Los montañistas chiapañecos ascienden sin permiso al volcán Tacaná

TAPACHULA, Chiapas. El anuncio de restricciones al turismo de aventura para no ascender al cráter del Volcán Tacaná en Unión Juárez, Chipas, ante la pandemia y los riesgos que existen al realizar en esta fecha la actividad, solo fueron declaraciones que no se cumplieron ante la omisión por parte del ayuntamiento de evadir su responsabilidad y desentenderse del apoyo a estructura de vigilancia que mantendrían con otras instancias como las corporaciones policiacas y la Guardia Nacional.

En la realidad, grupos de excursionistas provenientes de otras partes de México y de la región, escalaron sin ningún problema a la parte más alta del Volcán Tacaná y es la complicidad de parte los grupos de jóvenes que no atendieron la recomendación y por otra la irresponsabilidad de las autoridades para hacer cumplir la disposición de restricción, movilidad, medidas sanitarias y de seguridad con la intención de evitar rebrotes letales de coronavirus.

Una y otra vez el ayuntamiento de Unión Juárez que preside Doni Alan Verdugo Aguilar se comprometió con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) a coadyuvar en la seguridad y vigilancia y declararon que no había autorización para realizar esta actividad de riesgo, sin embargo, no ha habido ningún tipo de operativo para impedir el ascenso de montañistas.

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Se había anunciado que habrían módulos que serían estructurados por el ayuntamiento como apoyo a las corporaciones para mantener la vigilancia y así cumplir con la restricción de evitar que los turistas de aventura quienes en esta época realizan excursionismo escalando hacia el cráter del Tacaná no lo hicieran, a fin de atender las medidas de salud y seguridad.

Por lo que este año no se implementó el programa Ascenso Seguro que implica la vigilancia y presencia de autoridades, medidas de seguridad y grupos de guías autorizados para evitar cualquier riesgo en el ascenso y descenso al denominado Coloso de Fuego, que año con año en estas fechas reciben entre 8 y diez mil personas que realizan el ascenso al cráter donde se ubica la franja fronteriza entre México y Guatemala.

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Por el lado de Guatemala si se cumplió con el objetivo de vigilancia, sin embargo, del lado de México se incumplió con la medida y la escasa vigilancia fue burlada por grupos de jóvenes que a pesar del riesgo de seguridad y salud decidieron realizar la actividad.

Marvin Bautista |Organización Editorial Mexicana