Cuatro municipios de Puebla concentran la mitad de las muertes de peatones, ciclistas y motociclistas

PUEBLA, Puebla. Puebla, Amozoc, Izúcar y Atlixco fueron en 2023 los municipios más mortales para peatones, ciclistas y motociclistas a causa de siniestros viales, reveló Ni Una Muerte Vial Más, que contabilizó 128 víctimas por incidentes de tránsito en la entidad.

En un informe, el colectivo refirió que esos cuatro municipios concentraron 50 por ciento de los fallecimientos por dicha causa.

Ante los ojos de la activista ciclista Araceli Alducin, así como de Antonio Leal y Gustavo Romero, ambos integrantes del Consejo de Participación Ciudadana de Movilidad del Municipio de Puebla, la situación refleja el riesgo que enfrentan los peatones y usuarios de transportes no motorizados en la entidad. Aseguran que se requiere un compromiso conjunto entre autoridades y sociedad civil para hacer frente a la problemática.

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Según la recién aprobada Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, un siniestro vial es “cualquier suceso, hecho, accidente o evento en la vía pública derivado del tránsito vehicular, en el que interviene por lo menos un vehículo, a través del cual se causa la muerte, lesiones, incluidas aquellas por las que se adquiere alguna discapacidad o daños materiales, que puede prevenirse, así como sus efectos adversos atenuarse”.

Según el colectivo, los 128 siniestros viales del año pasado ocurrieron en 35 de los 217 municipios que conforman el estado. De la cifra total, 65 eran peatones, 44 motociclistas y 19 ciclistas, además, el 80 por ciento de todas las víctimas mortales en la entidad fueron hombres, mientras que el resto mujeres.

En ese sentido, cuatro demarcaciones resaltaron de las demás porque acumularon la mitad de todos los casos, es decir, 64 siniestros viales. Se trata de Puebla, Amozoc, Izúcar de Matamoros y Atlixco.

La lista es liderada por el municipio de Puebla, donde se registraron 29 hechos, lo que representa 22.65 por ciento de la cifra total. Uno de los incidentes ocurridos en 2023 fue la muerte de Austin, un menor de 16 años de edad que falleció días después de ser atropellado por el conductor de un vehículo particular, quien invadió la Vía Recreativa Metropolitana al traspasar las vallas de seguridad.

El acusado, José Carlos, de 29 años, fue imputado por el delito de homicidio culposo.

Con 10 casos menos, el segundo lugar fue para el municipio de Amozoc, que se encuentra ubicado a 40 minutos de la ciudad de Puebla. En este lugar murieron 12 peatones, seis motociclistas y un ciclista.

El tercer y cuarto lugar fue para Izúcar de Matamoros y Atlixco, que acumularon ocho casos respectivamente, lo que significó 12.5 por ciento del total de muertes de tránsito en la entidad. En el primer municipio murieron cuatro peatones y cuatro ciclistas. En el segundo fallecieron tres peatones, dos motociclistas y tres ciclistas.

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La muerte de un niño en Atlixco durante noviembre, después de que un conductor ebrio atropelló a una familia entera que dejó heridos a los padres del menor de edad y su hermano, fue otro de los hechos que conmocionó a la comunidad ciclista en la entidad durante 2023.

Contrario a los municipios mencionados, en Acajete, Quecholac, Coronango, Chietla, Esperanza, Oriental y Huixcolotla, únicamente se reportó una muerte en sus respectivos territorios.

El colectivo Ni Una Muerte Vial Más surgió en 2018, después del atropellamiento del ciclista y especialista en temas de movilidad, Emmanuel Vara Zenteno, quien fue atropellado por un vehículo de transporte público. El proyecto surgió como una forma de honrar la memoria de las víctimas de siniestros de tránsito.

Respecto a los presuntos responsables de todos los eventos, se identificó una predominante falta de información, pues sólo hay datos de 85 personas. Así, la organización compartió que en 2023, 40 personas fueron detenidas por presuntamente haber ocasionado los incidentes.

Otras 20 personas más se dieron a la fuga, y en 25 casos no se identificó a los presuntos victimarios.

Uno de los datos que resalta la organización es que los peatones fueron el sector más afectado y, desde los ojos de Antonio Leal, uno de los motivos por los que se matan a más de ellos es su desprotección al caminar por las calles, pues considera que las ciudades no cuentan con la infraestructura necesaria para garantizar su seguridad.

En Puebla se encuentra la segunda vialidad más mortal de todo el país, según catalogó la Coalición Movilidad Segura en 2023. Se trata del tramo que corre del municipio de San Miguel Xoxtla hacia Amozoc, en la autopista México-Veracruz, donde fueron atropelladas 74 personas de 2019 a 2022.

Aunque el colectivo no informa sobre cuáles fueron las vialidades donde ocurrieron los siniestros, se detectó que las carreteras fueron el tipo de estructura más peligroso para circular, porque ocasionó la muerte de 26 ciclistas.

En la lista también se encuentran las autopistas, con 24 decesos, misma cifra que las avenidas.

El resto de casos se encuentran desglosados en calles locales, que se utilizan para el acceso directo a las propiedades; calles colectoras, que están conectadas con las vías locales para las entradas y las salidas a nivel generalmente no semaforizadas.

Los integrantes del Consejo de Participación Ciudadana de Movilidad del Municipio de Puebla exigieron a las autoridades a poner atención al tema y así crear conciencia sobre el uso de medios de transporte distintos al automóvil, porque aseguraron que la gente llega a tener prejuicios de que trasladarse en bicicleta o patineta es una situación para gente de escasos recursos.

Antonio Leal expresó que las autoridades tienen el pendiente de crear una estrategia de movilidad segura para todos, especialmente para los peatones, porque destacó que son ellos quienes deben tener prioridad al momento de trasladarse, de acuerdo con la llamada Pirámide de la Movilidad.

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Pese a ello, reconoció los esfuerzos que anualmente hacen las autoridades de los diferentes niveles para atender esta problemática, específicamente con la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial aprobada por el pleno del Congreso local a finales del año pasado, para establecer nuevos lineamientos en materia de traslado.

“Todavía nos quedan a deber las autoridades, a los ciudadanos, en ofrecernos una movilidad segura, porque el objetivo de ellos debería ser medir año con año, cuántos siniestros ha habido para reducir la cifra”, explicó.

Ante la pregunta explícita de si confía en que las autoridades tengan la voluntad política para aplicar la ley, respondió afirmativamente y pidió esperar el paso de los meses para verificar nuevamente los siniestros viales después de avalar la normativa.

Araceli Alducín hizo una reflexión al mencionar que no se trata únicamente de cifras porque detrás de cada número existe una persona con una historia, familiares y personas que lo extrañan por su ausencia: “Los números yo sé que son grandes, pero se refieren a personas.

Hay gente que hemos perdido por incidentes viales, otras cambiaron totalmente su vida porque ya no pudieron regresar a su vida normal. Así que hay que estar bien conscientes de eso”, abundó.

Por separado, Gustavo Romero detalló que la colaboración de la gente es crucial, y puso de ejemplo que en los municipios de San Andrés Cholula y San Pedro Cholula existe más orden con el programa Uno con Uno, donde no se tienen semáforos y los automovilistas se dan el paso alternadamente. Además, se privilegia la seguridad del peatón, enfatizó.

En su experiencia, en la capital del estado ocurre lo contrario, porque la gente en ocasiones no respeta la señalética y se pasa cuando el semáforo está en color rojo o no respeta los límites de velocidad correspondientes.

En ese sentido, Antonio Leal recomendó a los peatones ser cuidadosos al caminar, mientras que a los motociclistas y ciclistas para usar casco y puso de ejemplo que él se siente más seguro al llevar puesta la protección.

Finalmente, el llamado en general para la sociedad fue con el fin de circular con precaución porque toda muerte es lamentable.

Jared Carcaño / El Sol de Puebla