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Baja California

La pandemia de Covid-19 golpea las ventas de productos del campo en Baja California Sur

Al mismo tiempo provocó el incremento de la cartera vencida de los agricultores y ganaderos

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Foto: Elías Medina

LA PAZ, Baja California Sur. Los efectos de la pandemia de Covid-19 que desplomaron el consumo en algunos productos del campo durante casi dos años también tuvieron repercusiones en la colocación del crédito y en el comportamiento de la cartera vencida de la banca oficial.

En el último año, la cartera vencida de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND), antes Finrural, llegó en algunos estados hasta 40 por ciento y en Baja California Sur se ubicó en 13 por ciento, con un escenario complicado para la recuperación de los financiamientos vigentes, debido al encarecimiento de los insumos, que en algunos casos, como el maíz, representan 35 por ciento más en el costo de producción.

El gerente estatal de la FND, Fernando Gómez Zavala, confió en que para este año se habrá de lograr la meta de los 500 millones de pesos en créditos, de los cuales a esta fecha se lleva un avance de 87 por ciento, cuando antes del 2020 se había logrado llegar a los 600.

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Admitió que el aumento en los insumos para la producción agrícola vuelven complicado el panorama a causa de situaciones externas, sobre todo en los fertilizantes, cuyos precios se rigen por el mercado internacional, algunos se venden en dólares y en los últimos meses se han encarecido.

Destacó la necesidad de que los productores den un valor agregado a sus productos y citó como ejemplo a los agricultores del Valle de Santo Domingo, donde se está buscando convertir el maíz en kilos de carne, a través de la transformación del cereal en alimento para ganado.

Consideró favorable que algunas comunidades rurales estén emigrando hacia actividades turísticas, e informó que la FND está apoyando a la construcción de Cabañas e infraestructura turística en los ejidos, una actividad incipiente pero con muchas posibilidades de desarrollo.

Asimismo, resaltó la importancia de la política de inclusión financiera implementada por el gobierno federal, con la que se está dando preferencia a los pequeños productores para que sean beneficiarios con créditos.

En las últimas semanas se han recuperado los precios de algunas frutas y hortalizas e incluso el maíz alcanzó un precio de cinco mil 200 pesos por tonelada

Se trata de montos pequeños que se están colocando en coordinación con los Servidores de la Nación de la Secretaría de Bienestar, quienes se han encargado de promover el crédito entre productores de hasta tres hectáreas o incluso menos, lo que ha permitido apoyar a pequeños productores de comunidades rurales en donde tradicionalmente no había acceso al crédito, salvo para los que sembraban de 10 hectáreas en adelante.

De esta manera, explicó, se han logrado colocar créditos de 35 mil pesos tanto entre productores agrícolas como ganaderos.

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El funcionario informó que con todo y las complicaciones antes citadas, en las últimas semanas se han recuperado los precios los precios de algunas frutas y hortalizas e incluso el maíz alcanzó un precio de 5 mil 200 pesos por tonelada, por lo que consideró que el año 2021 será favorable, pero con posibles complicaciones para el primer semestre del 2022.

Y efectivamente, en las últimas semanas los precios de las hortalizas de mayor consumo como chiles, tomates, cebollas, tomatillo, calabaza, sandia y melón, naranja y otros de producción local, han repuntado en el precio al público, aunque no necesariamente se refleja en una liquidación proporcional al productor.

Lo anterior, debido a que los comercializadores y acopiadores se protegen de un posible desplome en el precio, tal y como casi siempre sucede en este tipo de perecederos, cuando las bodegas se encuentran llenas o vienen en tránsito del campo a las ciudades grandes volúmenes de carga.

Aun así, luego de casi dos años de grandes pérdidas, los productores la de hortalizas estiman que en este ciclo no habrá pérdidas y sin que llegue a ser un año excepcional, obtendrán utilidades suficientes para pagar los créditos de avío y resarcir parte de las pérdidas de los dos últimos años.

Uno de los ejemplos más representativos lo constituye el tomate, cultivo que en 2019 se perdió casi en su totalidad por la falta de mercado, dejando en el campo miles de toneladas por la falta de precio; en la actualidad se ubica entre 250 y 270 la caja de 12 kilos y durante algunos semanas hasta en 500.

Lo anterior, contrario a lo que sucedió en 2019, cuando el kilo estuvo a 2.50 pesos, hay una estabilidad en los productos del campo, suficiente para recuperar los avíos y abonar en algo a las pérdidas de años anteriores, según señaló la presidenta de la Junta Local de Sanidad Vegetal del municipio de La Paz, María Helena González.

Elías Medina | El Sudcaliforniano

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