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Seguridad

Una cancha techada cambia la historia de un templo del siglo XVI en San Juan Tepa (Hidalgo) 

Ricardo Josué Olguin Pardo, alcalde de Francisco I. Madero, Hidalgo, de manera arbitraria ordenó la construcción la cancha techada y sin consultar a los usos y costumbres que rigen a San Juan Tepa

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A unos 3 tres kilómetros del pueblo de Xóchitl Gálvez Ruiz, candidata a la presidencia por el PAN, PRI y PRD, una obra está cambiando la historia de un templo religioso construido en el siglo XVI en San Juan Tepa, municipio de Francisco I Madero, Hidalgo.

La obra, que busca que los jugadores de basquetbol y voleibol no se quemen con los rayos del sol, es promovida, respaldada y financiada por Ricardo Josué Olguin Pardo, presidente municipal de Francisco I. Madero.

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“La Ley de Monumentos y Zonas Arqueologicas, artisticas e Históricos marca que no pueden hacer construcciones, que obstruyan la visión en este caso de la iglesia del Siglo XVI”, revela un oficio enviado por las autoridades  eclesiásticas de la San Juan Tepa y Tepatepec, el pueblo donde nació la candidata que busca la silla presidencial.

La misiva firmada por Marianives Romero Guzmán, presidenta del Patronato de la Iglesia de San Juan Tepa, Luis José Camargo Reyes, presidente del Comité Religioso Iglesia de San Juan Tepa y Carlos Amador Cano Cedillo, párroco de Tepatepec, exigen frenar la obra por dañar la historia del Siglo XVI.

 La obra del arco-techo fue realizada por la dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento de Francisco I. Madero afecta a la Iglesia de la comunidad de San Juan Tepa, que está catalogada dentro del Registro del Patrimonio Cultural de la Nacional, como un monumento histórico del Siglo XVI, afirman las autoridades eclesiásticas.  

Añade que el Instituto Nacional de Antropología e Historia está obligado a suspender los trabajos, que se realicen en monumentos arqueológicos sin autorización y violen los espacios arqueológicos. 

Sin embargo, el INAH y el alcalde de la tierra que vio nacer a Xochitl Gálvez no quieren frenar la obra ni tampoco están dispuestos al diálogo.

Adicionalmente fueron encontrados restos óseos, que se presume eran de los fundadores del pueblo.

La construcción fue realizada de manera arbitraria y sin consultar a los usos y costumbres de San Juan Tepa, una comunidad en la que aún se rige con leyes de usos y costumbres. 

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