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Millennials y centennials: ¿Quiénes administran mejor sus gastos y ahorros?

Los primeros ganan más y gastan más; los segundos ganan menos, pero ahorran más

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¿Quienes en realidad son los millennials y qué lugares buscan para vivir?

Para las nuevas generaciones, llamadas millennials y centennials, llevar un control de sus gastos y tener un presupuesto para su ahorro no sólo es cuestión de edad y tecnologías, pues enfrentan el reto de contar con buena salud financiera basada de sus necesidades y prioridades particulares.

“Ambas generaciones tienen cosas en común como el uso de tecnología para apoyarse en sus actividades diarias; sin embargo, en temas económicos existen diferencias sustanciales. Cada uno tiene consumos y gastos específicos que influyen en su historial crediticio”, expuso Moisés Márquez, líder de Datos y Modelos de Rocket.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los millennials, cuya edad va entre los 25 y 39 años, representan 22.6 por ciento de la población económicamente activa, mientras que los centennials (de 15 a 24 años) son 16.9 por ciento.

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Para el directivo de la plataforma que brinda asesoría financiera gratuita para promover la inclusión y movilidad financiera, las finanzas de los millennials van más enfocadas hacia el bienestar emocional, mientras que los centennials procuran gastos alusivos a la armonía con su entorno.

Señaló que aunque las nuevas generaciones buscan obtener ingresos a partir de elementos como la flexibilidad laboral, la desconexión y un balance entre la vida personal y profesional, y en materia de gastos la estabilidad económica no es una prioridad y está por debajo de temas como la familia, contribuir a la sociedad o cuidar el medio ambiente.

“Tenemos estadísticas donde sólo el uno por ciento de los jóvenes, ya sea millenials o centennials, ahorran lo equivalente a un salario mínimo, lo cual da cuenta de su baja cultura del ahorro, pero también esta cifra lanza un gran reto para la industria financiera respecto al diseño de productos y servicios que puedan apoyarlos con su gestión financiera y que incentiven el ahorro”, apuntó.

Moisés Márquez refirió que los millennials, nacidos entre 1980 y 1995, enfrentan como principales retos las dificultades para ahorrar y una limitada educación financiera.

De acuerdo con datos de  Rocket.la, la deuda mensual promedio de los millennials mexicanos (que incluye gastos y deudas) es de unos 30 mil 584 pesos, con gastos e ingresos que van acorde a su estilo de vida, más centrado en el bienestar integral.

“Son grandes consumidores, y esto se debe a que representan más del 35 por ciento de la fuerza laboral mundial, pero en contraste con sus ingresos, sus deudas son grandes. Lo que habla de que, aunque tienen todos los medios para hacer una mejor gestión de sus finanzas, pocos lo ven como una prioridad, ya que no cuentan con educación financiera sólida, enfocada en hacer crecer su dinero o gestionar sus ingresos”, subrayó.

Por el contrario, destacó Moisés Márquez, los centennials, quienes nacieron después de 1996, desde pequeños han incorporado herramientas digitales en su vida cotidiana y en materia laboral algunos comienzan a sumarse a las filas del empleo, por lo que sus ingresos son menores, pero manejan mejor sus finanzas.

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“Encontramos que su gasto promedio mensual, contando gastos más deudas, es de 16 mil 071pesos. Son una generación un poco más preocupada por sus finanzas, principalmente porque han aprendido de generaciones antecesoras a comparar opciones antes de tomar una decisión. En ese contexto, sus compras son más planificadas porque poseen más información. El costo de un producto es un factor determinante al realizar adquisiciones”, señaló.

El directivo de Rocket.la explicó que así como hay diferencias también hay similitudes entre estas dos generaciones, pues 67 por ciento de los usuarios de ambos grupos prefiere créditos fijos, 30 por ciento los créditos personales y tres por ciento los hipotecarios.

“Esto nos brinda un panorama para saber cómo se desarrollará el ecosistema a mediano y largo plazos, cuando ambos grupos concentren más de la mitad de la fuerza laboral del país”, concluyó.

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