El programa Sembrando Vida no resuelve los problemas de los campesinos de Guerrero

ACAPULCO, Guerrero. Dirigentes del Observatorio para la Paz y el Desarrollo de Guerrero consideraron que reforzar el programa Sembrando Vida para reconvertir siembra de cultivos ilícitos por maíz y frijol genera una esperanza, pero no resuelve los problemas de origen de los campesinos.

Señalaron que el planteamiento del gobierno federal no va a detener a las organizaciones criminales, pues, afirmaron, la reconversión de siembra debe ir acompañada de pacificación.

Mencionaron que en una comunidad del municipio de Atoyac se detectó la siembra de planta de coca, “y pero no son los campesinos quienes están tratando de introducir estos cultivos, sino los grupos que controlan el territorio y buscan reproducir modelos que se han utilizado en otros países”.

Estimaron que el programa federal debe estar acompañado de muchas otras acciones que pacifiquen la zona y se supervise que realmente impacte positivamente en las comunidades afectadas.

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Sembrando Vida no vendrá a resolver los problemas porque el apoyo a los campesinos no va aquietar a las organizaciones criminales, a los taladores del bosque, a quienes controlan las minas, sostuvieron.

Aseguraron que se requiere de la presencia de la Secretaría de Gobernación y las instituciones de Seguridad, de la Profepa, la Semarnat y toda la estructura gubernamental para generar condiciones de paz y desarrollo.

Los dirigentes consideraron que el programa ha tenido limitantes para su aplicación, por ejemplo, en las comunidades de la sierra de San Miguel Totolapan, donde se ha tenido confrontaciones con el Ejército para tratar de impedir que destruyan la siembra de amapola.

En esa comunidad no pueden acceder al programa justamente por esta confrontación entre Ejército y campesinos, cuando debería ser a la inversa, las comunidades donde se tiene mayor conflicto son donde se debe aplicar el programa, plantearon.

En el municipio de San Miguel Totolapan, que es uno de los que presentan un problema grave con la siembra de enervantes, sólo dos de las 114 comunidades pudieron acceder a este programa y en cada una sólo 22 familias se apoyan.

“Para que la sierra pudiera tener una reconversión importante se tendría que destinar el total de las 50 mil hectáreas que se aprobaron para Guerrero sólo en esta región, pero también existe la montaña, las costas y la zona centro que requieren del programa”, anotaron.

Además, añadieron, el programa también requiere de una supervisión y una medición que permitió establecer resultados fueron los impactos positivos y negativos del programa, si realmente está llegando a los campesinos y están teniendo mejores condiciones de vida.

Los miembros del colectivo mencionaron que en esta zona de la sierra de Atoyac que citó el presidente Andrés Manuel López también se han detectado muchos laboratorios de drogas sintéticas, que igual quienes desarrollan estos conceptos son los grupos que controlan el territorio y que son organizaciones muy grandes que tiene relaciones en otros países y de allá traen las ideas.

Reconocieron que la siembra de amapola atraviesa por una situación complicada debido a la caída del precio y por ello los grupos delincuenciales buscan alternativas en la siembra de estos cultivos.

Abel Miranda | El Sol de Acapulco