La deuda de justicia con: Chiapas Mexicana

Mientras que Xóchitl Gálvez –candidata del FAM– asegura que en el estado de Chiapas hay gente “huevona” y que no trabaja ocho horas, mañana jueves 14 de septiembre se cumplirán 200 años de la anexión de ese estado al Pacto Federal, pues hace dos siglos, en el año de 1824, los habitantes de Chiapas formalizaron ante el Congreso mexicano su deseo de anexión al nuevo país independiente como estado federal.

En el hermoso estado de Chiapas, el mes de septiembre de fiestas patrias, tiene otra gran festividad, pues cada 14 de septiembre, el estado completo festeja un año más de su unión a México.

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Ayer, como hoy, los ejercicios de plebiscito han estado presentes a lo largo de nuestra historia. ¿Y por qué lo digo?, pues resulta que la incorporación de Chiapas fue decidida en aquel año del 1824 a través de un plebiscito, realizado el día 12 de septiembre, donde la idea de prosperidad marcaría una anexión mediante la cual las clases criollas y mestizas obtendrían, a la larga, privilegios mayores a los de las comunidades indígenas.

En el sureste mexicano de esos años, mientras Chiapas se anexaba al nuevo México, en otra región de la península de Yucatán, se daba una resistencia de los pueblos mayas.

El día jueves próximo, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ya estará de regreso de su gira internacional de trabajo por Colombia y Chile, y en tierras chiapanecas, en su discurso en dicha ceremonia de conmemoración de 200 años, seguramente recordará que un grupo de ciudadanos de Comitán se adelantaron a otros ciudadanos para iniciar el proceso de integración de Chiapas a la República mexicana.

El Jefe del Estado Mexicano, Andrés Manuel López Obrador, nos ha explicado que desde tiempo atrás se ha sostenido que a Chiapas o llegó tarde o de plano no llegaron la Independencia, la Reforma y la Revolución, y eso no tiene sustento: Chiapas ha estado siempre presente en las transformaciones de México.

Categórico, el Jefe de la Nación, López Obrador, ha señalado que hay constancia que el pueblo de Chiapas y sus destacados dirigentes no permanecieron al margen durante la Independencia, la Reforma y la Revolución Mexicana.

Como ejemplo, AMLO recordó que no debe soslayarse el papel destacadísimo del dirigente liberal chiapaneco Ángel Albino Corzo durante el movimiento de Reforma y en defensa de nuestro territorio durante la intervención francesa.

Y cómo olvidar al mártir de la revolución maderista, Belisario Domínguez, quien tuvo el valor de enfrentar al chacal Victoriano Huerta y expresar con sublime libertad (lo cito):

“Que el pueblo mexicano no puede resignarse a tener por presidente de la República a don Victoriano Huerta, al soldado que se apoderó del poder por medio de la traición y cuyo primer acto al subir a la presidencia fue asesinar cobardemente al presidente y vicepresidente legalmente ungidos por el voto popular”. Esto le costaría la vida a Belisario Domínguez, pero dejó en la historia esta lección de dignidad.

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Como gran conocedor de la historia de nuestro país, el licenciado Andrés Manuel López Obrador, nos ha recordado que debemos tener presente que fue hasta el 30 de octubre de 1914, cuando el gobernador carrancista de este estado, Jesús Agustín Castro Rivera, promulgó la ley que abolió la esclavitud en Chiapas –¡en 1914!–.

Porque siempre se piensa que se abolió la esclavitud con la proclama del cura Hidalgo de 1810. Lo mismo pasó en Tabasco y lo mismo en Veracruz.

En una de sus visitas al estado de Chiapas, el Presidente de México explicó que, obviamente, esto no sucedió así de inmediato; se dice que cuando llegaban los revolucionarios a las haciendas a notificarles a los peones que ya eran libres.

Los peones en vez de alegrarse, se ponían a llorar, porque ahí –en esas haciendas esclavistas– estaban enterrados sus tatarabuelos, bisabuelos y no sabían qué era la libertad. Tuvieron que pasar algunos años para que se actuara con libertad.

Llevó tiempo abolir el esclavismo, por razones de índole político y social; me consta que todavía en la década de los sesenta del siglo pasado, hace apenas 50, 60 años, había peones acasillados en las haciendas de Chiapas. También hay fotografías que lo constatan; había indígenas que se alquilaban como bestias para cargar con mecapal –sobre sus espaldas– a personas pudientes, a fin de que no se cansaran.

Para el Jefe de la Nación, Andrés Manuel López Obrador, la Cuarta Transformación en Chiapas tiene, –como en todo el país, pero aquí en el sureste, en Chiapas, con más razón– el deber de atender de manera preferente a los más necesitados bajo el criterio de que “por el bien de todos, primero los pobres”.

A nosotros nos corresponde pagar la deuda de justicia que tiene el gobierno con el pueblo de Chiapas, en especial con los indígenas y los marginados del campo y de la ciudad, aceptó el titular del Poder Ejecutivo Federal, quien reitera que no se nos olvide, esa es nuestra misión, no es la lucha del poder por el poder, del quítate tú porque quiero yo; y que se mantenga la misma realidad de injusticias, de opresión.

La Cuarta Transformación significa acabar con la corrupción, desterrar la corrupción para que se pueda distribuir mejor la riqueza y se pueda dar preferencia a la gente más humilde, a la gente más pobre; es luchar por una sociedad mejor, una sociedad más justa, más igualitaria, más fraterna.

Consideró AMLO que hemos avanzado en ese propósito, pero nos falta todavía camino por recorrer, porque es mucho el atraso, mucho el rezago; sin embargo, puedo decir que, en Chiapas, nuestro gobierno está beneficiando con pensiones.

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Cabe recordar, amigas y amigos, que en el año de 1531 Chiapas pasó a formar parte de la Capitanía General de Guatemala, dependiente de la Real Audiencia de Guatemala, junto con Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y dos provincias del oeste de la actual Panamá: Boca del Tora y, al sur de ésta, Chiriquí.

Pues vayan las felicitaciones a las chiapanecas y chiapanecos, que mañana cumplen 200 años de su anexión a México, y que en esta administración de la 4T se dé el pago de justicia social que se le debía por mucho tiempo a los hermanos del sureste mexicano, ahora con las magnas obras como el Tren Maya, la Refinería Olmeca, y el Corredor Interoceánico…

Y hasta aquí con Los Pozos de Carlos Pozos, y si desean que le haga su pregunta al Presidente de México en la conferencia de prensa “mañanera”, por favor háganmela llegar al correo: lordmolecularedacció[email protected] vía Twitter (X) a: @lordmoleculaoficial, o bien, visita nuestro portal https://www.lordmoleculaoficial.com/así como también pueden ver en mi Canal Lord Molécula Oficial.