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MyCashless: Adiós al efectivo en los festivales y más ingresos para los organizadores

Al permanecer menos tiempo pagando una cerveza o unos tacos en un festival o concierto, el consumo es más ágil y mayor.

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MyCashless: Adiós al efectivo en los festivales y más ingresos para los organizadores

Este método de pago ha incrementado los ingresos de los organizadores de eventos incluso en más del doble al agilizar y optimizar los pagos por consumo, comentó a El Sol de México Enrico Becerra, CEO de MyCashless.

“Es un sistema que se hizo el motor de transacciones offline más rápido del mercado, ya que permite transacciones en microsegundos, además de que audita el dinero porque los vendedores ya no tocan el efectivo, sólo traen un equipo para escanear las pulseras”, explicó sobre su empresa.

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De acuerdo con el directivo, al permanecer menos tiempo pagando una cerveza o unos tacos en un festival o concierto, el consumo es más ágil y mayor.

De esto se dio cuenta Becerra cuando asistió un día al festival Trópico, en Acapulco, en donde se dio cuenta de que los asistentes pasaban hasta 40 minutos en una fila para comprar una cerveza.

En dicho festival, contó, ya estaba operando una empresa belga de pagos cashless, que es un pago digital a través de una app o dispositivo en el que ya no se usa el efectivo, pero el sistema estaba basado en internet, como muchas otras en EuropaCanadá y Estados Unidos, lo que provoca que sea más lento o se caiga si hay saturación de clientes.

Fue entonces cuando este disruptor pensó en crear el primer método de pago cashlees sin internet y fue así como nació su empresa.

“Fue una corazonada. Llevábamos como 10 años haciendo tecnología y teníamos una plataforma de inteligencia de mercados que, por ejemplo, mapeaba todos los likes de Facebook en un evento, así ayudábamos a nuestros clientes a que sus patrocinios en festivales generaran información de los asistentes para conocer mejor sus gustos e intereses”, dijo. 

Mapeábamos 30 mil personas en cuatro horas con la excusa de un festival, pero veíamos las filas para comprar una cerveza y fue cuando pensé que necesitábamos hacer algo en México para evitar eso”, contó.

Antes de esto, Becerra dijo que hubo algunos intentos de medios cashless en México, de empresas provenientes de Norteamérica o Europa, pero que no funcionaban por la falta de infraestructura en México, ya que estaban basados en internet.

La idea de hacer un método de pago digital sin necesidad de acceso a internet fue un éxito, al grado que los organizadores que utilizan este medio ven un incremento en sus ingresos desde 35 por ciento, cuando es un evento pequeño, o entre 70 y 90 por ciento si es algo más masivo.

Incluso, Becerra cuenta que un cliente de un estadio de baseball logró duplicar sus ingresos en la primera temporada en la que introdujo el medio cashless a sus juegos y, para la segunda temporada los triplicó.

Hoy en día la empresa ya cuenta con una cartera de 200 clientes y está presente en 12 países, y que pasó de participar de 40 a 60 eventos al año en un inicio a 500 el año pasado.

“Al cierre de 2022 llevábamos mil eventos organizados en la historia de las compañías, de los cuales la mitad la hicimos sólo en 2022. En lo que va del 2023 (los primeros dos meses) ya llevamos 300 eventos, así que aún no sabemos cómo vamos a terminar pero este año vamos con todo”, dijo Becerra.

Previo a fundar MyCashless, el emprendedor ya tenía una empresa de tecnología junto con su socio, la cual tenía varios clientes y facturaba “muy bien”. Es así que decidieron invertir sus propios recursos en esta nueva idea: “El primer cashless nos costó 100 mil dólares, fue dinero propio con el que lo empezamos”.

También contó que hubo un inversionista que le inyectó 10 millones de pesos a la empresa con lo que pudieron hacer una limpia de otros socios que frenaban el crecimiento y la innovación. Fue así como empezó este negocio que hoy en día está en la muñeca de millones de personas que asisten a conciertos o a un estadio, entre otros eventos.

Rebote tras la pandemia

La pandemia de Covid-19 tuvo impactos en varios sectores económicos y uno de los más afectados fue el de los espectáculos. Miles de conciertos, festivales y eventos deportivos, entre otros, fueron cancelados en todo el mundo y México no fue la excepción.

Enrico Becerra contó que previo a la crisis sanitaria, MyCashless logró facturar lo suficiente para sobrevivir un año, tiempo tras el cual recibieron otro apoyo por parte del inversionista que les inyectó capital al inicio.

Posterior a eso, recordó, se activaron los conciertos y eventos en todo el país, y eso los llevó a recuperarse durante el 2021.

Además, el salto internacional ha llevado a la empresa a incrementar sus ingresos, aunque 80 por ciento de estos se generan en México.

Del resto, contó, 15 por ciento provienen de Centroamérica y EL Caribe, y el resto de eventos esporádicos en países como Turquía y Portugal.

El salto al mercado internacional, contó el directivo, fue “muy natural”, esto porque Grupo Modelo, empresa con la que trabajan en festivales en México como el Corona Capital, les pidió apoyo en eventos en Panamá y Costa Rica.

“A partir de ahí el crecimiento ha sido orgánico. Hemos conquistado mercados como Costa Rica y Guatemala donde operamos en los festivales más grandes, ahí los clientes nos conocen y se acercan a nosotros. Ha sido un crecimiento muy natural”, contó.

Explicó que la facilidad se ha dado en parte porque operan bajo una regulación de tarjetas de regalo, en las que se deposita una cantidad y, si no se gasta, se puede solicitar un reembolso, y dicha regulación es muy parecida en casi todos los países, con ligeras variaciones, por ejemplo, en los tiempos para regresar el dinero.

En Estados Unidos la empresa, dijo, está en el proceso de “picar piedra”, ya que el sistema es muy diferente y eso los ha frenado para su expansión en el vecino país.

Sin embargo, MyCashless ya abrió una oficina en territorio estadounidense, en El Paso, Texas, donde vive el socio de Becerra.

“Con la pandemia mi socio se mudó porque de allá es su esposa, así que decidimos abrir una oficina, esto hace cinco meses, lo cual nos vino muy bien porque por ahí entran los chips que traemos de China y sirvió para generar optimizaciones”, contó el CEO de la empresa.

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Su siguiente paso

Tras convertirse en la mayor empresa cashless en el país, el siguiente paso para Enrico y su compañía es el desarrollo de una app que permita a los usuarios hacer los pagos desde el teléfono, también sin necesidad de internet, lo que ahorraría hasta 90 por ciento en costos para los organizadores al no requerir mayor infraestructura.

El directivo explicó que esta nueva forma de pago eliminaría la compra de pulseras así como las terminales y zonas de recarga que hoy en día deben colocarse en diversos puntos de los espacios donde se hacen los eventos.

“Planteamos una tecnología a la que llamamos Chip Digital, que elimina la necesidad de tener pulseritas, ahora es por medio de una app que los usuarios bajan en sus teléfonos y en la que recargan saldo para transaccionar en la barra o la zona de comida de manera tan rápida como la pulsera, pero sin el costo de ésta y de las zonas de recarga”, contó.

Dicho método ya lo utilizaron en Costa Rica, durante el concierto de Bad Bunny, en donde lo lanzaron como un refuerzo para las pulseras lo que llevó al organizador a sólo invertir en la tercera parte de las zonas de recarga.

“En México ya está listo, en septiembre fue nuestro primer evento con Michelob Ultra en el Hipódromo de las Américas (…) Lo hemos introducido como un refuerzo a la pulsera y un cliente ya se ahorró 92 por ciento del costo en métodos de pago por meter el sistema de teléfono a teléfono”, contó.

El 2022 fue un año en el que MyCashless creció cuatro veces respecto al año previo, y lo que busca Becerra es crecer 10 veces, pero de una forma orgánica, sin prisa.

“A lo mejor me tardo un año, dos o tres, es a su ritmo. Yo estoy peleado con el traer el pie en el acelerador y eso que soy muy acelerado, pero es mejor dejar, confiar y trabajar, tomar decisiones pensando en cómo llegar a nuestra siguiente meta”, concluyó.

Juan Luis Ramos | El Sol de México

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