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The Art of Forgetting: El pop emocional y desquiciado de Caroline Rose

Caroline Rose se sigue mostrando como una persona transparente.

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The Art of Forgetting: El pop emocional y desquiciado de Caroline Rose

2023 fue un año decisivo para la carrera de Caroline Rose, la cantautora neoyorquina que en la primavera de ese año lanzó su quinto álbum de estudio, The Art of Forgetting, con el que retomó la buena racha que había alcanzado antes de la pandemia.

En dicha grabación, calificada en Bandcamp como “un valiente documento de confusión y desamor, lleno de suntuosos arreglos y letras poderosas”, Rose se da permiso de narrar sentimientos encontrados al acercarse al final de una relación, lo mismo que de compartir muestras de arrepentimiento y pena, pero también del humor negro que sólo es posible practicar cuando ya pasó lo más fuerte de la tormenta.

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Pero si nos enfocamos en el presente, este 2024 la artista cumple formalmente su primera década de promocionar sus canciones.

Diez años en los que ha clavado más de una decena de sencillos en el inconsciente colectivo, desde aquel “Blood on Your Bootheels”, lanzado en 2014, hasta los más recientes “Miami“, “The Doldrums” y “Tell Me What You Want”, sin olvidar otros clásicos de su discografía como “Money”, “Feel the Way I Want” y “Do You Think We’ll Last Forever?“.

Pero si algo es curioso de sentarse frente a ella para platicar, es que a pesar de todo el éxito conseguido y de la atención mediática con la que cuenta, Caroline Rose se sigue mostrando como una persona transparente, que nunca oculta cómo se siente en el momento y que por lo general no está tratando de guardar las apariencias.

“Hoy me siento bastante bien… Un poco descansada, porque ayer fue un día de mierda, pero hoy ya estoy bien; estoy pasando un buen rato” es lo primero que nos comenta cuando nos estamos acomodando para esta charla.

La artista se dice satisfecha de lo que ha conseguido con este quinto material y contenta de que haya países como México en los que no sólo es invitada una vez, sino que incluso puede repetir la experiencia de tocar en un escenario como el del festival Corona Capital.

“Tengo varios amigos por aquí, por lo que estas son el tipo de ocasiones en las que puedo quedarme el fin de semana completo para andar por ahí, pasar el rato y hacer cosas que normalmente no hago, así que es divertido para mí”, comparte.

“Una situación emocional y desquiciada”

Así es como define Caroline Rose sus presentaciones en vivo, las cuales pueden ser distintas unas de otras, aunque siempre hay una fuerte comunicación con sus escuchas.

Caroline comenta que en particular hay una canción con la que la gente está un poco obsesionada desde el principio de su carrera, por lo que no hay concierto en el que no pueda cantarla:

“Se trata de ‘Jeannie becomes a mom’. Prácticamente la tocamos en todos los shows, pero es muy divertido hacerlo”.

Sobre los pros y contras de tocar en un festival y de tocar por su cuenta en un foro en el que ella es la protagonista, apunta:

“Creo que ambos formatos tienen sus pros y sus contras. Tocar en un festival es divertido porque probablemente mucha gente nunca nos ha escuchado tocar y esa es nuestra primera vez, así que será algo completamente nuevo para ellos, lo cual lo hace algo divertido… Lo malo de los festivales es que a veces te tocan horarios extraños, aunque los fans siempre se las ingenian para ir, lo cual es realmente bueno”.

“El pop no necesita elementos extra”

La artista comenta que una de las cosas que más le gustan de la música pop, es que, al tratarse de una fórmula basada en alguna melodía realmente pegadiza, es un formato en el que siempre hay algo que llama la atención, sin necesidad de agregar nada extra:

“No hay ninguna parte extra de la canción que no sea necesaria, ya que todo en la canción es necesario y pegadizo, eso es lo que más me gusta”.

Y aunque decirlo así puede parecer simple, en realidad la creación artística, incluso de la música pop, es algo mucho más complejo, como apunta al reflexionar sobre el surgimiento de canciones como “Tell Me What You Want”:

“En ese momento mi cabeza era como un pozo negro de voces que intentaban decirme qué hacer. Ya sabes, el final de una relación puede ser muy confuso, pues están todas esas emociones dando vueltas y realmente no hay ningún manual”.

“Te das cuenta de que cuando todos tus intentos de conectarte con tu pareja no funcionan, tienes que encontrar una manera de aguantar o simplemente irte… Y ambas opciones apestan. Esta canción trata sobre estar en ese aprieto de desesperación, entre tratar de protegerse y sentir la inmensa culpa y el arrepentimiento de alejarse de alguien que amas”.

Al preguntarle sobre qué tan duro es interpretar con frecuencias canciones que surgieron de una experiencia amarga, comparte:

“Es extraño recrear cosas que sucedieron en el pasado, en los lugares donde sucedieron, porque obviamente no son lo mismo que antes. Estaba tratando de identificar ese sentimiento y alguien mencionó la palabra portuguesa brasileña “saudade”, una sensación que combina nostalgia, melancolía, deseo y anhelo, todo en uno… Así es más o menos”.

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Sus principales logros

La neoyorquina apunta que como artista, su mayor logro es llegar al punto en el que puede decir que ya se gana la vida haciendo música.

“Sé que es un pensamiento simple, pero realmente era mi sueño y ahora que he estado haciendo esto durante un buen tiempo, puedo considerar que es un logro bastante grande”, dice.

Aunque los retos en su horizonte no son sólo de índole personal, pues también rondan por su cabeza asuntos como el cambio climático:

“Es un buen tema ese, porque en gran medida la industria del espectáculo se basa en el desperdicio, a veces la forma en que operamos es completamente absurda, así que siento que es necesario hacer una revisión importante en la forma en que la gente hace las giras, porque en este momento es simplemente imposible hacer algo remotamente lógico.

A lo mejor no es muy esperanzador lo que digo, pero me he sentido así durante mucho tiempo, realmente creo que se le da muy poca importancia a los desechos que producimos en la Tierra, así que espero que haya algún tipo de coalición en el que podamos reunirnos para cambiar la forma en que experimentamos la música, es algo que necesita cambiar de principio a fin”.

Y tampoco se le escapa la forma en que operan las plataformas de streaming:

“Personalmente, creo que es un robo en despoblado, porque todas las demás áreas del arte tienen salarios más justos o al menos comunidades organizadas, como vimos con la huelga de actores en Hollywood, pero por alguna razón para los músicos es muy difícil sindicalizarse, así que es muy difícil defendernos y exigir nuestros derechos…

Yo espero que podamos encontrar algo así para los músicos, donde si alcanzas un cierto nivel trabajando profesionalmente, te unas a algún tipo de gremio para de esa manera tener algún tipo de poder para cambiar la forma en que funcionan las ganancias del streaming. Pero hasta que no nos organicemos, probablemente nos seguirán pisoteando”, subraya.

Alejandro Castro @djconchaytoro | El Sol de México

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