:)

Inteligencia Artificial

Lamberto Aguirre hace de los papalotes una auténtica obra de arte en Sinaloa

Los papalotes que Lamberto Aguirre elabora desde hace 20 años en Escuinapa han ganado concursos en otras ciudades de Sinaloa

Published

on

Papalotes Escuinapa arte

ESCUINAPA, Sinaloa.- La alegría y algarabía de los niños que elevan un papalote ha sido la inspiración de Lamberto Aguirre Rosas para mantenerse durante alrededor de 20 años en la elaboración de estos artículos que pudieran ser catalogados como verdaderas obras de arte.

El “Beto”, como se le conoce, relata que su gusto por la elaboración de los papalotes inició cuando era niño y esperaba la temporada de invierno y primavera para hacer sus papalotes y salir a volarlos.

“Al principio inicié a hacer papalotes porque yo los volaba, los primero que hice batallé un poco, porque hacía los recortes y me salían mal, y pues así fui aprendiendo, poco a poco fui mejorando la técnica para poder hacerlos”, dice.

Lee: La familia Ulloa fabrica piñatas desde hace tres generaciones en San Luis Potosí

De haber iniciado con los cuadros de papel china, que es el papalote básico, actualmente elabora enormes piezas de diversas figuras.

“Hoy, que ya no los vuelo yo, los sigo haciendo por los niños que vienen y buscan sus papalotes, cuando los miran, me preguntan que dónde aprendí, lo único que les digo es que yo inicié a hacerlos cuando era niño, como ellos, ya tengo más de 19 años haciéndolos”, dijo Lamberto.

Aunque parecen ser unas piezas sencillas, implican trabajo ya que las varillas se tienen que buscar y cortarse en el campo.

Papalotes Escuinapa arte
Aguirre Rosas en pleno trabajo

“Ahorita lo más difícil es encontrar las varillas, son varillas que se dan en el monte, antes, donde sea las encontrábamos, hoy hay que ir a buscarlas, son esas que llaman de algodoncillo, hay que ir a buscarlas, y además que sirvan, tienen que ser las que están grandes y fuertes para que aguanten”.

Dice que en ocasiones ha pensado en dejar de hacer los papalotes pero el ver niños que llegan a tocar a su puerta siente la motivación para seguir.

“Vienen de todo Escuinapa a buscar papalotes, los niños de aquí del barrio (colonia Pueblo Nuevo), de la 10 de Mayo, la 13 de Septiembre, la gente sabe que yo hago y pues aquí vienen a buscarlos, es satisfactorio ver cómo el niño o niña se va contento con su papalote”.

Aclaró que sus papalotes tienen un precio de 10 hasta 35 pesos, dinero que le sirve solamente para seguir adquiriendo el material para elaborarlos.

Asimismo, destacó que sus papalotes no sólo se conocen en Escuinapa sino que han participado en concursos en Mazatlán, donde han obtenido los primeros lugares.

“Mis sobrinos han ido a exponer los papalotes a Mazatlán y han ganado los primeros lugares, eso genera una satisfacción porque mi trabajo está siendo valorado”, cuenta Lamberto.

Publicidad

Trends

Publicidad