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CDMX

Las colonias capitalinas Narvarte y Del Valle es  donde más afilian a trabajadoras del hogar al IMSS en el país

2.05 millones de personas realizan esta actividad en toda la República

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La delegación sur de la Ciudad de México del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que conforman colonias como San Ángel, Churubusco, Del Valle, Piedad Narvarte y Santa Anita, es la zona del país que más ha incorporado a trabajadoras y trabajadores domésticos al organismo, con un total de siete mil 464.

En 2019, México adoptó el Convenio 189 sobre personas trabajadoras del hogar de la OIT, con lo cual comenzó su incorporación a la seguridad social, que se hizo obligatoria con la publicación de las reformas a la Ley del Seguro Social en el Diario Oficial de la Federación el 17 de noviembre de 2022.

El instituto tiene el registro de 64 mil 639 personas que han recibido este beneficio, de las 2.05 millones que, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), realizan esta actividad en toda la República.

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Para la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) el problema de que la incorporación camine a paso lento es más una cuestión de conciencia que de trámites o números, “ya que aún no existe la cultura suficiente para pensar que si voy a contratar a una empleada del hogar debo cumplir con la ley”.

Julia labora de lunes a sábado en cuatro casas diferentes como trabajadora doméstica y en ninguna de ellas le han querido otorgar el derecho de contar con seguridad social.

“Sí lo he pedido, incluso tengo patronas con las que he trabajado más de 20 años, pero unas me dicen que no les conviene porque tendrían que pagar más y no pueden. Otras que no saben cómo inscribirme o que de plano no les conviene porque crea derechos que no podrían asumir, creen que a cada rato vamos a faltar y nos van a tener que dar incapacidades”, afirmó.

En la seguridad social para las trabajadoras del hogar, el esquema es tripartito, es decir, aportan económicamente las personas que las contratan, las propias empleadas y el gobierno, e incluye el acceso a los cinco seguros que ofrece el IMSS:

enfermedades y maternidad; riesgo de trabajo, que contemplan las incapacidades temporales; invalidez y vida, para que, ante algún daño que les impida seguir trabajando, sean incapacitadas de manera permanente con una pensión, o que ante su muerte, su familia tenga cobertura; así como ahorro para el retiro, cesantía en edad avanzada y vejez, además de guarderías y prestaciones sociales como Infonavit.

Quien contrate se debe encargar de retener la cuota de la empleada, pues se debe realizar un solo pago que incluya la cantidad que le toca a ambas partes.

Algunos de los beneficios, como la atención médica, son también extensivos para la pareja de la trabajadora y sus hijos e hijas hasta los 16 años y hasta 25 si estudian. De igual manera pueden afiliar a padre y madre, si viven con la trabajadora y dependen económicamente de ella.

Tere, por ejemplo, platicó que ha laborado prácticamente toda su vida como trabajadora doméstica, pero a diferencia de Julia, lo ha hecho para una sola familia, la cual desde hace ya un año decidió incorporarla al IMSS.

“Es de alguna manera retribuir algo de lo que estas mujeres hacen por nosotros y nuestras familias. Tere nos cocina, nos ayuda con la limpieza y hasta me ayudaba con mis hijos cuando eran pequeños, sí es un gasto más, pero vale la pena porque ella sabe que cuando guste, incluso, podrá hasta jubilarse”, dijo Carmen, su empleadora.

Agregó que el trámite de incorporación fue relativamente sencillo, incluso lo hizo por internet, pero lo complicado fue estimar el costo pues debe considerarse de acuerdo con el salario percibido y los días laborados.

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La aportación debe realizarse mes a mes a través de depósito bancario o vía electrónica, previa obtención de línea de captura, antes del día 20 de cada mes.

“Lo complicado fue también que Tere aceptara que le descontara de su salario lo que ella como empleada le toca poner, aquí pongo yo y ella también pone pero al final entendió que quedamos de acuerdo. Ninguna de mis vecinas que ocupan a trabajadoras como Tere las han registrado”, agregó Carmen quien vive en la colonia Narvarte, alcaldía Benito Juárez.

De acuerdo con cifras de la STPS, nueve de cada 10 personas que trabajan en labores domésticas son mujeres.

Roxana González / El Sol de México

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