Aviones chilenos apagarán incendios en el Amazonas

El gobierno de Chile destinará cinco aviones Air Tractor 802 para combatir incendios en la Amazonas, de acuerdo con los esfuerzos coordinados en la cumbre del Grupo de los Siete (G7), informó el ministro de Agricultura, Antonio Walker.

“Vamos a seguir trabajando y apoyando en la medida de la necesidad que tenga la emergencia. El presidente Sebastián Piñera se ha comprometido a ayudar, proteger y preservar la Amazonia”, dijo.

“Chile cuenta con brigadistas y expertos muy preparados para el combate de incendios que de ser necesario pueden apoyar en esta emergencia. Vamos a ir enviando ayuda en la medida en que los países lo vayan solicitando, pero en esta etapa el aporte que realizan las aeronaves es mucho más efectivo”, explicó.

Walker señaló que tres de las aeronaves son arrendadas y dos corresponden a la flota de la Corporación Nacional Forestal (Conaf).

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Informó que una de las aeronaves ya opera desde el jueves pasado en Paraguay, y al mediodía del domingo despegaron dos desde la ciudad argentina del Rosario. En tanto, partió la cuarta y el martes viajará la última.

Walker comentó que el objetivo es que estas cinco aeronaves colaboren durante 30 días “trabajando especialmente en lo que se denomina primer ataque, buscando disminuir la proliferación de nuevos focos”.

También en “el apoyo de lanzamiento en el frente de avance de los incendios, para disminuir la temperatura en el lugar y permitir el trabajo de los brigadistas en la consolidación de las líneas cortafuegos”.

En ese sentido, el director ejecutivo de Conaf, José Manuel Rebolledo, destacó “la importancia de la colaboración internacional en el combate de los incendios forestales, porque el actual comportamiento de ellos supera, algunas veces, los recursos con los que cuenta un país”.

La experiencia de Chile en incendios

Chile registró una serie de incendios forestales en 2017 generados en múltiples focos de las zonas centro y sur de este país.

Las conflagraciones se registraron entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos, con mayor intensidad en las regiones de O’Higgins, Maule y Biobío, además de focos distantes en la región austral de Magallanes.

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Las autoridades gubernamentales coincidieron en que el origen de los incendios fue antrópico, muchos de ellos intencionales, por lo que hacia fines de enero de aquel año había cuarenta y tres personas detenidas.

​La extensión de los incendios fue inédita en aquel país, lo cual se explicaría por la convergencia de una alta velocidad del viento, altas temperaturas —tras sucesivas olas de calor—, baja humedad y la dificultosa geografía de los sectores afectados.

Por Redacción