Porsche no se deja llevar por el espíritu de la época y aún ruge con su motor de combustión

STUTTGART, Alemania. En tanto que la mayoría de los fabricantes de automóviles presentan sus nuevos modelos totalmente eléctricos, el Porsche 911 seguirá rugiendo con un motor de combustión interna hasta nuevo aviso.

La marca alemana puso en circulación un solo modelo totalmente eléctrico. Es evidente que el fabricante especializado en automóviles deportivos de alta gama no se deja llevar por el espíritu de la época.

Sin embargo, o precisamente por eso, 75 años después de la matriculación de su primer deportivo, la marca tiene más éxito que nunca.

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Lo que hoy no parece un coche deportivo fue una pequeña revolución tecnológica en 1948: 35 CV, algo menos de 600 kilogramos de peso y una velocidad máxima de 135 kilómetros por hora. Con sus faros redondos y su forma estilizada, el Porsche 356 recuerda al menos visualmente a sus muchos sucesores.

El Porsche original, fabricado en la ciudad de Gmünd (Austria), recibió su primera matrícula el 8 de junio de 1948, una fecha considerada el nacimiento del deportivo Porsche.

Desde entonces pasaron muchas cosas: éxitos en competiciones, el desarrollo del 911 en 1963 y el crecimiento de la marca. Pero también el declive de los años 90, la incursión en el segmento de los SUV con el modelo Cayenne, el más vendido en la actualidad, y una batalla perdida con Volkswagen.

El logotipo en la parte delantera de los vehículos apenas ha cambiado. El escudo con el caballo rampante en el centro se utiliza desde 1952. Si bien Porsche presentó a principios de junio una modernización, el logotipo con la referencia a la ciudad de Stuttgart, el fondo dorado y las barras rojinegras se mantuvo prácticamente igual.

Según el psicólogo Rüdiger Hossiep, de la Universidad de Bochum, en el oeste de Alemania, lo que tampoco cambió es la clientela de Porsche. “Los conductores de Porsche quieren demostrar que son personas pudientes, deportivas y están de buen humor. Para muchos, especialmente para los hombres, es también un sueño de la juventud”, señala.

La propia marca germana habla de la “gran fidelidad” de sus clientes y esto no cambió con la introducción del vehículo utilitario deportivo, conocido como SUV. Por otra parte, con el lanzamiento del único modelo totalmente eléctrico Taycan, también se llegó a nuevos grupos de usuarios.

Una encuesta realizada por Hossiep revela que quienes se sientan al volante de un Porsche están claramente por encima de la media de todos los conductores de automóviles en cuanto a deportividad, fascinación, disfrute, impacto externo y estatus. En cambio, consideran menos importante el cumplimiento de las normas, la seguridad y la funcionalidad.

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“Un Porsche es un juguete para personas que ganan mucho dinero, son buenos conductores y que quieren demostrar que se divierten en la vida”, comenta el experto alemán en la industria del automóvil Ferdinand Dudenhöffer.

En tanto, menos de un año después de su salida a bolsa, Porsche ya cotiza en el índice Dax, que mide la evolución de las 30 mayores empresas alemanas, y hace tiempo que ha superado a su matriz Volkswagen en la valoración bursátil.

Pero, ¿qué pasará cuando el motor de combustión interna ya no ruja, sino que sea una batería la que proporcione la propulsión?

“Una vida con un deportivo Porsche eléctrico es posible, pero no tiene sentido“, señala el psicólogo Hossiep, parafraseando a un famoso cómico alemán, porque para los conductores de coches deportivos, la óptica, el sonido, el olor o las vibraciones forman parte de la conducción.

Dudenhöffer tiene una opinión algo diferente: “los coches eléctricos aceleran más rápido que los vehículos convencionales, desde ese punto de vista, creo que encaja muy bien con la dinámica“.

Según el experto, la época en que la velocidad se sustenta en el ruido está llegando a su fin. “Desde ese punto de vista, creo que Porsche sobrevivirá“, opina.

La marca alemana planea entregar más del 80 por ciento de sus nuevos vehículos totalmente eléctricos en 2030. Sin embargo, las cifras de 2022 no fueron muy promisorias, ya que las ventas del Taycan puramente eléctrico cayeron del 13,7 al 11 por ciento, sobre todo debido a los cuellos de botella en el suministro.

Por otro lado, Porsche está invirtiendo en su propia producción de combustibles sintéticos (efuels) en Chile y confía en esta opción potencialmente respetuosa con el clima para descarbonizar su gran flota actual.

Si bien se está estudiando la posibilidad de crear una versión híbrida muy deportiva del 911, la empresa anunció que no habrá una versión totalmente eléctrica del modelo, al menos en su estado actual.

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“El 911 seguirá estando disponible con motor de combustión mientras haya suficientes clientes que lo demanden y mientras la normativa lo permita”, comentó una portavoz de Porsche.

David Hutzler / DPA