La historia del cenotafio de Adán, hijo de Chalino Sánchez

“No te fuiste, sigues vivo a través de la música que nos entregaste”… es una de las frases que se encuentran en el cenotafio que fue construido en el sitio donde el cantante Adán “Chalino” Sánchez perdió la vida hace casi 20 años.

El cenotafio construido en honor al hijo del también extinto Chalino Sánchez, quien fuera conocido como “El rey del corrido”, se encuentra entre árboles y arbustos, a unos metros a un costado de la autopista Tepic–Mazatlán, a la altura del kilómetro 186 en la zona del puente “El Bejuco”.

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En este lugar fue donde sucedió el accidente aquel 27 de marzo de 2004, el cual acabó con la vida del intérprete de canciones como “Me cansé de morir por tu amor” y “Necesito un amor”.

Ahí se encuentran dos edificaciones, en una de ellas que es la más grande está una cruz y una placa en la que está impresa su imagen y su nombre, Adán Santos Sánchez Vallejo, acompañada de un párrafo que dice: “

Tu cuerpo está aquí, tu alma en la gloria, tu amor y tu recuerdo grabado en nuestra memoria, tú, que en la vida fuiste toda bondad y cariño, ahora que estás junto a Dios, indícanos el camino“, siendo un recuerdo de la familia Vallejo, su familia materna.

Al costado izquierdo se encuentra otra construcción más pequeña, la cual trae en la parte posterior una cruz con el nombre de Adán “Chalino” Sánchez, siendo un recuerdo de su tío Juan Sánchez. Y por último una impresión en lona, donde tiene otra frase y fotografías del finado intérprete del regional mexicano.

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El recuerdo

A unos metros del puente “El Bejuco”, donde sucedió el fatal accidente, se encuentra un pequeño rancho, que es en donde habita Rosalía Toledo, una mujer de 75 años que recuerda claramente lo sucedido la mañana de ese 27 de marzo de 2004.

Doña Rosa, como se le conoce, relata que aquel día se encontraban en su humilde casa ella y su esposo, el señor Andrés Palomares (QEPD), cuando de pronto se escuchó tronar la llanta de un carro y casi al mismo tiempo el estruendo del vehículo que transitaba por la autopista y en el que se transportaban Adán Sánchez, una mujer joven y otro hombre, estos últimos formaban parte del equipo de trabajo del cantante.

Tras escuchar esto, su esposo salió a la carretera y se acercó al lugar donde estaba el vehículo volcado para tratar de auxiliar a quienes iban en él, sin saber de quién se trataba.

“El otro muchacho que venía en el carro, como que agarró aire y agarró camino, la muchacha que venía ahí, estaba lastimada, como que se había quebrado un pie y él (Adán Sánchez) sufrió golpes en la cabeza, como que cuando el carro iba dando las vueltas, él sacó la cabeza y se golpeó con algún muro y se la quebró, se le murió a mi esposo en las piernas”, relata Doña Rosa.

Ya cuando la mujer que viajaba en el auto recobró el conocimiento, empezó a realizar algunas llamadas para informar lo que había sucedido.

“No sé a quién le habló, pero mi esposo fue quien llegó a ayudarlos. El gobierno tardó un rato para llegar”.

Fue después de un buen rato, cuando llegó más gente, cuando ellos se dieron cuenta que se trataba del hijo de Chalino Sánchez quien había fallecido en el accidente.

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El funeral

Luego del accidente, su cuerpo fue llevado a una funeraria en Escuinapa, donde cientos de fans se acercaron a tratar de darle el último adiós.

Posteriormente, sus restos fueron trasladados a Culiacán y según información recabada en portales de internet, por decisión de su señora madre, Marisela Vallejo, los restos fueron cremados para conservarlos en su hogar.

La señora Rosa comentó que al poco tiempo del accidente acudieron al lugar de su muerte algunos familiares, quienes fueron los que instalaron el cenotafio, asegurando que este se encuentra a algunos metros donde falleció el intérprete, ya que este quedó en una zanja unos metros más adelante.

El lugar es poco visitado, pese a que el acceso para llegar a este resulta ser sencillo y se encuentra al alcance de quien quisiera acudir.

Jesús López | El Sol de Mazatlán