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Así fue la encrucijada del juguete tradicional por encontrar compradores el Día de Reyes

La venta de juguetes tradicionales se encuentra en la encrucijada por sobrevivir

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MORELIA, Michoacán. Aunque la euforia por encontrar el presente para Día de Reyes se enfoca más en los productos electrónicos y de fabricación extranjera, la venta de juguetes tradicionales se encuentra en la encrucijada por sobrevivir y no quedarse en los anaqueles o en los puestos en los mercados en la calle, ante el poco interés que tienen los niños por ellos.

Elvia Martínez Guerrero, artesana originaria de Pamatácuaro, perteneciente a una comunidad del municipio de Los Reyes, trabaja con su familia la madera y la fibra de palma.

Con esa materia prima, pero en especial la madera, realizan piezas como tablas mágicas, perinolas, carritos, aviones y tráileres, juegos de cocina o camas para muñecas, juguetes que mencionó, “la mayor parte de la gente como que no quiere nuestras artesanías, ahora lo que se ve son juguetes de plástico, videojuegos, lo de nosotros ya casi no”.

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Desde su percepción, tiene mucho peso la mercadotecnia, ya que “los niños ven la tele y anuncian que hay juguetes de diferentes controles o electrónicos, eso he visto que es lo que más compran”.

Sin embargo, Martínez Guerrero descartó que el juguete tradicional se encuentre en riesgo de desaparecer, pues señaló que todavía hay compradores que los adquieren para colección o para beneficio público, como el caso de los maestros de su pueblo.

“Nos compran por mayoreo para regalar a los niños; por allá ocurre eso, aunque por acá, retirado de mi pueblo casi ya no”, explicó.

Por otro lado, la artesana María Emilia Reyes Oseguera, presidenta de la Unión Estatal de Artesanos de Michoacán y también originaria de Pamatácuaro, tiene una experiencia distinta.

Ella mencionó que hay niños a quienes les gusta mucho el juguete de madera “y le dicen a sus padres ‘mira un carrito’, pero sus papás no les quieren comprar. A veces también pasa que los padres les muestran estos juguetes, pero los niños no los quieren”.

Y es que, refirió, hay varias opciones tanto para niñas como para niños, desde carritos, trompos, perinolas, jengas miniatura, juegos de cocina o de sala, tocadores pequeños con todo y espejos, hasta sonajas para los bebés.

Tanto así que, aseguró, en los albores del Día de Reyes “vendemos muy bien el juguete, en navidad nos ha ido muy bien en el estado de Jalisco y siempre vamos allá para vender nuestro juguete de madera, en los municipios donde se faciliten los permisos”.

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Martínez Guerrero y Reyes Oseguera fueron entrevistadas dentro de la Muestra Artesanal Navideña, en la plaza de San Francisco, donde estará hasta el 6 de enero.

Ahí, Reyes Oseguera mencionó que están ahí “con una variedad de juguetes para que los niños lo aprecien y esto se retome porque los veo que solamente están en su celular o tablet cuando anteriormente sí jugaban al trompo, la perinola, el carrito”.

Según datos reportados por la UNAM le dan razón a Emilia Reyes, porque las importaciones más fuertes son consolas y videojuegos, seguidos por bloques de construcción y por juguetes que representen animales o seres humanos.

Son artículos que, de acuerdo al reporte de la Universidad, quien toma información del estudio “Conociendo la industria del juguete” del Inegi, provienen de China en un 80.2 por ciento, Estados Unidos (6.6 por ciento), Vietnam (1.7 por ciento), Hungría (1.6 por ciento) y Dinamarca (1.2 por ciento).

Pero la curiosidad sigue siendo una característica humana: entre los infantes a quienes sí llama su atención el trabajo de los artesanos, como es el caso de Dayra Camarena Mendoza, una niña de cinco años que compartió su lista de deseos para Día de Reyes: “quiero una cuna de Barbie, una muñeca que mueve los ojos y mira con la mirada y también voy a querer un trompo”.

Otra niña que también manifiesta interés por lo tradicional es Constanza Camarena Rangel, una pequeña de seis años a quien les gustaría algo tradicional de madera “porque lo podrían tallar para hacer un títere y eso es manualidad, algo que me gusta hacer”.

Ulises Fonseca | El Sol de Morelia

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