Al menos 40% del alumbrado público de Mazatlán no funciona

MAZATLÁN, Sinaloa. En este puerto, el problema de las luminarias no es nuevo y aunque en muchas zonas se han hecho trabajos de sustitución, al menos 40 por ciento del alumbrado público no funciona, lo que implica problemas de inseguridad.

Fredy “N” lleva cuatro años viviendo en la calle Halcones, en el fraccionamiento Pradera Dorada I y desde entonces recuerda no haber visto nunca encendida la lámpara que está fuera de su domicilio.

Esta calle, dijo, es el camino que toman muchos universitarios, pues cerca hay dos instituciones educativas y además hace esquina con la calle La Pradera, que es parada de ruta de transporte urbano.

Lee: El ex alcalde de Mazatlán obtiene amparo y evita su detención por el caso de las luminarias LED

Acusan total improvisación en nuevo protocolo de búsqueda de desaparecidos de la 4T

Leer más

Encuentran moneda de dos mil años de antigüedad al oeste de Jerusalén

Leer más

Así es como la temporada navideña puede provocar cambios de humor y el comportamiento

Leer más

Consejos para disfrutar de un viaje de seguro en carretera en estas fiestas decembrinas

Leer más

Black Pumas: Un diamante de rock and roll en bruto con su nuevo disco Chronicles of a Diamond

Leer más

“A veces trabajo el carro en la aplicación y me voy temprano, en esta temporada sales a las 6:00 de la mañana y está oscuro, en la esquina ves niños de secundaria esperando camión en la oscuridad, hay pendiente porque los papás salen a acompañarlos”, comenta.

Sobre esta calle, en un tramo de 130 metros, hay tres lámparas y todas están fuera de servicio; sin embargo, apuntó Fredy, esta etapa del fraccionamiento es la “más iluminada” de todas, ya que entre más se camina por las otras secciones, más oscuro está.

Otra vialidad en penumbras es la avenida Genaro Estrada; el problema no es nuevo, publicaciones en medios de comunicación revelan que por lo menos desde 2016 ya se tenía fallas en el servicio.

Un comerciante de la zona, que refirió tener cinco años en ese lugar, comentó que a veces van y arreglan las lámparas, pero a los días ya empiezan a fallar otra vez, sin tener la certeza de que se deba al trabajo mal hecho o al vandalismo, pues son varios postes brazos tipo T apagados sobre el camellón central.

Cardenales, Encino y Álamo, fueron otras calles que se observaron en tinieblas en Pradera Dorada, que es uno de los sectores con mayor atraso en alumbrado público en la ciudad.

En el mes de agosto, el alcalde Edgar González Zatarain reconoció el serio problema que hay en este servicio, en ese entonces hablaba de que se necesitaban 18 mil luminarias para acabar con este rezago, de las cuales mil 822 eran para este fraccionamiento.

Servicio obsoleto

El servicio de alumbrado público consiste en suministrar iluminación artificial en espacios públicos, calles y vialidades; permite la convivencia en comunidad y se encuentra directamente relacionado con el tema de seguridad, ya que a mayor iluminación, menor probabilidad de incidencia delictiva.

Lee: Sigue sin resolverse el caso de los contratos directos para instalar luminarias en Mazatlán

Por mandato constitucional, señala el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, corresponde al orden del gobierno municipal proveer el servicio de alumbrado público; sin embargo, a nivel nacional la cobertura de este es de tan solo el 78.96 por ciento en las cabeceras municipales y el 56.73 por ciento en el resto de los territorios.

A pesar de ser uno de los principales destinos turísticos de sol y playa del país, el alumbrado público de Mazatlán opera con lámparas obsoletas, la mayoría siguen siendo de vapor de sodio; el 40 por ciento del alumbrado no funciona en la ciudad al tener más de 30 años de servicio.

Tan solo en los últimos dos años el Ayuntamiento ha recibido 10 mil 277 reportes ciudadanos que tiene que ver con fallas en alumbrado público y/o luminarias fuera de servicio, señalan datos oficiales.

Uno de los compromisos de González Zatarain fue instalar al menos 25 mil lámparas LED durante su administración. A través del programa de Reconversión de alumbrado público, la Comuna ha logrado restituir 4 mil 170 lámparas de enero del 2022 al 13 de diciembre, según el micrositio oficial.

En septiembre se adquirieron 10 mil luminarias LED por un valor de 35 millones de pesos, las cuales ya se están restituyendo en colonias populares; sin embargo, no hay certeza de qué porcentaje representan del total de las lámparas que hay en el municipio.

Y es que información pública disponible en la Plataforma Nacional de Transparencia revela que en marzo del 2022 había en el municipio 36 mil 960 lámparas y para el mes de diciembre se contabilizaron solamente 26 mil, mientras que declaraciones del munícipe indican que hay alrededor de 40 mil, lo que no permite medir cuál es el beneficio real de la sustitución y adquisición de estas nuevas luminarias.

Para el presidente de la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo, Roberto Lem González, también hay que cambiarle el rostro al alumbrado público en avenidas principales de la ciudad, en especial aquellas que son de mayor tráfico vehicular.

Ejército Mexicano, Gutiérrez Nájera, Santa Rosa, Francisco I. Madero, entre otras, son avenidas con sectores a oscuras.

“Habrá de ser lo propio en las avenidas principalmente las que son de mayor flujo tráfico vehicular y sobre todo que es donde transitan todos los transportes públicos, donde hacen subidas bajadas todos los usuarios que van a sus comercios, a sus casas después de trabajar, yo creo que sí hay que poner algo de cambio en el rostro de las avenidas principales“, consideró.

Agregó que los servicios públicos son una demanda constante administración tras administración y en especial el alumbrado público toma parte también en el tema de seguridad.

“Que todos los ciudadanos puedan disfrutar de este beneficio, de sentir las garantías, de que se sientan seguros al momento de salir de sus hogares, sobre todo hay trabajadores o colaboradoras de las empresas que salen a tempranas horas del día, pero también regresan a tarde las horas de la noche, pedimos a las autoridades que siempre pongan énfasis en este tipo de situaciones”, agregó.

El alumbrado público tiene una influencia directa sobre la percepción de seguridad y sensación de bienestar entre los habitantes. En Mazatlán, la percepción social de inseguridad pública aumentó 11.5 por ciento en el transcurso del año.

Lee: Azteca Lighting incumple entrega de luminarias en Mazatlán, Sinaloa

Cifras de la Encuesta Nacional sobre Seguridad Pública Urbana revelan que en el municipio a inicios del año el índice de percepción de inseguridad pública entre la población al iniciar el año era de un 36.2 por ciento y al término del tercer trimestre del 2023 aumentó a 44.1 por ciento.

En cambio, el índice de percepción de la población sobre la efectividad del gobierno de su ciudad para resolver las principales problemáticas bajó 4 por ciento, al pasar de 27.9 a 23.9 por ciento.

A nivel estado, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, al cierre del mes de septiembre, la percepción de inseguridad en el Sinaloa es del 62.5 por ciento, ubicándose en la posición número 25 a nivel nacional.

El oficial mayor, Rogelio Olivas Osuna, indicó que las nuevas luminarias LED tienen un ahorro de casi el doble en el consumo de energía eléctrica, las de vapor de sodio gastan entre 200 y 400 watts y las nuevas solo 80.

En el año 2020, el Ayuntamiento pagó un importe por servicio de energía eléctrica por el alumbrado público por 77 millones 192 mil 293 pesos; en 2021 fueron 77 millones 596 mil 706 pesos y 84 millones 491 mil 482 pesos en 2022, según información pública disponible en la PNT.

El Instituto Nacional de Federalismo y Desarrollo Municipal señala que una eficiente prestación del servicio de alumbrado público con nuevas tecnologías y el uso de luminarias LED tiene como beneficios una reducción entre el 20 y 89 por ciento en el consumo de energía eléctrica; ahorro en la erogación de los recursos para el pago de este servicio; reducción en las emisiones del dióxido de carbono y mejora la percepción de seguridad.

Además de que abona la convivencia de la comunidad; puede ser un factor importante para la atracción de inversiones y puede abonar a la disminución de accidentes de tránsito.

Carla González | El Sol de Mazatlán