El ABC de las elecciones presidenciales de Estados Unidos

Las elecciones presidenciales de Estados Unidos se celebrarán en noviembre de este año. Aunque las votaciones se llevarán a cabo ese mes, el proceso electoral ya comenzó. 

Donald Trump luce muy fuerte. Cada decisión que toma, cada política que ejecuta y cada discurso que pronuncia tiene un trasfondo electoral. Pareciera que su base dura es prácticamente incondicional: aproximadamente un tercio del electorado lo aprueba haga lo que haga. Puede ser que, como en la elección de 2016, Trump vuelva a perder en número de votos populares, pero difícilmente será derrotado en votos electorales, que son los que importan en el complejísimo sistema electoral estadounidense. 

Será difícil que el candidato del Partido Demócrata —sea quien sea— logre arrebatarle la reelección. Esto no sólo es así por la fortaleza de Trump y por la dificultad intrínseca de ganarle la elección a un presidente en funciones, sino también porque los demócratas están divididos y no parece sencillo que alguna figura logre cohesionarlos.

El ala progresista del partido esgrime propuestas socialmente ambiciosas, como el acceso universal a los servicios de salud y aumentar los impuestos a las grandes empresas para combatir la desigualdad. El bloque moderado ofrece una agenda más centrista que, básicamente, consiste en regresar al status quo previo a Trump.

Aún es pronto para saber a quién nominarán los demócratas. Por el momento, la mayoría de los sondeos coincide en que el senador Bernie Sanders es el aspirante con mayores probabilidades de ser el candidato de este partido.

Sin embargo, hay que recordar que el sistema de elecciones primarias (el mecanismo mediante el cual los partidos eligen a sus candidatos en Estados Unidos) es complicado, largo e impredecible. 

Los aspirantes demócratas son: 

• Bernie Sanders: Es el estandarte del ala progresista del partido. Lleva años representando a Vermont en el Senado y estuvo muy cerca de ser el candidato presidencial en 2016, pero fue derrotado por Hillary Clinton. En 2020, busca su revancha. Se caracteriza por un discurso apasionado y por defender propuestas como el acceso universal a la salud pública. Ha prometido que, si llega a la presidencia, establecerá “un gobierno basado en los principios de justicia económica, social, racial y medioambiental”.
• Pete Buttigieg: Se le puede caracterizar como el “caballo negro” en esta carrera electoral. Arrancó como un candidato de bajo perfil, pero ha ganado cada vez más notoriedad. Su única experiencia política es ser alcalde de South Bend, una pequeña localidad de Indiana. Su juventud (37 años), el ser abiertamente gay y su capacidad para conseguir financiamiento de diferentes fuentes lo han posicionado como una opción atractiva para los votantes de centro que están cansados de las típicas figuras partidistas. 
• Elizabeth Warren: La senadora por Massachussets es otra representante del ala progresista del partido con propuestas como la condonación de deudas a estudiantes que pidieron préstamos para pagar sus estudios universitarios. No tuvo el arranque esperado en las primarias. El reducir el tono de su discurso para tratar de ganar popularidad entre los sectores moderados le trajo malos resultados: por un lado, perdió la confianza de algunos votantes progresistas que prefirieron una opción más radical como Sanders; por el otro, no logró atraer a los votantes centristas. Como sea, sigue siendo una candidata fuerte y competitiva. 
• Joe Biden: Fue senador por Delawere y vicepresidente durante el gobierno de Barack Obama, con quien guarda una relación de amistad. Es el candidato predilecto del establishment del partido. Esto representa, a la vez, su máxima fortaleza y su principal debilidad. Su arranque en el proceso de elecciones primarias fue un tanto incierto y dubitativo, pero sigue siendo uno de los favoritos para ser el abanderado demócrata en la elección presidencial. 
• Michael Bloomberg: Es un reconocido hombre de negocios, dueño de la empresa de medios de comunicación que lleva su apellido, y fue alcalde de Nueva York. Es el aspirante posicionado más a la derecha del espectro político, aunque también cuenta con propuestas ambientales llamativas para el electorado ecologista. Uno de sus principales atractivos es que está financiando su campaña con sus propios medios. Las encuestas lo sitúan entre los tres primeros lugares de las preferencias de los votantes demócratas. 
• Amy Klobuchar: Es senadora por Minnesota. No pinta como una de las favoritas a quedarse con la nominación, pero su candidatura ha ido creciendo poco a poco. Tiene un estilo frontal atractivo para algunos votantes. Por ejemplo, en un debate televisado, se presentó de la siguiente manera: “Hola, Estados Unidos. Yo soy Amy Klobuchar y voy a derrotar a Donald Trump”. 

Durante el proceso de elecciones primarias, los aspirantes buscan obtener fuentes de financiamiento (desde pequeños donativos de particulares hasta la colaboración de grandes empresas) y, sobre todo, luchan por el apoyo de los militantes del partido en cada estado del país, quienes eligen a los delegados que los representarán en la Convención Nacional Demócrata, la cual se llevará a cabo entre el 13 y el 16 de julio de este año. 

En este evento, los delegados de todos los estados eligen al candidato presidencial del partido. Cabe destacar que en esta votación también participan los superdelegados, que son figuras partidistas prominentes que no fueron elegidas en las elecciones primarias, sino que se ganaron el derecho a participar en la Convención gracias a su trayectoria política. 

En términos simples, los ciudadanos eligen a los delegados para que representen sus intereses y voten por el candidato presidencial de su preferencia en la Convención Nacional. El número de delegados que representa a cada entidad federativa está determinado por el tamaño y el número de electores de cada estado. Por ejemplo, 415 delegados representarán a California, mientras que sólo 31 representarán a Arkansas. 

Hasta el momento, se han celebrado las elecciones primarias en Iowa y New Hampshire. Los candidatos que han obtenido el apoyo de más votantes y, por tanto, mayor cantidad de delegados a su favor son: Pete Buttigieg (22 delegados), Bernie Sanders (21), Elizabeth Warren (8), Amy Klobuchar (7) y Joe Biden (6).

El 22 de febrero, Nevada realizará sus elecciones primarias, en las que elegirá a sus 36 delegados. El 29 de febrero, Carolina del Sur hará lo propio con 54 delegados. El 3 de marzo será una fecha decisiva: el famoso “supermartes”, en el que 1,357 delegados provenientes de múltiples estados serán electos. 

Después del supermartes, se vislumbrará claramente al favorito para representar al Partido Demócrata en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre de 2020.

Por Jaques Coste Cacho