Karen Flores, primera directora de la industria minera, llama a las mujeres a quitarse el techo de cristal

GUADALAJARA, Jalisco. En la industria minera, las mujeres han picado piedra para ganarse su lugar desde los tiros de las minas hasta los puestos directivos, por lo que es necesario que se quiten los techos de cristal que les impide superarse, dijo Karen Flores, la primera directora general de la Cámara Minera Mexicana (Camimex).

Actualmente, aseguró, ya no existe ningún impedimento para que las mujeres encuentren el trabajo de sus sueños en una industria que hasta hace algunos años era de pantalones largos,

Sostuvo que la evolución del entorno laboral alrededor del sector de la minería ha sido diametral. “Hay un mito antiguo de que las mujeres no podíamos pararnos en una mina, porque la mina se secaba. Esto mantuvo alejadas por muchos años a las mujeres de la industria; sin embargo, este tema cambió”.

Refirió que actualmente 60 mil mujeres trabajan en la minería, lo que significa 16 por ciento de la plantilla laboral, “y aunque puede sonar un número bajo, esperamos equilibrarlo y creemos que va a ser mucho antes de lo que las estadísticas nos marcan”.

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La directiva resaltó que la parte más interesante es el crecimiento que se ha tenido en los últimos cinco años, un crecimiento entre 5.0 y 7.0 por ciento en la plantilla laboral de mujeres.

“Más allá de eso también están en diversas secciones, desde el ámbito operativo, el ejecutivo. Aproximadamente, 9.5 por ciento de la plantilla laboral de mujeres en la minería ocupan puestos directivos”, abundó.

También detalló que 10 por ciento de las mujeres pertenecen al área de supervisión y también hay mujeres en la parte operativa, manejando camiones, supervisando tajos y dirigiendo operaciones mineras.

Afirmó que pues eso es algo muy interesante y gratificante, y que el crecimiento exponencial va a mantener la tendencia y antes de lo esperado vamos a equilibrar la balanza.

“Hoy en día está muy claro que la minería no tiene género. Es una industria multidisciplinaria, donde muchas podemos aportar, no solamente aquellos que por formación se dedican al estudio de la tierra”, acotó.

En la parte académica, refirió que las mujeres que ocupan la matrícula de estudiantes en carreras de ciencias de la tierra, donde están la mineras, es de 35 por ciento, luego que hace 10 años ese porcentaje no llegaba ni a 5.0 por ciento.

Pese a estos logros, Karen Flores consideró que aún existen barreras o techos de cristal que por muchos años estuvieron y que hoy se tienen que brincar “y en vez de verlos como barreras, veámoslo como escalón para subir en nuestra carrera profesional”.