la fuga inmediatamente, pero con ayuda de las cámaras del C5i fue detenido sobre la carretera México-Pachuca.

En Hidalgo se tiene un registro de 10 mil galleros, quienes se encuentran inmersos en esta actividad que ha pasado de generación en generación.

El presidente de la Unión y del Sindicato de Galleros del estado de Hidalgo, José Galindo indicó que este si bien las peleas de gallos, contribuye económicamente a quienes se dedican a la producción de gallos, muchos lo hacen sólo por el amor que le tienen.

Las peleas de gallos como actividad de entretenimiento y socialización se remontan en México a los inicios del siglo XVI, las cuales han evolucionado. En algunos lugares las consideran un signo distintivo de la cultura.

Para que llegue un gallo a ser de pelea, tienen que pasar por lo menos 2 años y medio, desde su incubación hasta que tiene la edad y tamaño suficiente para poder participar.

José Galindo indicó que la crianza de un gallo es de mucho esfuerzo y trabajo. La persona que inicia en esta actividad puede contar con 10 gallos, sin embargo, existen galleras que tienen en crianza entre 500 y tres mil gallos.

Quienes se dedican a la crianza de un gallo de pelea, invierten entre siete mil y ocho mil pesos por animal. El alimento depende de la etapa del gallo. Se tiene desde para la crianza, postura y combate.

Los productores de gallos gastan entre 30 y 40 pesos diarios en alimento, más vitaminas, durante 2 años y medio.

De acuerdo con Jorge Galindo, en Hidalgo se desarrollan entre 10 y 15 peleas de manera semanal en los 84 municipios de la entidad.

A nivel nacional, las peleas de gallos generan miles de empleos. Tan sólo en Hidalgo cada vez que hay un evento generan entre 100 y 300 empleos directos e indirectos.

Para que se realice una pelea de gallos no sólo se requieren de los empresarios, sino también del pastor que cría a los gallos, el amarrador, los corredores, meseras o meseros, los que realizan la limpieza, los veterinarios y los comerciantes no sólo al interior del espacio en donde se realizan, sino también de los que se encuentran alrededor de la misma.

Además de que cuando hay evento internacional, se abarrotan los hoteles y restaurantes, por lo que también es detonador de derrama económica para los prestadores de servicios.

Jorge Galindo informó que cuando se realiza una pelea de gallos, la ganancia no sólo es para el empresario, sino para todo el comercio que se genera dentro y fuera de la actividad.

Sin embargo, si el gallo gana, el gallero sólo se lleva de tres mil a cinco mil pesos, que es menos de lo que invirtió por su crianza.

En 2019 se creó una controversia debido a que la legislatura en turno en el Congreso del Estado primero emitió una propuesta para que las peleas de gallos fueran patrimonio cultural inmaterial y después lo aprobaron, lo que causo enojo por parte de grupos ambientalistas y quienes defienden los derechos de los animales.

La Asociación Biofutura señaló que las peleas de gallos son inconstitucionales, ya que ocupan a los animales como una forma de diversión y de apuestas hasta que llega su muerte.

Consideran que esta actividad no es patrimonio cultural, ya que se le impone una pelea a muerte con maltrato y sufrimiento innecesario de los animales, lo que consideran un delito.

Por lo que continuarán con su defensa para evitar que se realicen más peleas de gallos en Hidalgo, a pesar de que estén legalizadas.

Ignacio García | El Sol de Hidalgo

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